Un estudio nacional de Sodexo junto a la Universidad del Desarrollo y la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile sobre conductas alimentarias de los estudiantes universitarios arrojó que el 42% de ese grupo toma desayuno de forma habitual, y uno de cada 10 se alimenta de forma saludable.
El trabajo, que preocupa a los especialistas a cargo, cobra aún mayor relevancia debido a la importancia de esa comida para un normal rendimiento en un ámbito como el académico.
El estudio fue aplicado a 9.542 estudiantes de entre 17 y 29 años y evidencia que el 9,3% de la muestra presenta una alimentación saludable, el 55,3% necesita cambios y 35,4% mantiene una alimentación poco saludable.
Cinco variables
Se indagó en cinco variables de alimentos saludables (frutas, verduras, leche, pescado, leguminosas), cuatro no saludables (galletas o dulces, bebidas azucaradas, azúcar y frituras) y tres de tiempos de comidas principales (desayuno, almuerzo y cena). Cada variable fue calificada de 1 a 10 puntos, atribuyendo el puntaje máximo a la situación ideal. Se consideró saludable de 90 a 120 puntos, necesita cambios de 60 a 89 y poco saludable con menos de 60 puntos.
Entre los estudiantes de 25 a 29 años se registró que el 57,9% necesita cambios en su alimentación, mientras que en el rango 20-24 el 9,5% reseñó mantener una alimentación saludable.
Según estado nutricional, el 56% de quienes están en el grupo normopeso (peso normal) declaró que necesita cambios en su alimentación. La mayor prevalencia de alimentación poco saludable se dio en la población obesa, con 40,8%.
Por rango etario, la investigación concluye que a menor edad, especialmente entre 17 y 24 años, existe una mayor prevalencia de alimentación no saludable.
El grupo con una mejor alimentación es el etario entre 25-29 años y los que autocalifican con la mayor puntuación su salud, lo cual hace pensar que esta metodología permite discriminar la calidad de la alimentación.