El comediante rodrigo salinas desordenó la gala vecinal
GALA VECINAL. Cientos de viñamarinos tuvieron la oportunidad de conocer al cantante inglés, quien junto a sus compañeros jurados causó furor.
Tal como dicta la tradición festivalera, un día después del glamour de la alfombra roja le toca el turno a los vecinos de Viña del Mar posar para las cámaras. Este año no fue la excepción y la Gala Vecinal, animada por Carola Mestrovic y Andrés Caniulef, contó con la presencia estelar de los animadores de Viña 2016 Carolina De Moras y Rafael Araneda, además de autoridades de la ciudad y miembros del jurado, entre ellos, el artista inglés Rick Astley, uno de los invitados que más conmoción causó a su llegada.
El británico dijo estar muy emocionado de estar en Chile. Sobre su paso por la alfombra roja el viernes pasado, el responsable del éxito ochentero "Never gonna give you up" contó: "Es una experiencia difícil de explicar, fue muy loco todo. Loco en un buen sentido y divertido. Es de ese tipo de cosas que te dejan dado vuelta, ¿me entiendes? Sin duda fue una gran noche y tuvimos una agradable fiesta después, así que fue genial".
Ansias de Viña
El cantante, que fue uno de los primeros en arribar a Chile, también tuvo tiempo de hablar sobre su rol como jurado y al respecto comentó que "aunque para mí es un poquito inusual, debido a que la mayoría de las canciones están en español. Tendré que pedirle a alguien alguna traducción porque quiero entender la letra de todas las canciones en competencia".
Astley, quien con su show cerrará la noche festivalera del jueves 25, explicó que "realmente espero con ansias la noche que tocaré porque he cantado en Chile, creo, que solo dos veces antes y el público siempre parece estar muy comprometido contigo como artista. Es como si estuvieran al lado tuyo y creo que eso siempre funciona muy bien. Ya conocí el escenario donde en realidad se hace el Festival (la Quinta Vergara) y se ve increíble, así que ya quiero estar ahí".
Fanáticos de Astley
La cantante chilena Javiera Mena -también miembro del jurado- desclasificó su fanatismo hacia el británico y comentó que es uno de los shows que más espera, junto con el de Ana Torroja. La responsable de "Luz de piedra de luna" también apuesta todas sus fichas por la comediante Natalia Valdebenito.
Otro de los jurados y artistas esperados fue el cantante Luis Jara, quien también confesó ser fanático de Rick Astley. A su llegada al evento, aprovechó para sacarse selfies con los vecinos y deleitarlos con una canción al final. El rostro de Mega dijo que el show que más espera "es el mío", y que no defraudará al público ya que cantará sus éxitos de toda la vida. Uno de los grandes ausentes de la jornada sin embargo fue el cantante venezolano Ricardo Montaner quien no pudo asistir a la actividad.
Para la alcaldesa Virginia Reginato, la Gala Vecinal que este año volvió a realizarse en el Palacio Rioja, es una instancia muy importante: "Estoy muy feliz de que los artistas de este Festival puedan estar más cerca de los vecinos de esta ciudad", dijo la autoridad.
En el rol de "Ratoncito", el actor Rodrigo Salinas fue el encargado de desordenar la popular Gala Vecinal. Con sus ácidos comentarios y su buena onda con el público asistente, hizo reír a vecinos y a miembros de la prensa a la espera de que llegaran los animadores del 57° Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.
Ataviado con camisa, corbata, short, sandalias y un cintillo con orejas de ratón, el también comediante entrevistó tanto a vecinas como a autoridades con un tono de humor bastante particular. Ni siquiera la alcaldesa Virginia Reginato se salvó de las bromas del actor, quien está haciendo diversas notas de backstage para el programa "La Movida del Festival" (Canal 13).
"Ratoncito", personaje nacido en el extinto programa de humor "El club de la comedia", hizo participar a todas las vecinas de su nota quienes cantaron, bailaron y rieron de buena gana con el también responsable del personaje "La guatona Candy". La aparición de Salinas y su éxito entre los dirigentes vecinales fueron un buen aliciente para dejar atrás las polémicas pifias que recibió el actor mientras hacía una rutina de humor en el Festival de Pozo Almonte el pasado 17 de febrero, hecho que obligó al comediante a bajarse del escenario y a terminar su rutina abruptamente.