Barrio Tucapel: El villorrio que nació para alojar a fogoneros y carboneros de los trenes
ORIGEN. Las primeras casas son construidas en la década del 30. Hoy es Barrio Patrimonial Histórico de la capital regional, donde la modernidad se junta con lo rural.
El periodista y ex oficial de ejército, Aníbal Barrera, quien llegara al Barrio Tucapel en el 98, puntualiza: "El incendio de 1908 que consumió 30 manzanas, es clave, pues hizo que el Presidente Pedro Montt le comprara a colonos alemanes residentes -tales como Patzke, Becker y Ziem- lotes para construir viviendas. Son los orígenes de Pueblo Nuevo, que a la sazón se llamaba Barrio de Las Quintas: de la derivación de Pueblo Nuevo nace el Barrio Tucapel, que por cierto no coincide con la Población Tucapel. Huelga decir que el concepto de barrio es indeterminado, y más aún en estos tiempos: Pueblo Nuevo, por dar sólo un ejemplo, es un barrio gigantesco, que en sí mismo no sólo contiene barrios sino también sectores".
Las aclaraciones del conocido periodista, avecindado en Temuco desde 1987 y en el barrio desde 1998, en un inmueble violeta de Bilbao 1347, revisten notoria importancia a la hora de trazar una genealogía -digámoslo así- de los enclaves insignes de la ciudad del Ñielol. Y luego prosigue: "El Barrio Tucapel se empieza a construir en la década del 30, para hospedar ante todo a ferroviarios, fogoneros, carboneros y mecánicos derivados de las faenas de la maestranza de trenes de Temuco, donde ahora está emplazado el Museo Ferroviario Pablo Neruda, donde todas las mañanas voy a sacar al Thor, que no por ser perro se merece una vida de tal", nos aclara el también escritor.
Restorán y panadería
La señora Zunilda Lepín -que el año pasado fuera declarada 'Tesoro Humano Vivo' por el Consejo de la Cultura, y cuyo restaurante se postuló por esta misma entidad para ser 'La mejor picada de Chile', en 2013- nació en la comunidad de Lumahue, en la comuna de Teodoro Schmidt.
Hace una década, esta lamgen que también es curadora de semillas, instaló su restorán "Zuni tradiciones", cuya divisa es "Sabores y saberes del campo", la que se justifica con largueza al ponderar su recetario gourmet, con frutas, aliños y verduras no pocas veces por ella misma cultivadas. Aparte de lo más evidente, en su marmita no escasean quinoa, merkén, frutilla blanca, hierbas silvestres, nalcas, papas de colores y tomates cherry.
Y sin bien son célebres los platos veganos de esta alquimista del buen gusto -cuyo acotado pero cómodo local está en calle Tucapel 1374-, no escasean en su cocina las más finas carnes y cazuelas.
"Yo no uso embutidos en mis preparaciones, y las carnes que preparo son de animales del campo y jamás del matadero", asegura.
El Supermercado Hidalgo, por su parte, que nació de la panadería homónima fundada en 1939 por don Francisco Hidalgo, es el único almacén de Temuco que no cierra ningún día de año, y el mito señala que no ha cerrado jamás. Uno de las descendientes del patriarca, asegura que el local debe tener unos 90 años, pues la esposa de su antepasado -Esmerina Montiel- ya hacía pan en el inmueble a comienzos de la década del 20. Y es dable suponer que una parte no menor de ese sector, subvenía a las necesidades alimenticias del mismo con el pan de los Hidalgo-Montiel, cuya divisa reza: "Panadería Hidalgo: el pan tiene su nombre".
Un perímetro
La Población Tucapel, más acotada que el Barrio Tucapel según dijimos al inicio, comprende la calle homónima por el norte, Zenteno por el oeste, Patzke por el sur y Pinto por el este. Pero el Barrio Tucapel que podríamos llamar histórico, se conforma de un polígono que comprende las calles Cruz, Caupolicán, Pinto, Tucapel, Basilio Urrutia, Barros Arana y Balmaceda.
Así al menos lo entendió el Estado y en el año de 2014, a través del programa "Yo quiero a mi barrio", del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, declaró a la zona Barrio Patrimonial e Histórico de Temuco.