Eduardo Henríquez O.
"En la antigua avenida yo no recuerdo jamás tantos accidentes fatales como ahora. En la actualidad se toma Recabarren como una autopista y los vehículos corren. Lo digo porque lo veo a diario. Uno prácticamente sale con miedo".
La opinión de Jorge Acuña, hijo de una de las víctimas de la polémica doble vía de Temuco que conecta con Labranza, refleja el sentir de los habitantes que conviven a diario con el flujo vehicular que pasa por ese sector del radio urbano de la ciudad, una arteria creada para descongestionar, pero que desde que emprendió su proceso de remodelación no ha estado exenta de polémicas y constantes reclamos.
El disgusto de los vecinos y sus particulares críticas a la forma en que hoy funciona esta avenida han regresado al primer plano a raíz del más reciente accidente fatal ocurrido precisamente el viernes, a la altura del Colegio Brainstorm, donde Cecilia Urrutia Saavedra (66) y su nieta Daiana Durán Quezada (13) fallecieron producto de una mortal colisión.
A juicio de Acuña, así como del presidente de la Junta de Vecinos Recabarren, Carlos Gamboa, y el experto en transporte y tránsito, Nelson Fierro, el tema central hoy día es el exceso de velocidad con que se enfrenta diariamente esa arteria, el no respeto a las normas de tránsito y la falta de consciencia de los conductores usuarios de la misma.
"Yo vivo apegado a esta carretera (en Recabarren con Avenida Italia) y eso mismo nos trajo como consecuencia la muerte de mi papá (en 2014). Aquí hay un problema de velocidad y de poco control. No existe un control de Carabineros. Si bien nos ofrecieron algunos reductores, sobre todo arriba, - recalca Jorge Acuña - los camiones y micros pasan a 80 ó 100 k/h, de tal manera que por eso se producen accidentes como el que ocurrió el viernes".
Muy de acuerdo con esta opinión está el presidente de la JJ.VV. Recabarren, Carlos Gamboa, quien recalca que el tema de fondo es la velocidad del tránsito vehicular.
"Son muy frecuentes los accidentes con consecuencias fatales que nos han conmovido a todos. Lo peor es que no hay respeto por nadie. Es increíble la velocidad con la que pasan algunos conductores, lo cual nos preocupa porque este es un sector residencial", explica Gamboa, quien además se pregunta qué pasará cuando entre en funcionamiento la planta de revisión técnica en aprobada para el sector.
Responsabilidad
Más allá de los aspectos técnicos, de infraestructura y tecnología, en opinión del ingeniero en Transporte y Tránsito, Nelson Fierro, este nuevo hecho fatal en Recabarren debería conducir a las autoridades y a la comunidad a ahondar en el factor humano para revertir los índices de accidentabilidad.
"En este punto se debería profundizar en la conciencia de los conductores en términos de hacerse responsables de conducir atentos a las condiciones del tránsito y a la velocidad que se indica (...) No debemos olvidar que a la entrada de Recabarren hay señales que advierten el ingreso al radio urbano (...). Yo creo que los conductores en Temuco son bastante malos y existe mucha imprudencia. ¿Cómo revertir esto? Dándole importancia a la educación del tránsito, partiendo por las nuevas generaciones para recuperar el conocimiento y crear una verdadera conciencia".