En la última fecha de la Bundesliga, Arturo Vidal y Charles Aránguiz tuvieron algo en común. En distintas proporciones, ambos cerraron con broche de oro sus respectivas temporadas en el fútbol alemán.

Luego de estar ausente en la definición del título, el "Rey Arturo" fue titular en el partido de cierre del Bayern Munich frente al Hannover, que finalizó en 3-1 a favor de los bávaros con goles de Robert Lewandowski y Mario Götze. Tras el encuentro y en cancha propia, el conjunto de rojo alzó la ensaladera del torneo local.

Por su parte, el "Príncipe" concluyó con éxito una difícil temporada en el Bayer Leverkusen, marcada por una lesión que lo dejó meses sin jugar. Nuevamente Aránguiz anotó a favor de su equipo en el triunfo ante el Ingolstadt.

Otro factor en común para ambos jugadores chilenos es que se encontrarán en la próxima edición de la Champions League, al obtener los puestos de clasificación directa.

El cotejo fue un mero trámite para el Bayern Munich. Lewandowski, quien se convirtió en el primer jugador desde 1977 en alcanzar la marca de 30 tantos a su favor, fue el encargado de abrir el marcador a los 12 minutos. Después vendría el doblete definitivo de Götze a los 28 y 54 minutos del cotejo en el Allianz Arena.

Pero el partido del campeón tuvo su ingrediente emotivo. Josep Guardiola vivió su último partido de la Bundesliga como entrenador del Bayern y recibió el cariño de la hinchada, que a través de una pancarta le dio las gracias en alemán: "Danke Pep". Luego, recibió una ducha de cerveza, tal como dicta la tradición.

Vidal ya tiene claras las metas a conseguir en la próxima temporada tras conseguir su primer título en Alemania. "El primer objetivo era ganar la Bundesliga. La próxima semana tenemos la Copa de Alemania. La Champions se me escapó, pero espero que este otro año pueda lograr la tripleta", manifestó el volante.

Sin Bravo, Barcelona logra su segundo título consecutivo

La lesión en la pierna no fue un impedimento para Claudio Bravo. Pese a no estar presente en el arco del Barcelona, celebró el noveno título de su carrera y fue testigo de cómo el cuadro catalán doblegó la presión del Real Madrid y logró ser el bicampeón de la liga española.

La única tarea que los compañeros del meta chileno debían cumplir era el empate, ya que apenas tenían un punto de diferencia con el cuadro "merengue", cuyo triunfo ante el Deportivo La Coruña tuvo más de amargura.

Sin embargo, y fiel al estilo ofensivo de la escuadra "blaugrana", su último encuentro de la temporada frente al Granada terminó en 3-0, siendo Luis Suárez el protagonista exclusivo del marcador.

El Barcelona hizo gala de su combinación en el ataque y el uruguayo no tuvo dudas ante un rival que trató de frenar en reiterados intentos el festejo de los candidatos a campeón. Pero las reiteradas faltas y la posesión del balón a favor del conjunto de Luis Enrique influyeron en el resultado final.

Gracias a la goleada, Suárez se convirtió en el "Pichichi" de la Liga con 40 tantos a su favor y desplazó por amplia ventaja a Cristiano Ronaldo, quien en las dos temporadas anteriores había sido el goleador de la división de honor española.

En tanto, el meta Marc-André Ter Stegen ofició como el reemplazante de Bravo. Si bien no tuvo gran trabajo durante el partido en el Estadio Nuevo Los Cármenes, el alemán supo despejar los balones que le llegaron y dejó el arco en cero.

Bravo se encontraba en la banca vestido con ropa de calle, presto a celebrar junto a sus compañeros.