Frases
"Si él hubiera dicho que era francés y que no creía en Dios no se hubiera salvado".
Ximena Goeppinger
"Hemos arriesgado todo este tiempo un posible incendio que nunca querríamos para el Mercado".
Ricardo Fierro
"Si él hubiera dicho que era francés y que no creía en Dios no se hubiera salvado".
Ximena Goeppinger
"Hemos arriesgado todo este tiempo un posible incendio que nunca querríamos para el Mercado".
Ricardo Fierro
Autoridades comunales y provinciales se reunieron para coordinar acciones que permitan sacar del déficit financiero a Green Cross. Los jefes de servicio advirtieron que están claros de la compleja situación del equipo y señalaron que en lo inmediato hay que apoyar con la colocación de números para el sorteo que busca recaudar fondos.
Una serie de reuniones de funcionarios, médicos, la visita del seremi de Salud e incluso docentes de punto fijo cuidando la higiene de los niños son algunas de las medidas que se han tomado para combatir el inesperado brote de meningoencefalitis viral. Ayer se trabajó durante todo el día para combatir la situación que afecta a Victoria.
El fical nacional de la corporación puntualizó que se encontraron anomalías en las licitaciones tras detectar los problemas en la entrega de tierras. Rodrigo Bustos adelantó que la formalización de los dos corredores informales por la Fiscalía la próxima semana será la "primera punta del iceberg".
La Ley General de Educación, cuando define lo que entiende por educación integral, señala entre sus componentes fundamentales la dimensión espiritual. Para el Estado, queda claro que sin la posibilidad de educar este ámbito de la persona, la formación que ofrecería a los alumnos sería carenciada.
El ser humano es religioso por naturaleza. Por ello desde sus orígenes, sin que nadie se lo enseñara, y en las culturas más diversas, siempre, de mil formas ha buscado a Dios, esforzándose por trascenderse a sí mismo, sintiéndose llamado a ir más allá de lo tangible, para sumergirse en un misterio que pueda explicar su propio misterio, y en ello percibir el sentido último de todo, de sí mismo, del lugar que ocupa en el mundo y la misión a desarrollar en él.
Lo espiritual, forma parte de las realidades más profundas del ser humano, desde las cuales brotan espontáneas interrogantes existenciales. Es desde el interior de la persona y no de su materialidad, que emergen sentimientos muy fuertes y centrales en su vida, como es el amor, la esperanza, la fe, el perdón, la bondad, la paz, razones donarse, e incluso entregar la propia vida en bien de otros, jugársela por el bien común. Pero si no se forma, de este mismo interior pueden surgir odio, venganza, codicia, avaricia, injusticia, violencia, traiciones, lujuria y desprecio por el otro.
En el caso de la dimensión espiritual no educada, puede derivar en fundamentalismos radicales y violentos, en sectas manipuladoras de conciencias y libertades, en mesianismos que pretenden la verdad absoluta, en espiritualismos enajenantes que Marx llamó: "Opio del pueblo". Si el profundo anhelo del Dios vivo y verdadero no se ve satisfecho, las personas inconscientemente suelen colmarlo con diversos "Dioses", adorado lo que no es adorable, incluido sí mismo, sus ideas y pasiones. Así, podría terminarse sacrificándoles la propia libertad, voluntad, recursos, familia y hasta la propia vida.
En Chile son al menos 12 confesiones religiosas que tienen aprobados sus Planes y Programas de Religión de parte del Mineduc, con miles de profesores titulados para esto, y que se ofrecen a todas las familias que voluntariamente solicitan esta clase para sus hijos en las escuelas no confesionales. Por ello, cuando se cuestiona que un Estado Laico permita esto, se desconoce lo dicho más arriba, se confunde lo "Laico" con lo "Laicista", y se ignora que si hay algo que ofrece todas las garantías de pluralismo, diversidad, libertades, inclusión y tolerancia, es justamente y en virtud de su naturaleza, un auténtico Estado Laico. El bien que un hombre sanamente religioso puede hacerse a sí mismo, a los suyos y a la sociedad, sería tan grande como el de quién no tiene el don de la fe, pero sí educado en valores y virtudes profundamente humanos. A ambos puede servir una verdadera y sencilla clase de religión.
Héctor Vargas obispo de Temuco
"Estoy conmocionado, no entiendo estas cosas hechas por seres humanos (...) No hay justificación religiosa, ni humana. No es humano", declaró el Papa Francisco tras conocer la noticia sobre los atentados en París, que dejaron más de 130 muertos y más de 200 heridos, y que sembraron el pánico no sólo en Francia, sino que en todo el mundo.
Lo ocurrido en la capital francesa la noche del viernes es uno de los actos terroristas más sangrientos del actual siglo. Por ello, cuesta entender su origen. Que cientos de personas inocentes, ajenas a cualquier conflicto político e ideológico, sean las víctimas es, en verdad, inexplicable, y a su vez condenable.
Tal como apuntaban todas las teorías, el Estado Islámico, reivindicó los ataques. La organización yihadista difundió su autoría a través de comunicados y grabaciones tanto en árabe como en francés.
La organización terrorista ha extendido sus amenazas a Francia y a todas las naciones que colaboran en la lucha contra el terrorismo en Siria e Irak, a los que ya había advertido con perpetrar ataques en mensajes anteriores.
En respuesta, el Presidente francés aseguró que los atentados son "un acto de guerra que estaba preparado, organizado y planificado desde el exterior y con complicidades interiores que la investigación establecerá".
Si bien el mundo debe estar en alerta, lo ocurrido la noche del viernes debe obligarnos a reflexionar sobre los alcances, sin límites, que tiene el odio y la intolerancia, y que, finalmente, finalizan en episodios de violencia desatada.
En este ataque contra la paz de toda la humanidad, tal como se planteara desde el Vaticano, se requiere una respuesta decisiva y solidaria para oponerse a la diseminación del odio asesino bajo todas sus formas. Los líderes mundiales son los llamados a asegurarnos esa paz, adoptando medios de bien y sentido común.