Andrea Arias
Consternados y preocupados están los residentes y descendientes franceses que viven en la Región, después del día de furia que se vivió en "la ciudad de la luz", y que dejó en total agonía al país que sentó las bases de la sociedad moderna y las libertades individuales.
Además de condenar los hechos y calificarlos de "irracionales", manifestaron su preocupación respecto de los eventuales cambios políticos que podrían desarrollarse en desmedro de la actual democracia, apertura territorial y posibles invasiones.
"irracional"
El cónsul honorario de Francia y Alemania, Carl Friedrich Fingerhuth Vorwerk, estaba ayer conmovido con la situación.
"Francia es un país hermoso, acogedor, democrático y abierto, con gente que ama la paz, por eso estos ataques son irracionales y obededen a extremismos ideológicos y religiosos que no alcanzamos a comprender", explicó Fingerhuth, quien envió su solidaridad con el gobierno y los habitantes de Francia.
Corentín Castillo es oriundo de Nantes (ciudad ubicada a unas tres horas de París). Hoy cumple 20 años y desde hace cuatro meses está en Temuco como estudiante de intercambio en la Universidad de La Frontera.
Ayer, mientras en París seguía subiendo el número de muertos, Corentín, muy lejos de su tierra natal, se encontraba en el volcán Villarrica con un grupo de estudiantes de intercambio en una actividad programada por Temuco UniverCiudad.
En medio del ascenso hizo un alto para conversar con El Austral y manifestó "estar muy dolido" con la situación. "Estuve toda la noche sin dormir conectado a Facebook con otros franceses y tratando de averiguar de la situación. Supe que mi familia y mi gente más cercana está bien, pero también hay otros franceses que conozco que estaban en París y de los cuáles no tengo noticias", comentó el estudiante francés.
Más allá de las connotacioones de lo ocurrido, a Corentín lo que más le preocupa ahora son las reacciones futuras y consecuencias políticas.
"Tenemos miedo de lo que vaya a suceder ahora. Miedo a que la ultra derecha utilice esto y se desate una ola de racismo una invasión al medio oriente que sólo traiga más muertes de civiles y atentados".
Michelle Nicolle es oriunda de Normandía (a 180 kilómetros de París) y desde hace 18 años que vive en Pucón, comuna en donde residen varias familias francesas. Se casó con chileno y se dedica al arte y al turismo.
Ayer, mientras atendía su local, también hizo un alto y dijo sentirse muy dolida con lo sucedido. "Lo que más me impresiona es el fanatismo religioso de esta gente. La forma en cómo le inculcan desde pe queños en la cabeza esta violencia extrema. Si para ellos lo que hicieron es como un trofeo. Cuesta creer que exista gente con tan mala cabeza y tan mala", reflexionó Michelle, quien también aseguró que su mayor preocupación son las consecuencias políticas y bélicas.
"Temo que la ultra derecha utilice esto y consiga votos. Eso sería terrible, sería como volver atrás y dejarle espacio al racismo. Eso me preocupa mucho y lo digo con conocimiento de causa, porque cuando vivía en Francia era profesora de francés en un instituto latinoamericano", dijo.
Descendientes
Los descendientes que habitan en La Araucanía también reconocieron sentirse impactados con lo sucedido y lamentaron la situación.
Uno de ellos es el arquitecto Henri Jaspard, cuya familia llegó a Chile a comienzos del siglo XX. "Yo tengo familiares allá, pero que no viven en París. Anoche los contacté y estaban todos bien afortunadamente", declaró Jaspard.
Henri lamentó por sobre todas las cosas las bajas civiles y dijo sentirse preocupado por las consecuencias al conectar los hechos con Siria y su impacto a nivel mundial.
"He estado muy triste también por lo que está viviendo y lo que esto significa para Siria, un país precioso que conozco y donde he visto cómo estos grupos de fanáticos, verdaderos desquiciados, han destruido el país. Uno piensa que hemos evolucionado, pero así como están las cosas, pareciera que no se ha superado esa condición de violencia del ser humano", esgrimió el profesional.
Mauricio Partarrieu, director del Centro de Estudios y Proyectos de la Universidad Mayor, cuyo bisabuelo vasco francés llegó a Cholchol, quedó "impactado" con la situación y lo primero que hizo también fue ubicar por Internet a sus familiares, quienes por fortuna estaban bien.
"Es muy difícil de comprender, porque Francia es un país en donde se respetan los derechos de las personas y de las distintas religiones. En París vive un gran número de musulmanes, por eso cuesta entenderlo y eso agrega más pena".
"En París vive un gran número de musulmanes, por eso cuesta entenderlo y eso agrega más pena a la situación".
Mauricio Partarrieu, Descendiente
"Uno piensa que hemos evolucionado, pero pareciera que no se ha superado esa condición de violencia del ser humano". Henri Jaspard Descendiente "Estos ataques son irracionales y obedecen a extremismos ideológicos y religiosos".
Carl Fingerhuth Vorwerk, Cónsul de Francia y Alemania