Los vecinos de la Villa Praderas de Santa Carolina buscan doblar la mano a la delincuencia. Lamentablemente 10 kilómetros los separan del centro de Temuco, donde se encuentra la Segunda Comisaría -de la cual depende su seguridad-, por lo que se sienten un blanco fácil.
Aseguran que se registran al menos tres robos por semana y están decididos a defender lo que es propio. Por eso se han organizado para hacer rondas con el afán de detectar situaciones sospechosas y en el peor de los casos, llevar a cabo detenciones civiles. Saben que la distancia es el mejor aliado de los malhechores que pese al plan cuadrante no pierden la oportunidad de saquear algún domicilio.
Carabineros se reunió con las víctimas y acordaron reforzar los patrullajes y controles preventivos en el sector. Pero no se confían.
Por este motivo y tras un año de gestiones, los vecinos del pasaje El Capullo lograron los permisos y han comenzado los trabajos de cierre de la calle. Son los primeros en parapetarse en sus viviendas.
Con brocha en mano, Manuel Poblete pinta de negro el portón que, asegura, hará "la pega" más difícil a los delincuentes. "Necesitamos dar mayor seguridad a nuestras familias por la ola de robos que están ocurriendo aquí en la Villa Santa Carolina", dice.
Los vecinos sienten que están en tierra de nadie ya que aseguran, pese a la buena voluntad de Carabineros, son presa fácil de las fechorías.
"Estamos muy desprotegidos, si bien es cierto tenemos vigilancia policial, siempre es poco porque la delincuencia le toma la mano a la policía. Los ven que vienen y cuando se van, entran a robar", relató Poblete.
Otro de los vecinos que entrega su testimonio es Cristian Solar, quien recuerda que a fines del año pasado regresó a su casa y se encontró que gran parte de sus enseres habían desaparecido. "Mi causa quedó archivada en la Fiscalía", lamentó. Después del episodio, se motivó a participar de las rondas nocturnas. "Estamos haciendo rondas todos los días, en la noche junto con Carabineros. Todavía tenemos mucha delincuencia", asegura.
Para los habitantes de la Villa, la solución que más tranquilidad les otorga es instalar un retén "ya que tendríamos personal permanente en la zona", comentó Manuel Poblete.
Carabineros
La subcomisario de los Servicios de la Segunda Comisaría de Temuco, capitán Ximena Valle, informó que el viernes junto a los delegados del cuadrante y personal de la Municipalidad de Temuco, conversaron con un centenar de vecinos en una improvisada asamblea al aire libre, ocasión en que conocieron sus reclamos, se establecieron acuerdos y se entregaron recomendaciones.
En lo estadístico, la uniformada reveló que en el cuadrante al que pertenece la Villa, el dos, desde marzo a la fecha sólo han recibido tres denuncias, dos por robo en lugar habitado y otra por robo de vehículo.
"Según ellos son más casos pero que no se habían denunciado. Pero nosotros para poder actuar como Carabineros tenemos que tener una georreferenciación de los delitos y si no tenemos las denuncias, malamente vamos a poder orientar nuestros recursos para poder contrarrestar la situación", aseveró Valle.
En este sentido, el gobernador de Cautín, José Montalva, junto con solidarizar con los vecinos, agregó que "cuando no se denuncian los delitos nosotros no podemos focalizar las políticas de prevención".
Entre los compromisos que adoptó Carabineros con los vecinos, está efectuar rondas periódicas con énfasis en horarios nocturnos, y enviar personal de civil para controles de identidad durante la semana, además de entrevistas puerta a puerta para conocer las inquietudes de los vecinos que en adelante harán las denuncias respectivas.
Asimismo, respecto de las detenciones civiles, recomendaron no exponer su integridad física y entregar a la persona a Carabineros, además de otros tips de seguridad.