Frases
"Desde siempre me marcó la forma en la que se mostraba en el escenario".
Afer — Cantante regional
"El Consejo de Pueblos no es la solución ni respuesta a nuestra demanda".
Hugo Alcamán — Enama
"Desde siempre me marcó la forma en la que se mostraba en el escenario".
Afer — Cantante regional
"El Consejo de Pueblos no es la solución ni respuesta a nuestra demanda".
Hugo Alcamán — Enama
Seis femicidios se registraron en nuestra Región durante 2015, según lo informado por el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam). De acuerdo con las estimaciones de este institución, cada año se registra un promedio de 40 femicidios en Chile.
El femicidio es la forma más extrema de la violencia contra las mujeres. Se debe a que en muchas culturas, incluida la chilena, todavía se cree que los hombres tienen derecho a controlar la libertad y la vida de las mujeres. Este delito es castigado con condenas que pueden ir de quince años y un día de cárcel hasta el presidio perpetuo calificado.
La violencia intrafamiliar es una manifestación inhumana del abuso de poder del hombre sobre la mujer, llevando a su anulación y en ocasiones al asesinato.
En Chile, el 35,7% de las mujeres reconoce haber sufrido violencia durante su vida, lo que ha atentado su dignidad y en muchos casos ha destruido la familia.
Cuando se promulgó la Ley 20.480, que castiga la violencia intrafamiliar, el número de femicidios tuvo una leve disminución, pero las cifras aún son significativas, lo que revela que falta mucho para lograr un cambio cultural. Durante 2015, 39 mujeres fueron asesinadas en Chile por sus parejas. En 2014 se registraron 40 casos, la misma cantidad que en 2013, mientras en 2012 sumaron 34, en 2011 llegaron a 40 y a 49 en 2010.
En una sociedad con rasgos machistas como la nuestra, la mayor participación de la mujer en la sociedad y en el trabajo, genera en ocasiones focos de conflicto al interior de la familia, en especial cuando el marido fue formado según los cánones de un arraigado machismo. También es probable que influya un incremento desmedido en la cultura de la violencia o el repunte de los niveles de alcoholismo y de drogadicción que hacen perder todos los valores. Paralelamente, el machismo ha sido traspasado por generaciones y se contrapone a la idea de que tanto hombres como mujeres tienen igualdad de condiciones, y que deben ser capaces de complementarse para lograr juntos grandes proyectos.
Tras vencer a Magallanes por 4 tantos a 3, el equipo de Green Cross clasificó a la liguilla del Campeonato Nacional del Fútbol Profesional. En un partido donde la oncena local mostró contundencia y también una serie de deficiencias defensivas, el cuadro de La Araucanía supo sacar adelante un partido difícil.
La Dirección General de Obras Públicas del MOP, presentó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) el anteproyecto de referencia sobre un nuevo aeropuerto para La Araucanía. La iniciativa busca que se construya un nuevo terminal aéreo para la zona, cuya ubicación aún no está establecida.
Las universidades locales del Consejo de Rectores experimentaron un incremento en cuanto a las postulaciones efectivas durante este año. En la Región el porcentaje creció en un 25%. Esto respresenta un total de 12.758 estudiantes versus los 10.173 que habían en el 2014. Así se desprende de la información entregada por la UCT.
Ésta parece ser la pregunta crucial para cerrar definitivamente el vertedero de Boyeco. Las propuestas presentadas en la licitación apuntan a dejarla en Lautaro, lo que es una muestra de que culturalmente no nos queremos hacer cargo de lo que molesta. Mientras más lejos mejor.
Discusiones parecidas surgen cuando se proyecta una nueva cárcel. Quienes reclaman mano dura, y por ende más cárceles, las quieren lejos, en lugares en que no se note que existen.
Cuesta asumir que generamos mucha basura con nuestra forma de vida, y que la sociedad también genera condiciones para que aumente la delincuencia. En lugar de pensar qué hacer con la basura y dónde construir cárceles, debiésemos pensar en cómo producir menos basura y cómo construir una sociedad más justa y fraterna, que no produzca frustración y violencia.
Resulta cómodo no ver los problemas que generamos y traspasar a otros la responsabilidad de asumir las consecuencias de nuestros actos. Hace poco vi a una persona dejando ramas en una plaza, y no es la única con esa actitud. Vemos con frecuencia nuestras áreas verdes no sólo con ramas, sino también con colillas de cigarro, latas de cerveza, y otras basuras. Es fácil dejarlas allí, alguien las recogerá y a algún lugar las llevarán.
Vivimos en una región que es de las más hermosas del planeta, rodeados de lagos, bosques y volcanes, pero debemos cuidar nuestro entorno si queremos seguir viviendo así. El Papa Francisco nos llama a cuidar la casa común, entendiendo que somos responsables del entorno y de quienes lo habitan. El ser humano es parte de la creación que debe ser cuidada.
Somos todos responsables de cuidarnos entre nosotros y de cuidar el ambiente. Podemos empezar por generar formas más justas y solidarias de relacionarnos, y por ser conscientes de la basura que generamos y de qué hacemos con ella. Sin duda las políticas públicas pueden ayudar, promoviendo estructuras sociales más justas, barrios más integrados y campañas e instalaciones apropiadas para favorecer el reciclaje, pero no podemos esperar que las soluciones nazcan desde el Estado o desde otras personas.
Juan Pablo Beca F.
Director Centro de Ética y Responsabilidad Social Juan Pablo II, Instituto de Estudios Teológicos UCT.