Carolina Nahuelpi
La semana pasada fue aprobada la cuestionada glosa de gratuidad por la Comisión Mixta de Presupuesto, luego de que el Gobierno ingresara una serie de indicaciones que -pese a contemplar cambios, como el aumento de las becas Nuevo Milenio- mantienen los requisitos de suscripción para las instituciones de educación superior.
De esta forma, podrá optar a gratuidad el 50% de los alumnos más vulnerables de las universidades pertenecientes al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch), además de instituciones privadas que cumplan con requisitos de acreditación, lucro y participación. Criterios que excluyen a la mayoría de las casas de estudios privadas.
Una de ellas es la Universidad Mayor, que en su sede Temuco tiene alrededor de 500 estudiantes pertenecientes a los cinco primeros deciles, que no podrán acceder a estudios gratuitos el 2016.
Así lo informó el vicerrector de la sede, Hugo Cumsille, quien agregó que la reciente aprobación de la glosa "ha institucionalizado, finalmente, esta asimetría odiosa en el tratamiento de buena parte de los estudiantes de los cinco deciles que se busca proteger".
Cumsille, además, se refirió a las cifras entregadas el viernes por el senador José García Ruminot, quien dijo a El Austral que de los 36 mil estudiantes vulnerables de la Región que se matriculan en la educación superior, sólo 13 mil pertenecen a instituciones que pueden suscribir a la gratuidad.
"Sólo un tercio de las familias que forman parte de los cinco deciles van a acceder a este beneficio (...). Entonces, la verdad es que no siento que haya nada para celebrar. Aquí se dio, más bien, un salto al vacío", añadió el vicerrector.
La autoridad universitaria también manifestó su preocupación ante una eventual reducción de los otros beneficios, como becas y créditos, que podría causar "una exclusión de las familias que estaban integradas al sistema".
Además, Cumsille criticó el sinnúmero de modificaciones que ha sufrido la iniciativa desde su anuncio, lo que calificó como "falta de claridad y ambigüedad".
En esta línea, afirmó que, en base a los datos entregados desde el Ministerio de Educación sobre el arancel regulado, la U. Mayor no se habría sumado a la gratuidad, incluso cumpliendo los requisitos.
"Nunca hemos visto ninguna viabilidad de suscribir el convenio de gratuidad como se plantea. No sentimos que es factible por la fijación de precios, de vacantes y por la pérdida de autonomía universitaria. No vimos esto como una alternativa", indicó.
Cumsille también manifestó su desacuerdo en el trato desigual dado a las instituciones del Cruch en relación a las privadas, asegurando que "a las universidades del Cruch no les exigen los requerimientos de acreditación".
Una crítica que también compartió el vicerrector de la Universidad Autónoma de Chile en Temuco, Emilio Guerra. "Hay una diferenciación que se está marcando cada vez más entre las universidades tradicionales y las universidades privadas. Pareciera ser, de acuerdo al discurso, que las universidades tradicionales o del Cruch son aquellas que tienen las más grandes capacidades de enseñanza, pero están equivocados en esta diferenciación", sostuvo.
"no es calidad"
Vinculado a lo anterior, Guerra fue categórico en señalar que la "gratuidad no debe ser confundida con calidad", argumentando que algunas universidades privadas que no suscribirán al beneficio tienen una mejor acreditación que casas de estudios del Cruch.
"Aquí se debió haber premiado a los mejores establecimientos, porque uno se pregunta '¿para qué existe la acreditación?' (...). Se instala un tremendo aparataje de aseguramiento de calidad y éste no se honra", manifestó.
Al igual que su par de la U. Mayor, Guerra también criticó la exclusión de estudiantes que, cumpliendo con los requisitos de vulnerabilidad, no podrán estudiar gratis.
"Esta iniciativa es discriminatoria, porque van a quedar fuera un gran número de alumnos que estudian en instituciones del sector privado (...). Esto es privilegiar a unos sobre otros respecto a lo que es un derecho", enfatizó.
"(La glosa) ha institucionalizado esta asimetría odiosa en el tratamiento de buena parte de los estudiantes".
Hugo Cumsille,, vicerrector de la U. Mayor
"Aquí se debió haber premiado a los mejores establecimientos, porque uno se pregunta '¿para qué existe la acreditación?'".
Emilio Guerra,, vicerrector de la U. Autónoma