Madre de puconino rehén relata horas de terror de su hijo
EN BATACLAN. Desde París habló la mamá de David Fritz, uno de los sobrevivientes de la toma de rehenes ocurrida el viernes. "Pensé que iba a morir adentro", asegura que le dijo su hijo. TRANQUILIDAD. Los jóvenes viajarán a Burdeos a primera hora de hoy.
De todos los blancos elegidos para perpetrar el atentado terrorista, el teatro Bataclan fue el que vivió el mayor drama: alrededor de 80 personas fueron asesinadas una a una, frente a la vista y el terror del puconino David Fritz (24) quien, tras intentar huir por la ventana, fue obligado a ingresar por uno de los extremistas.
Una vez dentro, fue puesto de rodillas y encañonado con una metralleta en la cabeza. "¿De qué nacionalidad eres?", preguntó el terrorista. "Soy chileno", respondió el joven. "¿Crees en Dios?", volvió a cuestionar. "Sí", aseguró Fritz. Dos simples respuestas que, al parecer, significaron bastante para el asesino y que, según su madre, Ximena Goeppinger, lo salvaron de la muerte.
"Responder eso le salvó la vida a mi hijo. Si él hubiera dicho que era francés y que no creía en Dios no se hubiera salvado", expresa.
Las horas previas
A las 19 horas (de Francia), David, quien es fotógrafo de profesión y actualmente trabaja como barman, salió de su casa camino a un concierto. Cuando sólo había avanzado unos metros, su padre lo llamó para darle un abrazo.
"Su papá le dijo 'hijo, ven, que te quiero abrazar'. Él volvió, se sentaron juntos y se abrazaron fuertemente", recuerda Ximena.
Luego de eso, el joven se reunió con tres amigos en el Bataclan para esperar la presentación de Eagle of the Death Metal (que también se presentará en la próxima versión del Lollapalooza Chile), banda norteamericana a la que escucha desde hace un tiempo.
A eso de las 21.15 horas, el joven le envió un video de parte del concierto a su padre, con el que comparte el gusto por la música.
"Ambos tienen el hobby de tocar la guitarra. Por eso le mandó un video a mi esposo, para que él pudiera ver a la banda, para la cual David había reservado las entradas con bastante tiempo. Mi esposo le contestó '¡qué bueno, hijo!' y le mandó saludos", cuenta Ximena.
La noticia
Unos minutos más tarde, Ximena se conecta a Internet a través de su teléfono celular, donde se entera de los atentados ocurridos en París. Toda la tragedia, hasta ese entonces, no parecía tan cercana.
"Ahí yo veo que hubo atentados en el Estadio de Francia, en la sala de conciertos y otros lugares. Empezamos a conversar con mi esposo, pero nos costó mucho hacer la relación, porque David no nos dijo que iría al Bataclan", narra.
A medida que pasaban los segundos, también crecía la preocupación de los padres. "En la televisión dieron el nombre del grupo, vi en su Facebook que participaría en un evento, pero aun así no teníamos certeza de que estaba en el lugar", recuerda.
La triste certeza llegó a medianoche, cuando -luego de intentar comunicarse por teléfono con David, evidentemente sin éxito- logran contactarse con su novia (que estaba en otro lugar), quien confirmó lo que con angustia sospechaban: David había asistido al Bataclan.
El terror
De acuerdo al relato de Ximena, David se encontraba en el segundo piso del teatro cuando vio ingresar a los terroristas, que comenzaron a disparar a los asistentes.
Movido por el terror y el instinto de supervivencia, el joven y un amigo salieron por la ventana, de donde colgaron unos minutos.
"David cuenta que hubo un silencio, y que él y su amigo sintieron cuando dos terroristas subían las escaleras y se acercaban a la ventana. Eso los aterrorizó muchísimo", dice.
Tal como temían, los extremistas los encontraron y los hicieron ingresar. Ahí David tuvo el diálogo sobre su lugar de origen y fe. Luego de eso, los ubicaron de rodillas al lado de la ventana y les consultaban permanentemente qué ocurría en el exterior.
"Ellos eran los que miraban qué pasaba abajo y tenían que informar sobre los pasos de la Policía. Ahí vieron cómo los terroristas disparaban también afuera y mataban gente. Dice que era una mortandad y una crueldad terribles, y que sólo se vivía horror", relata la madre con angustia.
En las tres horas de terror que vivieron como rehenes, David notó que los terroristas eran árabes que hablaban un muy buen francés, de unos treinta años, bastante delgados. "Incluso, dice que recuerda el perfume de uno de los asesinos, quienes advirtieron que los ataques estaban sólo comenzando", añade Ximena.
Cuando la Policía ingresó al lugar, hubo un tiroteo del que resultaron muertos todos los terroristas. Para evitar su deceso a manos de terceros, uno de ellos hizo explotar una bomba que portaba, que incluso quemó parte del cabello de David.
"En ese momento, cuando llega la Policía, David dice que ya la cantidad de muertos era tremenda. Cuenta que había gente que lloraba, que se quejaba del dolor y ellos los terroristas los remataban sin piedad", narra.
Al ser retirado del lugar por la Policía, David contó a su familia que pasó al lado de un sinnúmero de cadáveres. "Nos dice que lo único que él se decía a sí mismo cuando caminaba entre los muertos era 'estoy vivo, estoy vivo, estoy vivo'".
La vida
Luego de confirmar que David estaba en el Bataclan, la familia siguió la transmisión por televisión. "Fue una angustia tan grande ver que sacaban y sacaban cuerpos del lugar, que habían balazos... no sabíamos cómo iba a salir David de ahí", manifiesta Ximena.
Eran alrededor de las 2 horas de la mañana, cuando Ximena recibe el mensaje más importante de su vida: David estaba vivo, sin ningún tipo de daño físico. "Recibimos un mensaje de texto de una de las amigas de mi hijo, el que decía 'David está bien. Estamos sanos, no nos pasó nada'".
El contacto con David sería recién una hora después. "A las 3, David nos llama y me dice 'mamá, logramos salir, estamos en la calle, pero no nos podemos mover de aquí, porque estamos esperando que la Policía nos venga a buscar'", dice.
Ximena cuenta que su hijo estaba en estado de shock cuando llegó la Policía francesa, con la que estuvo cerca de tres horas prestando declaraciones de lo ocurrido.
Recién a las 6 horas de la mañana, David tuvo un emotivo reencuentro con su familia, con la que compartió toda la experiencia vivida. "Al vernos, nos contó que vivió lo peor de su vida. Dijo 'pensé que iba a morir adentro'".
Pese a que Ximena cuenta que su hijo está muy afectado con la situación y que es probable que el camino de su recuperación psicológica no sea fácil, también asegura que está confiada en que saldrá adelante. "Él es el menor de cuatro hermanos, por lo tanto siempre ha sido muy regalón. Pero con esta experiencia, David descubrió que es más fuerte de lo que pensaba. Incluso, él ayudó a las personas a salir del Bataclan (...). Así que sé que se va a recuperar", afirmó.
"me sentí chileno"
Aunque David vivió sólo sus primeros cuatro años de vida en Pucón, Ximena cuenta que su hijo le confesó algo que le sorprendió.
"El actúa como un joven francés, porque llegó a los 4 años y medio. Pero hoy me dijo 'mamá, yo anoche fui chileno, completamente chileno'", cuenta la madre, quien admite desconocer el porqué de esta sensación en su hijo.
Esto, sin embargo, no sorprende tanto a su hermana Vanesa Goeppinger, quien reside en Pucón, pues asegura que el joven mantiene un estrecho vínculo con esta zona, con ella y con el resto de la familia.
"Él es cercano al país y de hecho habla muy bien español. En la medida de lo posible hablamos por whatsapp, por Facebook. Hace unos años no viene a Chile, pero mantiene una cercanía", cuenta su hermana, quien también dice sentirse tranquila, ahora que sabe que su hermano está en casa. "Esto fue realmente un milagro y estamos agradecidos de Dios por eso", concluye.
Los 16 estudiantes llegaron a París para iniciar su pasantía
La preocupación que anteayer tenía el seremi de Educación, Marcelo Segura, por desconocer cuál sería el rumbo del vuelo en el que viajaban 16 estudiantes y 8 profesores a París, debido a los ataques terroristas, ayer en la mañana se convirtió en una gran alegría cuando la comitiva arribó sin problemas al aeropuerto de la capital francesa.
"Estamos contentos, porque hemos recibido a los niños. Hay pura alegría", dijo el seremi, quien junto al embajador de Chile en Francia, Patricio Hales, y representantes del Gobierno de Aquitania, dieron una calurosa bienvenida a la delegación.
Según la planificación original, la comitiva realizaría un recorrido turístico por la ciudad de París durante este fin de semana, que incluiría destinos como la Torre Eiffel y el río Sena. Sin embargo, la tragedia que enluta al país galo modificó los planes.
"Según la planificación íbamos a hacer una visita turística, pero la ministra (Adriana Delpiano) nos pidió suspender todo esto, por lo cual iremos directamente a la residencia con los estudiantes y profesores", señaló el seremi.
Además, indicó que mañana, a primera hora, la comitiva viajará a Burdeos (Región de Aquitania), por una vía distinta al tren, que era el medio considerado según el itinerario inicial. "La ministra nos pidió asegurar y garantizar que las condiciones sean lo más normales posibles, por lo cual hemos decidido no viajar en tren y optar por otra vía", dijo.
Pasantía
Los 16 estudiantes fueron beneficiados con la inédita iniciativa denominada "Pasantías al Extranjero para Jóvenes de Liceos Técnico Profesionales", la que se gesta gracias a un convenio de colaboración entre la Región de La Araucanía, la Región de Aquitania (Francia) y la Red Chile del Ministerio de Agricultura de Francia.
Esta actividad tiene como objetivo que los estudiantes se inserten en liceos técnicos de Francia, con el fin de que conozcan cómo los jóvenes de esa zona se acercan a sus especialidades y, además, amplíen sus conocimientos.
Cuatro estudiantes y dos profesores de cuatros establecimientos fueron seleccionados para realizar esta primera pasantía internacional. Los colegios son: Liceo Agrícola Forestal Manzanares, de Renaico; Complejo Educacional Andrés Antonio Gorbea; Liceo Politécnico de Villarrica y Complejo Educacional La Granja, de Vilcún.
Una de las estudiantes beneficiadas es Belén Esparza, del Complejo Educacional La Granja, de Vilcún, quien desde Francia manifestó que "desde que llegamos a París nos han recibido muy bien. De verdad, estamos muy felices de haber llegado y comenzar esta aventura".
Sobre la actividad estudiantil, el seremi señaló que "esperamos que lo que tiene que ver con la pasantía no cambie, pero acá las condiciones están cambiando permanentemente, por lo tanto estaremos evaluando la situación".