Estudio revela por qué la comida poco saludable es irresistible
ALIMENTACIÓN. La hipótesis señala que el cerebro se estimula con el aspecto de los productos y se siente atraído por las cosas que parecen "peligrosas".
Hay estudios que respaldan la premisa de que la comida entra por la vista. Las personas suelen sucumbir ante un jugoso sandwich, una torta bien adornada y el burbujeo de una bebida refrescante.
Un estudio de la Escuela Internacional de Estudios Avanzados de Italia (SISSA) relacionó el efecto que producen los alimentos en los sentidos con una presunción afectiva: lo peligroso a veces es lo más atractivo.
Según los científicos, efectivamente el ser humano se ve atraído por estos platos poco saludables. Es el mismo señuelo que producen las personas y cosas que conllevan riesgos, ya que son difíciles de ignorar.
Experimento
Para indagar en este fenómeno, los investigadores pidieron a un grupo de personas dibujar una línea entre dos puntos en una tablet y al mismo tiempo responder a preguntas sobre las imágenes de los alimentos que allí aparecían, como plátanos y una pizza.
La mayoría de los participantes torcieron sus líneas hacia la imagen. El efecto más fuerte ocurrió cuando aparecieron imágenes de alimentos con altos niveles de grasas y carbohidratos. Algunas instantáneas fueron modificadas para que se vieran en negativo, es decir, con los colores invertidos.
Mientras los participantes dibujaban líneas, los movimientos de la mano mostraron que estaban inconscientemente atraídos por la comida.
La investigación, encabezada por Francesco Foroni, indicó que nuestros cerebros están programados para prestar atención a las cosas peligrosas. Los resultados de la prueba explican por qué tantas dietas fallan, y es porque simplemente la persona no puede resistir las cosas que se deben rehuir.
Atracción visual
La investigación de la SISSA no es la única que habla sobre la atracción visual que producen las comidas y sus consecuencias. Un estudio publicado el año pasado en el International Journal of Obesity concluyó que dejar comida a la vista puede favorecer el sobrepeso.
El psicólogo Charles Emery, perteneciente a la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU.), fue el encargado de realizar la investigación que afirma que el entorno del hogar influye en los deseos de comer de las personas.
La vista, más poderosa que el gusto
Existen diversas investigaciones que han comparado el poder que tiene la vista versus el sabor. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Oxford indicó que a la hora de comer se desarrolla mayor actividad en la zona de la corteza cerebral dedicada a la vista, incluso más que en aquella relacionada al paladar y a la lengua. Otro estudio publicado en la revista Nautilus determinó que el cambio de color puede afectar el sabor. Por ejemplo, el color rojo remite a sabores más dulces.
1.900 millones de adultos mayores de 18 años padecen sobrepeso, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).