El bochorno de Becker
Una vergüenza la comparación realizada por el alcalde Miguel Becker sobre Neruda y Pinochet. Nadie a nivel internacional puede menospreciar o desconocer el valor de las obras del poeta. Pablo Neruda trascendió en vida los campos de la literatura, la cultura popular y académica, la historia política y social de Chile. Ni mucho menos se puede reducir su contribución a la ciudad de Temuco, una deuda que mantenemos con el vate debido que a pesar de su trayectoria local no ha sido reconocido como hijo ilustre. Sin embargo, es totalmente cuestionable el título de ciudadano benemérito que posee el dictador desde 1974.
Pinochet fue reconocido como Ciudadano Ilustre en pleno régimen del terror, época en que el padre del actual edil ejercía funciones como alcalde designado ¡Y como si esto fuera poco!, posteriormente también sería distinguida con el mismo título Lucía Hiriart en 1978 (¡Sí! ¡La misma que se aprovechó y saqueo al Estado a través de Cema Chile!).
Es bochornoso que el alcalde Becker quiera proteger la figura de un genocida, que destruyó la democracia de nuestra patria y que vulneró sistemáticamente los derechos humanos a través de un Estado represivo que estableció una organización criminal (Dina-CNI) dedicada a la persecución, secuestro, tortura y asesinato de miles de chilenos.
Son más de 200 los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos en nuestra Araucanía y que entre las víctimas se encuentran sacerdotes, campesinos mapuches, trabajadores y estudiantes, entre otros.
La revocación de la calidad de Ciudadano Ilustre que ostenta Pinochet es un acto mínimo de humildad con la memoria, justicia y reparación.
Alexis Mathieu Astudillo
Inaudito
Los dichos del alcalde de Temuco, Miguel Becker, en que comenta que "quitarle el título de Ciudadano Ilustre a Pinochet sería como quitarle el premio Nobel a Neruda", me parecen inauditos.
Sin palabras...
Sandra Fernández
Bachelet
En el último año hemos sido testigos de uno de los procesos más vergonzosos que ha vivido el país desde la vuelta a la democracia. Sin dudas el caso "Caval" debe ser por lejos uno de los escándalos más vergonzosos de nuestra política, y representa la peor cara de un Gobierno lleno de dudas e indecisiones.
Donde Michelle Bachelet es citada en calidad de testigo por la justicia, sabiendo todos que cuando una persona es requerida es porque algo tiene que aportar a la investigación, conociendo incluso eso sale del paso indicando que se entera de lo sucedido por la prensa.
Lejos de terminar, salió a la luz pública a través de una revista, información que da a entender que estaba en conocimiento de los negocios de su nuera, ella que aparentemente se enteraba a través de los diarios de lo que estaba ocurriendo a sus espaldas se querella contra los periodistas, dando una de las señales más erradas respecto a la libertad de expresión en nuestro país. Creo que desde el abuso del papelito de los mineros de Piñera que no había un error político tan torpe como la querella ciudadana de Bachelet, querella particular que es anunciada por el vocero y la defiende un ministro.
Después de ver el descontrol que existe a nivel central del Ejecutivo ¿por qué esperan un intendente sensato? ¿Cómo vamos a esperar señales en la dirección que esta Región necesita si Jouannet dice no reconocer reivindicaciones mapuches? Pasan un par de horas y el subsecretario Aleuy las reconoce y además aclara que son legítimas.
No podemos esperar un intendente distinto, él ha demostrado que es el mejor representante de su jefa en la Región.
Dejemos la cómoda costumbre de echarle la culpa a los asesores de Bachelet en todas las torpezas que comete. La señora es el problema y volvimos a votar por ella.
Gerardo Rueda Rodas
Judas de los periodistas
Por sus públicas actuaciones, el periodista Fernando Paulsen ha querido destacarse como un referente moral de su profesión.
En relación a lo anterior y la querella en contra de la revista "Qué Pasa", llama la atención que haya renunciado a Radio ADN y no a la firma de abogados Hermosilla y Cía., querellante en nombre de la Presidenta como persona natural.
Si renunció a la empresa donde percibía una mayor renta, no pondría en duda su condición de referente moral de su profesión y no pensaría que es tan "Judas de los Periodistas".
Jaime Ojeda