26 mujeres han sido asesinadas en La Araucanía desde el 2008 a la fecha
ANÁLISIS. El Circuito de Femicidio regional analizó la situación y acordó impulsar nuevas acciones que permitan prevenir este tipo de violencia extrema contra las mujeres y los menores.
El Circuito de Femicidio, coordinación intersectorial que nació el año pasado para prevenir este tipo de violencia extrema en contra de la mujer, informó que en la Región desde el 2008 a la fecha se ha producido un total de 26 femicidios.
La ocurrencia hasta el año pasado variaba entre uno y cuatro casos anuales. Precisamente, el 2015 se disparó la estadística llegando a 6 lamentables casos (ver cuadro).
Este año cuando todavía no termina el primer trimestre ya se registran dos y el último sucedió el pasado 8 de marzo en Angol, fecha en que se conmemoraba un nuevo Día Internacional de la Mujer.
La PDI es parte de este circuito desde sus inicios y aporta con su trabajo investigativo y preventivo. Al respecto, el jefe de la prefectura provincial de Cautín, Cristian Bello, dijo que "siendo nosotros parte activa de este circuito, los próximos días se lanzará una campaña a nivel nacional y regional en contra del femicidio en donde se darán a conocer algunas pautas".
ACCIONES
Debido a que las estadísticas se mantienen y la tendencia empeora, el Circuito de Femicidio, el cual integran el Sernam, el Sename, la PDI, Carabineros y Seguridad Pública, entre otros actores, tuvo ayer una reunión de coordinación en donde se acordó impulsar una serie de nuevas acciones tendientes a reforzar el trabajo de prevención.
Así lo explicó la directora regional del Sernam, Bárbara Eytel Pastor. "Hemos tenido una reunión que nos ha solicitado expresamente nuestra ministra Claudia Pascual y hemos tenido una muy buena convocatoria de parte de los intervinientes en este circuito", acotó.
Eytel destacó que el último tiempo "han ocurrido hechos lamentables de femicidios en la Región y en el país, muy violentos y además en la presencia de niños y de niñas, por lo mismo, nuestro deber es mejorar aún más nuestras coordinaciones y visualizar acciones para que no tengamos que seguir lamentando más femicidios y las mujeres de la Región vivan tranquilas dentro y fuera de sus hogares".
Respecto de dichas acciones que acordó el Circuito de Femicidio, Eytel comunicó que el servicio afinará sus estrategias de trabajo en alianza con los otros actores intersectoriales.
"Hemos concordado con la PDI que ellos nos van a entregar información de las denuncias que reciben para que nuestros centros se puedan activar con toda la oferta programática", sentenció Eytel.
Otra de las acciones que se impulsará es la creación de nuevos botones de emergencia de mujeres. "Hemos activado alrededor de 300 botones de emergencia para mujeres, por lo tanto, ahora las instituciones se llevan esa información y vamos a poder activar más botones de emergencia", dijo Eytel.
El circuito acordó además apoyar la campaña de prevención de los femicidios que establece la PDI y que realizarán un trabajo de coordinación mucho más exhaustivo en sectores rurales.
Las denuncias de violencia intrafamiliar entregadas por Carabineros también serán parte de las nuevas acciones. "Vamos a establecer los territorios en donde hay más recurrencia de denuncias y definiremos las estrategias a seguir", planteó Eytel.
En contraposición se hará el mismo estudio evaluativo en los sectores en donde no existan denuncias, "ya que la violencia contra la mujer está en todo el territorio y se presenta en todos los rangos etarios", concluyó Eytel.
FEMICIDIO
Para que se produzca un femicidio, según detalló la directora del Sernam, se conjuga una serie de elementos en contra de la mujer.
El primero de ellos y el factor común es la subordinación del hombre hacia la mujer. En este aspecto prima el poder, el control y el establecer una relación de dominación.
A lo anterior se suman otras situaciones complejas como la ruralidad, el consumo de alcohol y la tenencia de armas o herramientas en el campo que hacen que estos femicidios sean mucho más brutales y violentos.
IMPACTO EN MENORES
La directora del Sename, Ximena Oñate, precisó que en un femicidio la víctima no es sólo la madre, ya que los hijos, por lo general, son espectadores de estos homicidios o terminan con el mismo fatal destino de la madre.
Dicha situación posee ribetes de alta complejidad que se extiende a la intervención del menor, cuyos tratamientos dependiendo de la situación pueden durar hasta tres años.
"En esta Región hace un año hemos iniciado una coordinación con los centros de la mujer, a través de las oficinas de protección de derechos (OPD), porque los daños a propósito de vivir en entornos de violencia, visualizarlos y en muchos casos perder las figuras de protección son muy dañinos para los menores", sentencia Oñate.
Por lo mismo, añadió la directora regional del Sename, "contamos son dispositivos en el ámbito preventivo y en el ámbito de reparación de derechos. Estamos hablando de situaciones de alto daño donde muchas veces no es suficiente con la intervención psicológica, sino que se requiere de una plataforma completa de redes de apoyo".
Eytel precisó que el Sernam se encuentra trabajando codo a codo con el Sename y los centros de la mujer en las distintas comunas de la Región para evitar que más menores terminen dañados.