La Asociación Nacional de Fiscales rechazó el incidente ocurrido en la audiencia del miércoles 27 de julio, cuando los persecutores Alberto Chiffelle y Luis Arroyo fueron increpados por los imputados por el crimen del matrimonio Luchsinger Mackay exigiéndoles la entrega de las pruebas que forman parte de la investigación.
Peligro
Claudio Uribe, presidente de la Asociación, catalogó el hecho como una forma de amedrentamiento y aseguró que situaciones como las vividas el miércoles impiden el normal funcionamiento de su labor. "Los fiscales no podemos trabajar bajo esas condiciones, en donde vemos en peligro no sólo nuestra labor, sino que también nuestra vida", aseveró.
Junto con condenar los actos, la Asociación de Fiscales respaldó a los persecutores Chiffelle y Arroyo, pues consideran que, en el marco de una investigación penal, los fiscales se han ceñido al protocolo, teniendo los imputados, a través de sus defensas, la posibilidad de que se representen sus posiciones y que es un tribunal el que toma, finalmente, la decisión de validar o desestimar una acusación.
"Las investigaciones que llevamos a cabo son serias y el pensar que algún persecutor pueda actuar de una u otra forma en base a pensamientos ajenos al marco legal, es un error tremendo, pues es inconcebible, en un Estado de Derecho, que una persona sea juzgada solamente por tener un partido, un color o una procedencia distinta a la de un fiscal", afirmó el dirigente gremial.
Además, la Asociación de Fiscales dice haber denunciado permanentemente graves falencias de seguridad que hay en los lugares en donde los persecutores realizan sus funciones y, aseguran, se han tomado algunas medidas, de parte del gobierno y también de la Institución. "No quisiera imaginar qué habría pasado si Gendarmería no hubiese logrado controlar el incidente, pues a todas luces la seguridad e integridad de los fiscales se vio seriamente en riesgo", consignó Uribe.
En ese sentido, los fiscales hicieron un llamado a las autoridades para acelerar la implementación de medidas de seguridad más fuertes para los persecutores.
Presión
Según Uribe, la presión a la que se vieron sometidos los persecutores fue alarmante y que "situaciones como estas no deben ser aceptadas bajo ninguna circunstancia, en un país donde prima el Estado de Derecho".