La importancia de ser donante
Chile registra cuatro donantes por millón de habitantes, cifra muy alejada de los países líderes en esta materia.
Hasta fines del año pasado, más de dos mil chilenos esperaban un trasplante de órgano. En La Araucanía, en tanto, una veintena de personas estaba en lista de espera para ser recibir un órgano, principalmente riñón.
Las donaciones son un tema complejo al interior de los hogares, pues si bien el dador en la mayoría de los casos manifiesta su voluntad en vida, las familias impiden que se concrete esta aspiración, en un problema que tiene múltiples aristas y que está asociado en un alto porcentaje al desconocimiento.
Otro denominador común es la desconfianza.
Chile registra cuatro donantes por millón de habitantes, cifra muy alejada de los países líderes en esta materia como España, con 35.1 donantes por millón de habitantes; Croacia, con 35; Portugal, con 28; y Estados Unidos, con 25.9.
En La Araucanía el panorama no es diferente. En su momento, el seremi de Salud, Carlos González, planteó que "hemos tenido dificultades como país para aumentar la donación de órganos. Pudiendo hacer más no lo estamos haciendo, esto pasa por la voluntad de las personas. Durante muchos años hemos insistido que donar es dar vida, pero a pesar de eso, la mayoría de los donantes con los que hoy contamos son donantes vivos, que tiene que ver mayoritariamente con trasplante de riñón".
De por sí este proceso significa un dolor tanto para las familias de los donantes como de quienes esperan los órganos en momentos de suma complejidad. Hay que dejar muy en claro que este procedimiento es la única posibilidad de vida para decenas de personas, que además deben esperar un órgano compatible.
A ello se suma que los procuramientos requieren de toda una red de apoyo y enorme logística, para transformar este sueño en realidad.
Es cierto, algo no ha funcionado para cambiar esta realidad y es hora de conversar el tema con la seriedad que corresponde al interior de los hogares. Estas son decisiones basadas en el amor, cuya única recompensa es entregar vida.