La Fiscalía belga encausó al que sería el "hombre del sombrero" tras atentados
LUGAR. La autoridad se encuentra de visita en Bagdad. DETENCIÓN. Se trata de Faysal Cheffou, inculpado junto a otro detenido en la investigación sobre los ataques.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, instó en Bagdad a "la reconciliación nacional" para vencer al grupo terrorista Estado Islámico (EI), que es blanco de una ofensiva militar.
Durante su visita a ese país, la autoridad de la ONU denunció que "el EI ha explotado sin piedad las divisiones" entre los distintos componentes religiosos y étnicos de la sociedad iraquí, por lo que esa reconciliación es "una parte importante de la estrategia para derrotar" al grupo yihadista.
El secretario general de la ONU pidió a los políticos iraquíes, la sociedad civil y los líderes tribales "trabajar juntos por la paz y la prosperidad", al tiempo que se mostró "impresionado" por los avances logrados por el Ejército contra el EI.
La policía belga dio ayer otro golpe a la célula yihadista que cometió los atentados de Bruselas y París con la imputación de dos sospechosos de la matanza en la capital belga, uno de los cuales podría ser el "tercer hombre" del ataque contra el aeropuerto de esa capital.
Uno de los sospechosos es Faysal Cheffou, detenido el jueves en Bruselas en una gran operación desarrollada en varios puntos de la capital belga.
Fue encausado por los delitos de asesinato por terrorismo, intento de asesinato y participación en banda terrorista y podría ser el "hombre del sombrero", que en el aeropuerto de Zaventem, en Bruselas, acompañaba a los dos kamikazes, Ibrahim El Bakraoui y Najim Laachraoui.
El otro detenido encausado es Aboubakar A.
Según el fiscal federal belga Frédéric Van Leeuw, en el aeropuerto el individuo había "dejado un gran bolso" que "contenía la carga explosiva más importante" y luego "se fue, antes de las explosiones".
Según los medios belgas, Faysal Cheffou habría sido identificado como el tercero de los atacantes del aeropuerto internacional de Bruselas en una rueda de reconocimiento visual por el taxista que llevó hasta el aeropuerto al comando terrorista.
Operación
La Fiscalía no confirmó aún oficialmente que se trate del hombre que vestía sombrero la mañana de los atentados en el recinto aeroportuario, a la espera de las pruebas de ADN que se realizarán a partir de elementos encontrados en el taxi y en la maleta con explosivos que no estalló.
En el registro llevado a cabo en su domicilio no se encontraron armas ni explosivos, según la Fiscalía.
El segundo hombre puesto bajo arresto es Aboubakar A., inculpado por participar en actividades de grupo terrorista.
Según EFE, se trata de uno de los dos individuos capturados el jueves cuando su vehículo salía de la autopista de circunvalación de Bruselas en dirección a Jette, al norte de la capital belga.
La vinculación
Las investigaciones demuestran que existen relaciones claras entre los atentados perpetrados el 13 de noviembre de 2015 en París y los del martes pasado en Bruselas, como lo revela la participación en estos de Najim Laachraoui, uno de los kamikazes que atacaron en el aeropuerto de Zaventem, que fue además el presunto artificiero de los comandos en la capital francesa.
Lo que está por dilucidar es que haya también conexión entre la célula de Bruselas y los atentados desmantelados en la localidad de Argenteuil (periferia de París) hace tres días, aunque los investigadores siguen esa pista.
Labor de identificación
Las autoridades belgas informaron ayer que continúa avanzando la identificación de las víctimas. Los forenses ya confirmaron los nombres de 24 fallecidos en los atentados, mientras que 101 personas permanecían aún hospitalizadas.
En los atentados en el aeropuerto internacional de Zaventem de Bruselas y la estación de metro Maelbeek, a pocos metros de las instituciones europeas, fallecieron al menos 31 personas y resultaron heridas otras 340, según datos todavía provisionales.
De los heridos, 101 se encuentran todavía en hospitales, entre ellos 62 en distintas Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), mientras 32 se mantienen con quemaduras graves, según un vocero del Ministerio de Sanidad Pública del Gobierno belga.