Camilo Garrido

Una transición irreversible de la comunidad educativa espera el secretario regional ministerial de Educación, Marcelo Segura, para este 2016, año en que comienza a implementarse el nuevo sistema de gratuidad en la formación superior.

- ¿Cuáles son los desafíos para el año que viene?

- El 2015 fue muy provechoso desde el punto de vista de la Reforma Educativa... Yo creo que esto era, probablemente, para muchos una utopía. Los estudiantes universitarios desde la década del 80' han venido pidiendo, primero, una vuelta al arancel diferenciado... Hoy día, el país está en las condiciones y tiene la voluntad política de la Mandataria, para avanzar en un proceso irreversible, en el sentido positivo, porque va a permitir más derechos para la gran mayoría de la población de acceder a la educación. Para el 2016, uno espera la discusión parlamentaria de la nueva educación pública y también del proyecto de ley de educación superior.

- ¿Cuántos alumnos pueden verse beneficiados por la gratuidad?

- Tenemos que esperar las postulaciones del día 27, pero en un inicio habíamos calculado 10 mil estudiantes, con la incorporación de la Universidad Autónoma y con lo que significaba la disminución al 50% de jóvenes pobres de las dos universidades que están en el Cruch.

- ¿Qué podría pasar en las universidades privadas luego de las aprobaciones y rechazos a la gratuidad?

- Creo que va a ser un año de transición. Como decía Teodoro Ribera, "la gratuidad llegó para quedarse". Quiere decir que hoy todos los sectores políticos han acogido esta demanda de la ciudadanía y el planteamiento de la Presidenta. Ya nadie va a discutir el proceso de gratuidad. Aún no tenemos el dato concreto, pero pueden ser entre 2 mil a 3 mil familias de esas universidades que van a tener aliviada toda la situación de deuda que conlleva hoy tener un hijo en la universidad. Creo que no se ven amenazas en este entorno, sino más bien va a ser de gradualidad.

- ¿Qué pueden encontrar los jóvenes en este nuevo paradigma en educación?

- Esto es parte de un proceso histórico. Creo que este es un triunfo, por un lado, de los movimientos estudiantiles, pero por otro lado aquí hay un país que ha crecido, que hoy tiene la capacidad económica para poder dar cuenta de este derecho social. Es importante que sepan que toda la base de datos de su situación socioeconómica ya está ingresada por parte del Ministerio de Educación con lo que tiene Desarrollo Social y, a partir de esto, cuando los jóvenes postulen, se van a dar cuenta inmediatamente, siempre que se adscriban a una institución garante de gratuidad, si son beneficiarios o no.