Colo Colo goleó a Everton y se tituló campeón de Copa Chile
ANOCHE. Los albos vencieron por 4-0 a un cuadro viñamarino que en ningún momento encontró su mejor fútbol.
Había ilusión. Everton enfrentaba a Colo Colo por la final de Copa Chile y en Viña del Mar existía expectación. Sin embargo, lo cierto es que la jornada en el Estadio Nacional no fue buena para los dirigidos por Pablo Sánchez.
Los Oro y Cielo fueron apabullados por los albos de principio a fin. Un 4-0 inapelable en favor del Cacique y que se estructuró gracias a las anotaciones de Octavio Rivero a los 25 minutos, Esteban Paredes en dos ocasiones (36' y 38'), y Ramón Fernández cuando el reloj anotaba los 70' de un encuentro que se disputó con más de 33 mil personas en las tribunas del principal coliseo deportivo de nuestro país.
El encuentro no arrancó bien para Everton. Una improvisada línea de tres hombres en defensa no dejó de llamar la atención. Velásquez, Alucema y Suárez nunca se vieron cómodos en la cancha, más aún cuando en el mediocampo, Kevin Medel e Iván Ochoa no tuvieron su mejor encuentro, permitiendo que los delanteros de Colo Colo se sintieran muy cómodos cerca de la portería de Eduardo Lobos.
En lo futbolístico, el primer golpe a las pretensiones viñamarinas llegó a los 25 minutos. Un centro al medio del área encontró la cabeza de Octavio Rivero y una floja reacción de Lobos.
Una anotación de la que Everton no supo ni pudo reaccionar. Esteban Paredes, goleador de la edición 2016 del torneo con 8 anotaciones, marcó dos veces y en apenas 120 segundos: A los 36' y 38' el atacante de la Selección Chilena dejó en claro que sigue siendo un futbolista que marca diferencias.
Un 3-0 que dio por finalizado el compromiso. Y es que en el segundo tiempo, más allá de las ganas y los cambios de esquema que se buscaron desde la banca Oro y Cielo, el título de los dirigidos por Pablo Guede jamás estuvo en duda, al punto que incluso Ramón Fernández aumentó a cuatro los goles tras aprovechar de cabeza una gran jugada de Martín Rodríguez.
Sólo había que esperar el pitazo final de Julio Bascuñán en una jornada que para Everton comenzó cargada de expectativas e ilusiones, pero que terminó marcada por la decepción.
Una noche para el olvido, pero que los viñamarinos están obligados a dejar rápidamente atrás ya que sus próximos desafíos no son menores teniendo en cuenta la necesidad de sumar en el torneo de Clausura por su paupérrimo registro en el semestre que acaba de concluir y lo que significará representar a nuestro país en la edición 2017 de la Copa Sudamericana.
"Es un premio al esfuerzo de todos los jugadores. Las cosas no comenzaron sencillas, pero el trabajo siempre te da resultados".
Pablo Guede, DT de Colo Colo"