Camilo Garrido
Las universidades de La Frontera (Ufro), Católica de Temuco (UCT) y Arturo Prat (Unap), todas con sede en La Araucanía, tienen sus dependencias ocupadas por sus estudiantes -la última en sumarse a esta forma de protesta fue la Unap el día de ayer-, lo que genera preocupación en el gobierno universitario por el cierre del semestre.
Hoy se cumplen 29 días desde las primeras movilizaciones. Esta situación obligó a la UCT a reprogramar la planificación académica, ya había agendado el término de la primera mitad de año a finales de julio.
El vicerrector académico de la casa de estudios católica, David Figueroa, indicó que el inicio del segundo semestre cambió del 1 de agosto -como estaba programado inicialmente- al 8 de agosto.
"Esta reprogramación considera un período de 3,5 semanas de recuperación de clases y posteriormente los respectivos procesos de evaluación, considerando también una semana de receso académico-administrativo de la universidad", indicó el académico.
Sin embargo, dos de los tres campus de la UCT se encuentran con toma perimetral más la ocupación de diversos pabellones del campus San Francisco desde el pasado martes, lo que responde al descontento de los estudiantes plegados al petitorio nacional presentado por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech).
"La próxima semana vamos a trabajar en el petitorio interno para recién empezar a trabajarlo con las autoridades de la universidad", indicó Saúl Sepúlveda, secretario general de la Federación de Estudiantes de la UCT.
Tanto los estudiantes como el gobierno universitario enfatizaron en que ambas partes se encuentran cumpliendo una agenda de diálogos. Sin embargo, Sepúlveda reclamó que el gobierno universitario no comunicó la reprogramación del calendario con ellos. "Es de tipo arbitraria, ni siquiera se han comunicado con la Federación ni con los centros de estudiantes para neutralizarla. Consideramos que es bastante grave", dijo el dirigente estudiantil.
En tanto en la Universidad de La Frontera, las autoridades pidieron respetar las fechas establecidas en un inicio a través de un comunicado por correo electrónico.
"Reiteramos la validez del actual calendario académico, la mantención del día 1 de julio como fecha de término del período lectivo y la necesidad que los académicos y los estudiantes realicen todos los esfuerzos por concluir el proceso docente, en las fechas establecidas", indica un mensaje enviado a los estudiantes de la casa de estudios, firmado por "Gobierno Universitario".
Noelia Garrido, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Ufro (Feufro), se mostró molesta por el comunicado. "Ellos lo que hicieron fue llamar a un cierre anticipado de semestre, cosa que todos los académicos tomaran pruebas de forma online o enviando informes, lo que atenta directamente a la formación académica y a nuestro reglamento de movilizaciones", dijo la dirigente estudiantil. Además, la joven denunció que no hay un avance suficiente de las evaluaciones y clases para apurar el cierre de semestre.
En Victoria
En el caso de la Unap, donde los cerca de 1.200 alumnos de pregrado y carreras técnicas se encuentran en paro desde hace cuatro semanas, tras una reunión de asamblea realizada ayer los estudiantes votaron por la toma de la sede en la comuna de Victoria.
Respecto a las demandas estudiantiles, la presidenta recientemente nombrada de la Federación de Estudiantes de la Unap, Pamela Coliqueo, indicó que "la matrícula aumentó este año, por lo que debemos crecer como sede, pero no podemos expandirnos porque el plano regulador no nos deja. Esa es una de las demandas", indicó.
La directora de la sede local de la Unap, Ninoscka Zencovich, comentó tras la toma estudiantil que el calendario académico "se evalúa cada semana, pero lo más probable es que se deba extender el calendario para cumplir con objetivos académicos". En este caso, el primer semestre debía finalizar en la última semana de julio, para dar paso al segundo semestre el 15 de agosto.
"Un cierre anticipado de semestre, cosa que los académicos tomaran pruebas online, atenta contra las movilizaciones".
Noelia Garrido,, presidenta Feufro