Ejército rechazó la denuncia de soldado que acusó homofobia y fue dado de baja
VERSIÓN. El uniformado dijo que fue hostilizado en su unidad por su orientación sexual.
El Ejército puso en la lista anual de retiro a partir del 30 de septiembre al soldado de tropa profesional Alfredo Morales Celedón, quien denunció actos homofóbicos en su contra por parte de sus compañeros y superiores del Regimiento Brigada Acorazada N°3 La Concepción de Antofagasta.
Mediante un comunicado, la institución castrense aseguró que la decisión obedece a su "deficiente" desempeño profesional de acuerdo a sanciones que habría recibido el año pasado y este, pero no a las denuncias por su orientación sexual.
El documento añade que "la I División inició una investigación sumaria administrativa la que determinó que no hubo actos discriminatorios acreditados, considerando además que el SLTP Morales nunca hizo uso de su derecho a reclamo sobre dicha materia, como parte del conducto regular que asiste a todo integrante de la institución, para dar cuenta de una determinada situación que les afecte".
El escrito agrega que el uniformado "se declaró conforme" ante el anuncio de que sería incluido en la lista de retiro, "sin interponer ningún recurso administrativo de apelación, lo que ratificó la Junta de Selección del Personal, quedando en Lista Deficiente".
Las acusaciones
Según informó ayer La Estrella de Antofagasta, el soldado había realizado esta denuncia en julio pasado sin entregar su identidad. De acuerdo al Movilh, que asesora al uniformado, se trata del primer soldado en ejercicio que realiza una denuncia por homofobia en la institución. La entidad acusó que tras revelar su situación a los superiores, estos exigieron que firmara su baja.
Morales argumentó que al interior del regimiento recibía constantes insultos como "maricón", "caballo", "asqueroso", "córtate las uñas maricón cu...", "no se junten con él, es hueco le gusta la ...", según consignó Soyantofagasta.cl.
En cuanto al relato de Morales, tanto sus superiores como sus compañeros le insistían en que su orientación sexual era incompatible con su desempeño en la institución.
"El comandante Aldo Peña siempre expresó que homosexuales no podían estar en Ejército y, al saber de mi existencia, advertía a otros que iba a llegar un gay a la repartición", agregó en su relato.
Sin embargo, el comunicado finaliza señalando que "el Ejército de Chile, junto con reafirmar su apego irrestricto a la legalidad vigente, rechaza tajantemente cualquier acción que contravenga las normativas que le rigen y el principio de no discriminación arbitraria".