Como una experiencia muy positiva calificaron los organizadores la realización de la primera "Fiesta de la Montaña", evento que se desarrolló este sábado y domingo en la comuna de Lonquimay, y que reunió a más de 700 asistentes, quienes disfrutaron de la rica gastronomía y las tradiciones de la zona cordillerana de La Araucanía.

Esta fiesta, de carácter comunitario, se llevó a cabo en el sector Quebrada Honda, ubicado a 5 kilómetros de Lonquimay, y corresponde a la acción conjunta de empresarios turísticos de dicha comuna en conjunto con sus pares de Malalcahuello y Curacautín, congregados a través de la "Red de Turismo Rural de La Araucanía" y "Descubre Lonquimay".

"Esta primera fiesta comunitaria se desarrolla en el predio de una comunidad mapuche, donde podemos ver una serie de servicios que han ido integrando la cultura de este territorio", explica Paola Moncada, directora regional de Sercotec, entidad que financia el 80% de este proyecto asociativo, cuya inversión es cercana a los 19 millones de pesos.

Moncada precisó que esta "Fiesta de la Montaña" fue el cierre del apoyo brindado por su institución, por lo que la idea es que de ahora en adelante este grupo de emprendedores cordilleranos logre articular los fondos necesarios para continuar desarrollando esta iniciativa, que pone en valor tanto la cultura mapuche como las costumbres y tradiciones fronterizas, marcadas por la influencia gaucha.

"El trabajo de ellos debe sostenerse en el tiempo y ser sustentable, a fin de ir desarrollándose y rompiendo la estacionalidad de este territorio. Detectaron una oportunidad valiosa y la han sabido aprovechar", indicó Moncada.

ORGANIZACIÓN

"La experiencia ha sido muy positiva, han participado muchas familias de las comunidades pehuenches de la zona, cumpliendo con el objetivo de ser una fiesta comunitaria", afirmó Arsenia Vergara, representante del equipo organizados del evento.

Vergara añadió que además de familias locales, el evento logró reunir a un importante número de turistas extranjeros.

"Este fue un gran desafío, donde apostamos siempre a ganador. Los expositores de gastronomía y artesanía vendieron prácticamente todos sus productos", dice Vergara.

Por su parte, Guido Solar, otro de los emprendedores miembros del equipo organizador, destacó que la organización previa fue clave para llevar a cabo esta fiesta, que esperan repetir el próximo año hasta convertirla en una nueva tradición.

"El público ha venido dispuesto a pasarlo bien, a participar en todas las actividades costumbristas que hemos preparado. La experiencia ha sido enriquecedora y la idea es seguir generando actividades para que los turistas se entusiasmen y visiten Lonquimay, que además de los paisajes, tiene excelentes actividades".

Solar, quien durante la "Fiesta de la Montaña" se dedicó a la preparación de asados de cordero, afirma que el sabor del animal "es exquisito, liviano, con gusto cordillerano".

ASISTENTES

"Me parece muy bien esta fiesta, porque hay mucho entretenimiento para los niños, cosas para comer y comprar", comenta Natacha Campos, de 9 años, quien viajó desde Temuco a Lonquimay junto a su familia. "Lo que más me gustó, fueron las carretas y los paseos a caballo", afirma la pequeña.

Desde Lautaro, Alex Witt decidió ir al evento junto a su familia, para revivir las entretenidas costumbres del campo, que se han ido perdiendo. ¿Cómo se enteraron de la fiesta? A través de las redes sociales.

"Lo vimos en Facebook, y quisimos venir porque es una fiesta típica, donde se ven los verdaderos valores y tradiciones de la zona. Ha sido maravilloso ver a toda la gente compartiendo en familia, con sus asados de chivo, cabalgatas y carretas de bueyes", expresa Witt.

SAG entregó lectores para Dispositivos de Identificación Individual a las 32 comunas

En el marco del II Seminario Internacional de Trazabilidad Bovina, "Apoyando una ganadería más competitiva para La Araucanía", el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), entregó lectores para Dispositivos de Identificación Individual Oficial (Diio) con sistema de radio frecuencia, a las 32 comunas de la Región.

La inversión de estos 32 lectores, que supera los $18 millones, tiene por finalidad apoyar el programa de Trazabilidad Animal, los registros de manejo sanitario y mejoramiento genético, así como a la gestión ganadera de los pequeños agricultores locales.

Esta nueva tecnología facilita la lectura y disminuye los errores tanto en la captura de datos como en su digitación, ya que permite la exportación masiva de registros al sistema de información pecuario (Sipec) del SAG.

DISPOSITIVO

El director regional del SAG Araucanía, Eduardo Figueroa, señaló que a través de esta inversión se pretende hacer un trabajo con cada municipio, facilitando la gestión ganadera de los productores.

La autoridad, además, destacó la realización de este segundo Seminario internacional de Trazabilidad Bovina, el cual se convirtió en una gran oportunidad para profesionales y agentes relacionados en el rubro de la producción, para que se interioricen de las normativas del programa de trazabilidad animal, y de la situación actual de estos programas en Latinoamérica.

Por su parte, el Presidente de la Asociación de Municipalidades de la Región de La Araucanía (Amra), Alejandro Fuentes, agradeció la confianza del SAG y destacó el fin de este convenio "que va en director apoyo de los productores y de la protección de su ganado", afirmó.

El Diio corresponde a un "arete" o "crotal" de material plástico donde se registra un número único e irrepetible, que incluye dos componentes y se aplica uno en cada oreja del animal.

El seminario organizado por el SAG y enmarcado en el programa "Transferencia en trazabilidad bovina a pequeños productores, Región de La Araucanía", fue financiado por el Gobierno Regional y ejecutado por el SAG, y contó con la presencia de destacados expositores nacionales e internacionales.

El evento contó con la participación especial del profesional Gustavo Moroy, gerente operativo del Sistema Nacional de Información Ganadera en Uruguay.

19 millones de pesos

fue la inversión del evento, que espera convertirse en una nueva tradición. 5

emprendedores de las comunas de Lonquimay y Curacautín fueron los organizadores.