12.900 litros por segundo de agua están disponibles bajo tierra en
LA REGIÓN. Estudio hidrogeológico señala que se puede hacer extracción subterránea de las cuencas de los ríos Imperial y Toltén. Desde 1977 hasta 2013, la demanda de aguas subterráneas aumentó en más de 7 veces.
Silenciosamente el cambio climático -que surgió como concepto a fines del siglo pasado- fue dejando en las últimas décadas su marca en los campos de La Araucanía. Primero se manifestó en la escasez de lluvias, luego en la pérdida de algunos pozos aparejado al recambio obligado de agricultores desde el cultivo tradicional hacia la fruticultura, hasta los tiempos actuales en que muchas veces los vecinos de las grandes torres de las APR han visto como aguas subterráneas fijadas años antes, ya no están ni en la cantidad calculada ni en el lugar demarcado.
En una región donde la agricultura y la ganadería son fundamentales para la subsistencia familiar campesina, era imprescindible contar con datos fidedignos acerca de la presencia del agua dulce -superficial y subterránea- de forma de proyectar emprendimientos en base a información comprobable. Por ello, y consciente de esta falencia en materia de rigurosidad científica, es que el Gobierno Regional dio inicio en 2013 a los trabajos para crear un mapa de aguas, mandatando a la consultora Arcadis Chile y a la Dirección General de Aguas (DGA) como contraparte técnica, para dar cuerpo al primer Estudio Hidrogeológico de La Araucanía.
Así, dos años y medio después, los profesionales de Arcadis reseñaron toda esta investigación en un documento que permitirá marcar una hoja de ruta para la toma de decisiones tanto del sector público como privado en una materia tan delicada como es la captación de agua subterránea.
"Hoy tenemos un déficit importante de precipitaciones, hablamos de un 34%, y se ha detectado una baja en los caudales de los ríos y esteros de la Región, una situación que irá en aumento según apuntan los pronósticos,", afirmó la directora regional de Aguas (DGA) Vivianne Fernández, quien agregó que "en ese contexto, es necesario estar preparados para buscar nuevas fuentes de agua a través de estos estudios que nos permitan conocer el funcionamiento, los volúmenes de extracción y las recargas de los acuíferos para así enfrentar estos periodos de escasez hídrica".
LOS DATOS
El intendente regional Andrés Jouannet, el seremi de Obras Públicas, Emilio Roa, y la directora de la DGA, Vivianne Fernández, encabezaron el encuentro de participación ciudadana realizado en Temuco, donde la consultora Arcadis informó acerca del estado final del estudio hidrogeológico aplicado en la Región.
Una primera conclusión es que el comportamiento del agua subterránea se encuentra dominado por el flujo de los ríos, estableciéndose la existencia de dos acuíferos en La Araucanía, uno superficial (menos de 20 metros de profundidad) y otro profundo. Ambos se distribuyen en las cercanías de los ríos Imperial y Toltén, además de los ríos Budi y Queule.
En términos de uso de agua, la cuenca del río Imperial muestra como caudal óptimo un total de 9.240 litros (297 millones de metros cúbicos por año), siendo susceptible de ser otorgado un total de 1.570 litros (49 millones de metros cúbicos al año). En tanto, la cuenca del río Toltén tiene un caudal óptimo de 3.481 litros (109 millones de metros cúbicos/año), siendo susceptible de ser otorgado un total de 580 litros, esto es, 18 millones de metros cúbicos/año.
El estudio abarcó también el uso que del agua subterránea se hace actualmente en la Región, estableciéndose que un 55% corresponde a consumo humano y animal; 33% a riego; 10% al sector industrial y el 2% va destinado a otros usos.
En general, si bien hacia la costa las aguas subterráneas presentan mayor salinidad, son aguas de buena calidad química.
APORTE
La investigación fue financiada con el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) por aproximadamente 900 millones de pesos.
Cristian Ortiz, gerente de Recursos Hídricos de Arcadis, afirmó que "este estudio se inició el 2013 y significó una gran cantidad de trabajo en terreno, se perforaron pozos, se realizaron estudios geofísicos equivalentes a realizar una radiografía del suelo, se hicieron campañas de muestra de aguas subterráneas y superficiales, y además se catastraron más de 3 mil puntos para conocer el uso de las aguas. Toda esa información se utilizó básicamente para dos cosas: desarrollar un sistema de información geográfico, para crear un modelo hidrogeológico que permitirá saber cuál va a ser el comportamiento del agua subterránea a futuro".
El seremi de Obras Públicas, Emilio Roa, precisó que "éste es el primer estudio que se realiza con estas características en La Araucanía, lo que nos entrega una herramienta de gestión que permita una mejor toma de decisiones, especialmente a la DGA, gracias a datos precisos acerca de los acuíferos. Hoy no sabemos cuánta agua subterránea hay a disposición en la Región, y este estudio nos permitirá estimar esos datos y así tomar decisiones respecto de cuántos derechos otorgar y donde otorgarlos para así realizar una buena administración de recursos".
En tanto, el intendente Andrés Jouannet aseveró que "es muy importante este estudio que estamos presentando en Temuco -antes lo hicimos en Villarrica y ahora resta Victoria y Carahue- y si bien es caro, son $900 millones, la importancia de planificar las políticas en torno al agua es fundamental. Venimos trabajando desde hace más de 8 meses en la Comisión del Agua, donde hay tres subcomisiones: agua potable rural, riego e investigación".
La autoridad regional agregó que "en algún momento tenemos que contar con proyectos de embalse porque necesitamos regar miles de hectáreas regionales. Esta información nos permitirá trazar proyectos de mediano y largo plazo".
El alcalde de Freire, José Bravo, mostró su interés en este estudio, dada la escasez de agua que ha experimentado su comuna. "Una de las principales deficiencias que tenemos como país y como Región es el tema del agua, y no solamente como bebida humana y animal, sino que para el riego. Por ello creemos que este estudio es sumamente importante para la Región en materia de aguas profundas, ya que señala que en al menos 50 años las cuencas del Toltén e Imperial permitirán la extracción de agua vía pozos profundos".
El estudio será entregado a la Biblioteca de la Dirección General de Aguas y también quedará en formato digital, de forma que en algunos meses la comunidad tenga acceso a estos datos en la página web de la misma DGA.
La Araucanía
"El estudio nos entrega una herramienta de gestión que permita una mejor toma de decisiones".
Emilio Roa,, seremi de Obras Públicas"
"Una de nuestras principales deficiencias es el agua, y no sólo para bebida humana y animal, sino para riego".
José Bravo,, alcalde de Freire"
Dos grandes acuíferos
El mapa hidrogeológico estructurado en base a los datos recogidos por el estudio, apunta a la existencia de dos grandes acuíferos en la Región, uno superficial, ligado a la cantidad de agua que lleven los ríos, y donde el agua se encuentra a menos de 20 metros de profundidad. El otro acuífero es profundo, poco relacionado con los ríos y que se encuentra a más de 20 metros de profundidad. La proyección del estudio a 50 años señala que los pozos que se alimentan del acuífero superficial presentan una mayor tendencia a secarse en dicho periodo de años.
"Hoy que el agua es un bien escaso, cuando vemos que en La Araucanía está lloviendo mucho menos y que está cambiando el clima, tenemos que hacer proyecciones a mediano y largo plazo".
Andrés Jouannet,, intendente regional"
Siete veces ha aumentado la demanda de aguas subterráneas en los últimos 20 años abordados por el estudio, esto es, en el periodo que va desde 1977 hasta 2013.
1.956 captaciones someras (profundidad menor a 20 metros) existen hoy en la región. En cuanto a captaciones profundas, son 495. Otras 295 captaciones aparecen sin información.
20 metros bajo tierra está la línea imaginaria que separa al acuífero superficial (del que se alimentan los pozos) del acuífero profundo. Sólo el primero está ligado a los ríos.