Electrodomésticos conmemora 30 años de "¡Viva Chile!" en el mes de septiembre
MÚSICA. La agrupación se presentará en el Teatro Nescafé de las Artes el 1 de ese mes para repasar el trabajo de esa placa.
Este 1 de septiembre, a las 21 horas en el Teatro Nescafé de las Artes, el grupo Elctrodomésticos celebrará los 30 años de su disco debut "¡Viva Chile!". Las entradas están disponibles bajo el sistema Ticketek y el actual cuarteto prometió un show de versiones remozadas de ese ya clásico trabajo que circuló en sus inicios como un cassette en septiembre de 1986.
El proyecto, liderado por Carlos Cabezas, tiene a la baterista Edita Rojas, al bajista Sebastián Muñoz y al tecladista Valentín Trujillo entre sus miembros, quienes presentarán un espectáculo llamado "Ahora y Siempre: ¡Viva Chile!". El show se dividirá en tres segmentos: uno dedicado al disco "¡Viva Chile!, otro que repasará su repertorio y un último espacio para mostrar seis nuevas composiciones de la banda que esperan lanzar, junto a otras canciones, como disco en 2017 por Hueso Record, sello que cuenta con otras voces chilenas como Cleopatras y Leonino, un alter ego de Jorge González.
La banda anunció además que subirá al escenario acompañada de algunos músicos como Latin Bitman, DJ Raff, Fantasna y Angelo Pierattini del grupo Weichafe. También tendrá su participación en el espectáculo, dentro de la puesta en escena, el artista visual chileno y dueño de Hueso Record, Iván Navarro.
Septiembre de 1986
Corría el año 1986 y en las radios chilenas sonaban éxitos como "Papa don't preach" de Madonna, "The captain of the heart" de Double y "West End Girls", canción del disco debut de Pet Shop Boys. Ese mismo año un trío de santiaguinos firmaba contrato con el sello EMI y se lanzaba al ruedo con nueve canciones sugerentes e ingeniosas.
El trío original lo formaba Carlos Cabezas como vocalista y tecladista, Silvio Paredes en el bajo y Ernesto Medina como guitarrista.
Electrodomésticos llegaba a ventilar la escena musical chilena con teclados y samplers, un bajo punzante y una guitarra distorsionada que arrojaba reverberaciones cotidianas del paisaje sonoro, mezcladas con pedazos de audios tomados de la radio y la televisión criolla.
Grabado en dos sesiones en los estudios de Caco Lyon separadas por cuatro meses, "¡Viva Chile!" salió como un cassette que tuvo muy pocas copias, por lo que no circuló masivamente pero fue pasándose de mano en mano.
Lenguajes distintos
"Buscábamos instintivamente lenguajes distintos, apoyados en las nuevas tecnologías que estaban apareciendo, acceder a una expresión musical que antes estaba vedada, permitidas a los que solamente se dedicaban a la música como una especie de apostolado elitista", recuerda Cabezas.
Las primeras presentaciones las recuerda como "bizarras". "Lo que apareció en nosotros, a través de nosotros, se hizo de alguna manera una sensación colectiva dentro de un grupo de gente que nos llevaba a hacer las cosas: estaba Griffero, Alfredo Castro, la Patricia Rivadeneira. Nos alimentábamos en esta búsqueda que era también una especie de instinto de supervivencia cultural" .