Diez artistas tributan a Juan Emar
Juan Claudio Edwards, sobrino nieto de Juan Emar, crítico de arte, pintor y escritor de la vanguardia de los años 20 y 30, reunió a diez autores nacionales para que hicieran una obra inspirándose en el libro del mismo nombre. El resultado ilustra el volumen homenaje "Diez x 10: tributo artístico a Juan Emar".
A setenta años de su muerte (ocurrida en 1964), su sobrino nieto, el gestor cultural Juan Claudio Edwards, ganó el Fondo del Libro 2015 para editar el libro "Diez x 10: tributo artístico a Juan Emar" (RIL Editores). Para ello, convocó a diez destacados artistas nacionales y les pidió a cada uno que ilustrara un cuento de "Diez", el volumen de narraciones con que Juan Emar se retiró del mundo literario en 1937.
Las obras en gran formato estuvieron en el Museo de Arte Contemporáneo y este año recorrerán algunas regiones del país.
En la exhibición y libro figuran Gonzalo Cienfuegos, Eugenio Dittborn, Arturo Duclos, Concepción Balmes, Francisco Brugnoli, Virginia Errázuriz, Ismael Frigerio, Paz Lira, Bruna Truffa e Isabel Viviani, todos ellos con grabados digitales. El libro incluye reproducciones de ellas, así como el facsímil de la edición original de "Diez" tal y como fuera publicado en 1937, con prólogo de Pablo Neruda.
El tío pilo
"Juan Emar era hermano de mi abuela. Murió en 1974, cuando yo era muy chiquito, así que no tengo recuerdos de él en persona, pero sí escuché de niño los recuerdos que de él contaban. Como pasa en hartas familias, siempre existe el pariente medio excéntrico del que hay decenas de historias que se cuentan en los almuerzos familiares. El tío Pilo (Juan Emar) era de esos personajes. La primera vez que lo leí fue en 1971 cuando mi madre me regaló 'Diez' y allí empezó otro tipo de fascinación por el gran escritor", cuenta Juan Claudio Edwards, publicista de profesión y máster en Comunicación Social de la Universidad de Chile.
-¿Qué fue lo que te llevó a hacer este libro y exposición?
-A mí me mueven dos cosas: primero, es inverosímil que Juan Emar no sea muy conocido en Chile. Hay un reducido grupo que lo ha leído y otros que han escuchado de él, pero el grueso de los chilenos no lo conoce. El segundo tema relevante es que Emar debe ser, probablemente, uno de los escritores chilenos que más ha amado al arte, aunque nunca fue considerado como un artista. Lo primero que se destacaba de él era su rareza y lo extraña que era su escritura; luego se consideraban sus opiniones sobre arte que escribió durante mucho tiempo en el diario La Nación, sus "Notas de Arte". Pero nunca se mencionaba como artista, a pesar de que estudió Arte y pintó, no demasiado bien desde mi perspectiva, pero lo hizo. LOS DIEZ
Para seleccionar a los diez artistas Edwards hizo un listado de veinte, teniendo en cuenta siempre que quería igual cantidad de mujeres y hombres. Cada artista tenía asignado un número que iba del uno al veinte. "Empecé a contactarlos y el primero fue el número uno, que era el más difícil: Eugenio Dittborn. Algunos me habían advertido que era un poco cascarrabias; lo llamé con cierta reserva por esto, pero le expliqué de qué iba el asunto. Su respuesta a la invitación fue 'de todas maneras', pero me puso dos condiciones: la primera fue que él escogería el cuento y tomó 'Chuchezuma' de inmediato; la segunda que propuso fue que todos crearan su obra desde la misma base, esto es, desde un formato digital, y luego imprimirlas".
Edwards cree que en determinados círculos el nombre de Juan Emar nunca desapareció. Prueba de ello es que cuando invitó a los diez artistas a formar parte del homenaje, todos ellos sabían quién era Juan Emar y lo habían leído fascinados, algunos incluso en el colegio.
"Tuve la suerte de que no hubo ninguno de los primeros diez que listé que me haya dicho que no, así que no tuve que pasar a la lista de reservas que había hecho. Los primeros diez que llamé me dijeron que sí muy entusiasmados y estoy profundamente agradecido de su trabajo", comenta Edwards.
"A Gonzalo Cienfuegos al invitarlo le dije que quería ofrecerle el cuento que considero más interesante, que es 'Pájaro verde'. Me respondió que fantástico, que le mandara todas las directrices de cómo debía ser y se puso manos a la obra de inmediato. Varias semanas después me llamó para decirme que estaba listo y que podía pasar a buscar la obra. De vuelta de su taller me doy cuenta que no tenía el tamaño de 25 por 25 que le había pedido, sino que era más ancha. Volví con una foto de la obra y una propuesta que no alcancé ni a planteársela, porque me dijo que la haría de nuevo, esta vez con el formato convenido. Eso creo yo que es real amor por la obra y gran profesionalismo", concluye el sobrino nieto de Emar.
Después de Eugenio Dittborn vino Isabel Viviani. "Le pregunté cuál cuento quería tomar; ella me contestó que 'Maldito gato' y quedamos en eso; al otro día llamo a Arturo Duclos y lo invito a participar; me contesta que encantado, pero con una sola condición: que le asigne 'Maldito gato', porque ese relato lo alucinó desde niño. Me puse colorado y llamé a Isabel explicándole la situación; ella me dijo que había otro cuento que le gustaba que era 'El unicornio' y que dejaba libre el otro cuento siempre y cuando le pasara ese. Por suerte pudimos hacer el cambalache y quedamos todos contentos", recuerda Edwards.
Pepeche
La obra plástica de Juan Emar nunca se ha traído a Chile y está principalmente en Francia. La componen dibujos, caricaturas, pinturas al óleo y temperas, algunas de ellas con cierta afinidad con el grupo Montparnasse, un colectivo de artistas plásticos de la época de Emar en el que figuraban hombres como Manuel Ortiz de Zárate y Camilo Mori. Los dueños de esa colección son los descendientes de Pépèche, apodo con que se conoció a Alice de la Martinière (1902 - 1995), de quien se cuenta era una modelo de alta costura que tenía "piel de durazno". De ahí su apodo. Ella guardó sus pinturas en su casa en el sur de Francia. En el caso de la obra literaria de Juan Emar, está en manos de la fundación que lleva su nombre, entidad que levantó su sobrino Gonzalo Figueroa Yáñez.
"En marzo y abril la exposición estará en el Museo Ralli de Santiago; luego irá a Curicó y Talca gracias a la Universidad de Talca, eso será en mayo y junio; en julio estamos viendo la posibilidad de estar en otros lugares de Chile", sostiene Edwards.
"Diez x 10: tributo artístico a Juan Emar"
Juan Edwards
RIL Editores
240 páginas
$20.000
Pese a la importancia de juan emar, el grueso de los chilenos no lo conoce.
Por Amelia Carvallo
Juan Emar (1893 - 1964) es el seudónimo de Álvaro Yáñez Bianchi, escritor, crítico de arte y pintor chileno, una de las figuras más descollantes, aunque poco conocidas, de la vanguardia literaria de los años 20 y 30 en Chile.
ZIG ZAG/ EL MERCURIO