Claudio Meza
Luego de ser criticado duramente por distintos parlamentarios de La Araucanía, el intendente Jouannet se reunió con Alberto Espina, senador de oposición al Gobierno, quien había salido a cuestionar su gestión y liderazgo.
Espina habló con El Austral sobre la reunión con el intendente, la ley de elección de intendentes y principalmente del rol que debe asumir Jouannet como líder de la Región.
-¿Cómo se gesta la reunión con el intendente?
-Yo llamé al ministro Burgos señalándole que la situación de La Araucanía no da para más entre conflictos y peleas entre las autoridades, le dije que quería reunirme con él y me dijo que lo conversara con el intendente y lo llamé y pactamos la reunión. Hemos tenido fuertes diferencias pero creo que hoy en día hay que poner todo el esfuerzo en ver cómo solucionamos el problema de La Araucanía.
-¿Cuál fue la conclusión de la reunión?
-Yo le plantee al intendente que nosotros teníamos una propuesta por la paz social en la Región, y mi petición concreta fue que él convoque a una reunión, como representante de la Presidenta, con todos parlamentarios de La Araucanía para que nos sentemos en una mesa y planteemos cuáles son los caminos para llegar a la paz social porque seguir haciendo más de lo mismo es absurdo.
-¿Qué le respondió, le dio alguna fecha concreta?
-Él me dijo que iba a convocar una reunión, lo más probable es que se haga en los primeros días de marzo. No es razonable que hayan pasado tres años de Gobierno y las autoridades no se hayan reunido con todos los actores políticos de la Región.
-El intendente ha sido bastante criticado...
-Yo creo que la gente está cansada de los diagnósticos y lo que se requieren son soluciones y aportes. La gente espera de nosotros soluciones, no comentarios. En eso la comisión investigadora de la Cámara de Diputados me parece trascendente para ver de fondo los problemas de la Región y buscar su solución. El intendente Jouannet tiene la oportunidad de liderar la Región de La Araucanía en la medida que tenga la fuerza y la disponibilidad para hacerlo, porque hasta ahora no ha sido un líder.
-¿Cree que esta reunión es un punto de partida para cambiar la gestión del intendente?
-Yo quiero que al intendente le vaya bien, porque si le va bien a él le va bien a la Región. En esto creo que también es importante el rol que tienen los consejeros regionales, por lo que espero que este conflicto que tienen se solucione prontamente, y yo llamo a que el tema se solucione prontamente porque el deber de las autoridades es entenderse.
-Pasando a otro tema, ¿cómo va encaminada la ley para la elección de intendentes?
-Yo soy presidente de esa comisión y tengo el compromiso de sacar de mi comisión esa ley este mes. La ley tiene la característica que por primera vez se va a poder elegir de forma democrática al intendente, cosa que es fundamental si queremos a una autoridad que represente a la Región y no al Presidente de la República. Es un paso fundamental para la regionalización.
-¿Cuáles son los cambios fundamentales que trae esta nueva ley?
-Se termina con la palabra intendente y pasa a ser gobernador regional, que es lo que corresponde porque es el que encabeza el gobierno regional. El representante del Presidente pasa a llamarse delegado presidencial regional. Éste pasa a concentrar todas aquellas políticas públicas que dicen relación con el gobierno central y que no son delegables, por ejemplo, toda la política de seguridad ciudadana, salud pública. Yo creo que no hay que tener temor a las elecciones, hay que ganarse la confianza de la gente.
- ¿La elección de intendentes es un aporte real a la descentralización?
-Una de las causas más fuertes en Chile de desigualdad social es la descentralización. Hay gente que dice que esa elección no conviene tenerla, pero yo me pregunto cómo no va a convenir tener un intendente elegido democráticamente que tenga legitimidad ante la ciudadanía para defender los intereses de la Región.
-¿Va a cambiar el rol de los intendentes con esta ley? Claro. Hoy en día el rol de intendente tiene un límite muy serio, que es que no puede entrar en conflicto con el Gobierno central, porque si entra en conflicto lo sacan, no puede disentir, y ahí tenemos el ejemplo claro de lo que le pasó a Huenchumilla.