100 bomberos de La Araucanía
Casi tres mil voluntarios han pasado por las filas de la institución. Todos defensores del interés colectivo.
Casi 3 mil personas han integrado los registros del Cuerpo de Bomberos de Temuco en 117 años de vida. Todos, seguramente, aceptaron el desafío porque entendieron que la institución representaba una carga valórica como pocas y que era el mejor vehículo para ayudar a construir una mejor sociedad.
En el marco del centenario del Diario El Austral, a celebrarse el próximo sábado 5 de marzo, el equipo de Reportajes elaboró un listado con 100 voluntarios bomberiles que representan fielmente el espíritu de la institución. Lo justo era que fueran los 2.886 que aparecen en el registro, pero sin embargo los espacios y el contexto de este ejercicio nos obligaron a acotar la cifra a 100, al número centenario.
El listado lo lideran los mártires de la entidad, aquellas personas que entregaron su vida en una emergencia, en la mayor muestra de generosidad que puede demostrar un ser humano. También figuran los voluntarios con más años de servicio y también aquellos rostros nuevos llamados a asumir el relevo de las generaciones antecesoras.
A todos los une el mismo espíritu desinteresado y solidario de exponer sus vidas teniendo como horizonte el bien común.
Hombres y mujeres ejemplares, reflejos de ciudadanos que defienden el interés colectivo por sobre el individual, que ayudan a construir los pilares de una mejor sociedad y que, en su totalidad, contribuyen al desarrollo más armónico y humano de La Araucanía.
Ad portas de cumplir un siglo de vida, El Austral ha querido reconocer en estos cien voluntarios el invaluable aporte del Cuerpo de Bomberos para la comunidad regional. Una institución que, como hemos planteado en innumerables ocasiones, es custodia de principal tesoro valórico con el que puede contar una sociedad, y que es todo un ejemplo para la ciudad, la Región y el país.
Es nuestro humilde homenaje ante fechas tan simbólicas que vive la capital regional, para una institución que nunca nos cansaremos de admirar.