Héctor Ochoa Mardones
Su trabajo en la promoción de la lectura y su pluma diversa, transforman a la narradora, docente y poeta, María Teresa Andruetto, en una de las figuras más destacadas de la cultura argentina. Así, y tras ofrecer una clase magistral en el Campus Villarrica de la Pontificia Universidad Católica de Chile, la única hispanoamericana ganadora del premio Hans Christian Andersen, el "Nobel" de la literatura infantil y juvenil, conversó con El Austral.
- ¿Cuáles fueron sus primeros pasos en la lectura?
- Yo me crié en una casa modesta en donde había libros, combinación que en esa época -en los pueblos de mi país- no era muy frecuente. Pero, mis abuelas ya escribían, en otro pequeño pueblo, las cartas de los inmigrantes que no podían escribirle a sus familiares en Italia; mujeres muy pobres, mujeres de trabajo a las que recurrían. Entonces, esa cuestión de que leer es bueno, de que se disfruta, que lo hace a uno mejor persona, o algo así, estaba en mi casa, en la casa de mi madre, ese fue el comienzo.
- Además de la familia, ¿deben los establecimientos educacionales incentivar la lectura en los niños?
- La educación básica es el lugar al que concurren todos los niños, o es de esperar que todos lo hagan, entonces es el único lugar en donde es posible que alguien que no pertenece a un mundo en donde el libro está presente pueda ingresar a él. Después, un niño que ya es lector puede concurrir a una biblioteca de un barrio, porque ya tiene cierto interés. Porque, quien no conoce algo no puede desearlo.
- ¿Cómo se sostiene?
- Con políticas de Estado que primero suministren libros de calidad a las escuelas, buena selección de esos libros y calidad de mediadores, de profesores, de maestros que intervengan en la relación de los libros y los chicos o los jóvenes. Y esa calidad está hecha también de muchas cosas: cómo se sostiene a ese maestro, cómo se establecen las condiciones para que ese maestro tenga un tiempo de lectura, de capacitación; que pueda tener una cantidad de horas de clases saludables que le permitan sostener una buena relación con los niños o los jóvenes; todas esas cosas son políticas de Estado, políticas públicas fundamentales. Entonces, luchar por esas políticas públicas, porque crezcan si las hay, porque se instauren si no están; y luego ver al interior de las instituciones qué se puede hacer para mejorar todo eso.
Impuesto
- En Chile se aplica un "impuesto al libro", ¿qué opina de aquello?
- En mi país hubo un periodo en el que el libro que no pagaba IVA, y creo que sigue en esas condiciones, era el libro que se imprimía en el país. Entonces, eso favoreció mucho la industria editorial nacional, ahora se ha abierto la importación de libros, la que existía, pero el libro importado pagaba unos impuestos que lo volvían con un costo muy alto, entonces al liberarse la importación me parece que se equiparan los libros producidos afuera y en el país, y eso perjudica a la industria nacional. Yo creo que el libro debería estar liberado de impuestos, pero el libro producido en el propio país, para que active el mundo editorial, etcétera. La literatura necesita del libro como soporte para existir, o de otros soportes, entonces es importante cuidar la industria editorial.
"Un niño que ya es lector puede concurrir a una biblioteca de un barrio, porque ya tiene cierto interés. Porque, quien no conoce algo no puede desearlo".
60 años cumplió el premio Hans Christian Andersen, que en 2012 reconoció a Andruetto.