"Rafa lo tenía todo para ser feliz"
PRÓFUGO. El ingeniero comercial, a quien se le investiga por los delitos de estafa y apropiación indebida, tenía fecha y hora para casarse con una enfermera. Sin embargo, un mes antes del matrimonio, la pareja canceló los planes. La propia protagonista cuenta la historia.
La enfermera Tatiana Pedreros Vera y el ingeniero comercial Rafael Garay Pita tenían fecha y hora para concretar su matrimonio. Sería el viernes 30 de enero de 2015, a las 18 horas, en la casa de la madre del novio, ubicada en la Avenida Collao de Concepción, y ante la presencia de familiares y de un oficial del Registro Civil. La ceremonia católica se había programado para el sábado 9 de mayo en la Iglesia Buen Pastor de San Pedro de la Paz, mismo día en que se realizaría la fiesta en el centro de eventos Suractivo, en Hualpén.
La pareja ya había elaborado la lista de invitados a la celebración, había enviado a confeccionar las argollas de compromiso y avanzaba en cada detalle de su matrimonio. El primero para Rafael, y el segundo para Tatiana. Todo marchaba con normalidad, hasta que un mes y medio antes los novios deciden cancelar sus planes para siempre.
"La relación se complicó después de un viaje que Rafa hizo a Japón, en noviembre de 2014. Llegó con otras prioridades. Te diría que llegó enfocado en otras cosas. Empezamos a tener problemas de pareja, algunas peleas por aquí y por allá, y la verdad es que decidimos no casarnos", recuerda la enfermera.
Pedreros y Garay se conocieron en junio de 2012 en un café del Mall El Trébol de Talcahuano. Fue un encuentro de risas y miradas cómplices que marcaría una larga relación de casi tres años, y que incluyó un año de convivencia mientras el ingeniero comercial era candidato a senador por la Circunscripción Biobío Costa en las elecciones parlamentarias de 2013 (obtuvo el 9,17% con 42.259 votos).
Desde que estallaron las denuncias y la cadena de escándalos que involucran a su ex pareja, Tatiana se había mantenido al margen, sin embargo hoy, por primera vez, acepta contar detalles sobre su relación con Rafael Garay Pita, el mediático profesional que hoy se encuentra prófugo de la justicia, investigado por delitos de estafa y apropiación indebida y cuya historia se ha convertido en una saga de misterios, dudas y engaños.
"Cuando conocí a Rafael me llamó la atención que era un gallo siempre ordenado con sus pegas. Súper mesurado, estructurado y responsable. Lo acompañé durante toda la campaña a senador y siempre estaba muy enfocado. Entonces, lo que veo ahora es absolutamente nada que ver a lo que yo viví en ese periodo de relación. El hombre que muestran hoy no es el hombre que yo conocí, para nada", asegura la enfermera.
TRAIGUENINA
Tatiana Pedreros Vera nació en Puerto Montt, pero su niñez y adolescencia transcurrieron en Traiguén, donde estudió en el Colegio Alianza Francesa y el Liceo de Niñas. Tuvo un breve paso por Santiago y luego se trasladó a Concepción junto a su familia para estudiar Enfermería en la Universidad San Sebastián, ciudad en donde finalmente se radicó.
Hoy tiene 40 años, dos hijos de 24 y 19 años, y se desempeña como visitadora médica en una institución privada de la capital penquista.
- ¿Desde cuándo no tiene contacto con Rafael Garay?
- La última vez que lo vi fue en septiembre del año pasado. Luego mantuvimos contacto por WhatsApp. La última vez que hablamos fue por teléfono, en marzo, cuando me contó de su supuesta enfermedad. Recuerdo que me llamó una mañana para darme una noticia que en realidad no era muy agradable. Estaba bastante afectado y me contó que tenía este tumor cerebral que era un glioblastoma, que en ese momento no se sabía en qué estado estaba. Pero sí me decía que estaba afectado, que le dolía mucho su cabeza y que estaba teniendo algunos malestares que ya se hacían evidentes.
- A la luz de los antecedentes surgidos en las últimas semanas, ¿cree que Garay tenga realmente ese tumor cerebral?
- La verdad es que lo pongo harto en duda. Si tuviera realmente un tumor su calidad de vida sería distinta. Rafa pasaba gran parte del tiempo en Santiago, entonces tendría que haber ido a alguna clínica, si estaba con algún analgésico fuerte tendría que de alguna parte haberlo sacado. El analgésico fuerte que existe hoy día es la morfina y la morfina no se da, tampoco se vende en farmacias así no más, entonces son muchas cosas que también a mí me dejan dudas de si realmente está o no enfermo.
- ¿Qué piensa de todos estos hechos y engaños que se han ventilado en torno a su ex pareja?
- Me cuesta creer que es cierto. Yo no conocí a ese hombre del que hablan. Ha sido fuerte enterarme de todo esto.
- ¿Le cuesta creer que todo es cierto? ¿Sigue confiando en él?
- Me cuesta imaginarlo. Conocí a un hombre distinto. Hay muchas cosas de las que se han dicho que efectivamente puede que sean verdad y otras que en realidad pueden que sean mentira. Rafa siempre fue un tipo súper enfocado en su pega y súper perseverante, responsable, hasta urgido diría yo. Cuando tenía su fondo de inversión siempre estaba preocupado de mandarle en su momento la información a sus clientes. Entonces, cuando se destapa toda esta cosa, la verdad es que me cuesta creerlo. Ahora, hay gente que quiere hacer leña del árbol caído, ya que Rafa siempre tuvo mucha gente en contra, ya que no caía muy bien, porque siempre fue un gallo directo y peleaba por sus convicciones. En la campaña a senador se peleaba harto con Camilo Escalona, por ejemplo.
- Pero lo concreto es que Garay hoy es un prófugo de la justicia, con una orden de captura internacional.
- No sé qué le habrá pasado en este año y medio en el cual estamos separados.
NEGOCIOS
- ¿Usted conocía de los negocios de Garay?
- No.
- Eran novios, ¿nunca le comentó en qué consistían?
- Nunca me involucré en sus temas de negocios. Él me contó que tenía un fondo de inversión en el cual algunas personas le depositaban su dinero y él los manejaba afuera. La verdad es nunca me interioricé más del tema. Siempre separamos las cosas. Éramos súper partner, pero en temas de trabajos no nos metíamos mucho.
- ¿Y nunca notó algo extraño?
- No. En esa época, Rafa era como bien preocupado de los clientes, de enviarles cartolas. Entonces, nunca supe de alguna queja.
MENTIRAS
- ¿Ha seguido de manera periódica todo lo que se informa acerca de Garay?
- No sé si todos los días, pero sí he seguido bastante de cerca todo lo que se informa. A veces leo algunos diarios y veo televisión, así que he estado enterada de la mayoría de las cosas.
- ¿Qué es lo que más le ha sorprendido?
- La cantidad de mentiras que, supuestamente, ha dicho o ha hecho. Imagínate, que haya engañado a su amigo Iván Núñez (periodista de Chilevisión). Eso es lo que más me ha sorprendido. Por ejemplo, me afectó mucho saber que su polola está embarazada y que, en el fondo, él había hecho caso omiso a eso. Él tenía muchas ganas de ser papá. Incluso estaba dentro de nuestros planes si nos casábamos. Todo esto me da mucha pena. Rafa lo tuvo o lo tenía todo para estar bien y para ser feliz. Jamás me hubiese imaginado que estaría metido en todo este asunto.
- Si pudiera hablar con él ahora, ¿qué le diría?
- Que vuelva, que enfrente la realidad, que se defienda de lo que lo están acusando y que se haga cargo del hijo que viene en camino.
- ¿Y de ser mentira su supuesta enfermedad?
- ¿Qué le diría? La verdad es que lo retaría mucho, porque con una enfermedad de esa índole no se juega.
VIDA PRIVADA
Tatiana asegura que de los antecedentes que se han revelado en torno a la vida privada del ingeniero comercial hay mucho de mito. No cree en la veracidad de todo lo que se ha informado o deslizado, como que era un asiduo a los clubes nocturnos donde gastaba grandes sumas de dinero o que era un sujeto violento. Insiste que en sus casi tres años de relación con Garay, nunca notó excesos o actitudes cercanas a las que se plantean hoy.
- ¿Sabía de sus salidas a clubes nocturnos?
- Eso de repente lo pongo en duda. No sé si era tan asiduo. En algún momento me comentó que iba al Passapoga, pero no sé con qué frecuencia. La mayoría de los hombres hace lo mismo, que lo guarden y que no lo digan es otra cosa. Pero que van, van. Y a mí en algún momento me contó. Pero de ahí que haya sido tan asiduo y de gastar sumas millonarias, la verdad es que no lo sé.
- ¿Sufrió alguna vez violencia física o sicológica por parte de él?
- No. A veces salíamos, lo pasábamos bien, se tomaba sus copas, pero Rafa era, como se dice por ahí, de los borrachos tranquilos.
- ¿Quién es realmente Rafael Garay? ¿el que usted conoció durante tres años o el que aparece hoy en televisión envuelto en una serie de delitos y escándalos?
- Creo que es una mezcla de ambas cosas. Creo que hay cosas que he escuchado y leído que son verdad, pero también yo conocí el otro lado que era el profesional, que era estudioso, capaz de ayudar a la gente que necesitaba, que colaboraba sin hacerlo público, que era un tipo medianamente tranquilo, donde su gran anhelo y pasión en la vida era el deporte que practicaba.
La verdad es que no sé qué le pasó. Quizá le sobrepasó el tema y se empezó a rodear de un grupo de personas que en realidad no fue el mejor. Insisto, creo que es una mezcla de ambas cosas. Estoy bastante sorprendida por todo lo que sale, porque yo no pensé que este hombre que se mostraba como el tipo serio, creíble, diera un vuelco tan grande.