El seremi del Trabajo, Joaquín Bascuñán, destacó que la principal línea de investigación que están llevando a cabo por el accidente de los temporeros de Malleco apunta a esclarecer cuál era el vínculo laboral que los fallecidos y la sobreviviente mantenían con la empresa en cuestión, Huerto San Pedro.

En este sentido, sostuvo que la investigación se extenderá por más días, debido a que la empresa (que según familiares era a la cual prestaban servicios los fallecidos) desconoció todo tipo de vínculo con los trabajadores agrícolas.

"El informe se retrasó por la negativa de la empresa. Si ésta hubiese accedido de inmediato a reconocer que eran trabajadores suyos, tal vez habríamos avanzado más rápido", afirmó, junto con adelantar que en los próximos días deberían tener los resultados de estas diligencias.

El seremi agregó que, a partir de lo que devele el informe, los familiares podrán cobrar los seguros que correspondan por accidente laboral y también utilizar dicha información para interponer acciones judiciales. "El día viernes nos reuniremos con ellos para enseñarles cuáles son sus derechos en estos casos", agregó.

Tal como en estos días había adelantado la directora del Trabajo, Maite Núñez, otra arista que se está investigando es la relación que tiene el furgón con la empresa agrícola. "La responsabilidad, respecto de lo que dice la ley (...), en este caso es del empleador", dijo.

Mesa intersectorial

A eso de las 19 horas de ayer, el intendente Andrés Jounnet encabezó una mesa intersectorial que busca, a partir de lo ocurrido en la ruta que une Angol y Los Sauces, planificar acciones para abordar la situación laboral de los temporeros.

En esta primera reunión, el intendente solicitó una serie de informes a las autoridades de las carteras de salud, laboral y transporte. Además, destacó que a través de la Seremi de Salud prestarán apoyo psicológico a las familias.

"También vamos a constituir una mesa de trabajo con estos servicios e Impuestos Internos para ver las condiciones laborales de los temporeros (...)", indicó el intendente, junto con destacar que esta mesa funcionará desde octubre hasta marzo".

Un menor de dos años murió luego de caer en la piscina de la casa que arrendaban sus padres en Pucón.

El hecho ocurrió ayer cuando los familiares de Lucas Antonio Cádiz Reyes, de dos años de edad, se percataron de su ausencia, siendo su hermana mayor de 11 años, quien alertó con gritos al resto de la familia, los que se encontraron con el cuerpo del menor flotando en la piscina situada en el patio de la propiedad.

Pese a las maniobras de reanimación efectuadas por personal del Samu, el niño no logró sobrevivir y falleció de asfixia por inmersión.

Lorenzo Lovera

El cielo de Los Sauces se tiñó de color gris. Es que no podía ser distinto. Nueve de los suyos habían encontrado la muerte de forma trágica y ayer fue el día en que toda la comuna salió a sus calles para acompañar a sus deudos para darle el último adiós.

Uno a uno fueron llegando al Cementerio Municipal para rendirle el último homenaje. Fueron los propios saucinos quienes se preocuparon de hacer sentir su dolor, llenando de globos blancos con el símbolo de duelo en cada poste de luz de la comuna, como una forma de apoyar a las familias de las víctimas.

Una de las caravanas más multitudinarias fue la que acompañaron el féretro de Aldo Pérez Sepúlveda (20), ferviente hincha de la Universidad de Chile, fanatismo que lo hicieron sentir cientos de bullangueros que no dejaron de cantar por un minuto en el trayecto hacia el cementerio.

Allí, se vivieron escenas de profundo dolor, con llantos que estremecieron todo el camposanto. Los más desgarradores fueron los de sus familiares que debieron ser controlados en varios momentos por amigos y cercanos, ya que nadie podía aceptar que el cuerpo de su ser querido debía ser sepultado a sus cortos 20 años.

La familia

El clan familiar que más pérdidas sufrió fue el Muñoz-Díaz. Ellos, perdieron a Segundo Muñoz Alarcón y a Bairon Díaz Muñoz, abuelo y nieto respectivamente.

Pero la trágica historia de esta familia no se inició el 9 de enero de 2016. En el 2014, el mismo núcleo sufrió la pérdida de otro de sus integrantes, su nombre: Javier Muñoz Araya, quien fue apuñalado en Angol tras defender a un carabinero.

"Me ha tocado duro". Así reflexionó, Edubina Araya (65), madre de Javier, esposa de Segundo Muñoz y abuela de Bairon Díaz, quien así y todo expresó que su horizonte ahora es "salir adelante porque tengo una nieta que vive conmigo, tiene tres años y 4 meses y tengo que salir adelante con ella".

Consultada por Rodrigo Zambrano, conductor que pasó a buscar a su esposo y nieto, Edubina Araya es categórica: "¿Por qué se subió sabiendo que andaba mal? ¿Cómo nadie se percató?. Ahí estaba trabajando toda mi familia, por eso tengo rabia", sentenció.

El cadete

Un numeroso contingente de voluntarios de Los Sauces llegaron hasta la parroquia Los Santos Ángeles Custodios para rendirle honores a Fernando Canío Cuitiño (17). A su despedida llegaron más de un centenar de personas, entre ellas, la que hasta el sábado fue su polola de nombre Ester Lillo (16).

Visiblemente golpeada, Lillo no olvida el día que se conocieron. Fue en el colegio y Ester asegura que "El Moreno" como le decía a Fernando "aprendió a ganarse mi corazón porque siempre era alegre, nunca mostraba su tristeza, siempre era positivo", cuenta.

Minutos antes que Fernando y otras ocho personas perdieran la vida, conversaba vía WhatsApp con ella cuando de repente los mensajes concluyeron. En esos mensajes Fernando Canío le dijo a su polola que la quería "y que no lo olvidara, a lo mejor ya sabía lo que iba a pasar", relató la adolescente.

Los restos de su ex pololo arribaron al Cementerio Municipal minutos después que concluyera el funeral de Rodrigo Zambrano Flores, conductor del furgón que transportaba a Fernando, su pololo, y por eso no duda en decir sobre él que "sinceramente tengo mucha rabia con él (por Zambrano) porque si no hubiese sido por eso, no hubiese muerto Fernando", sentenció.

"Tengo mucha rabia con él porque si no hubiese sido por eso, no hubiese muerto Fernando".

Ester Lillo, ex polola de Fernando Canío

"¿Por qué se subió sabiendo que iba mal? ¿Cómo nadie se percató? Por eso tengo rabia".

Edubina Araya, familiar de dos víctimas