Andrea Arias
Después de un largo periodo prelegislativo y el revés que sufrió el proyecto de reforma a la educación superior en la comisión tras su rechazo, la Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar un sistema que data de 1981.
Al respecto, la reacción de los rectores de las universidades locales no se hizo esperar, pues ellos han participado activamente del debate que optó por avanzar en la regularización de los aspectos institucionales condensados en tres ejes claves.
Para ello, la propuesta que la propia Presidenta calificó de "cambio histórico" es crear una Subsecretaría de Educación Superior, modificar el sistema de aseguramiento de la calidad con carácter de obligatorio y regular el financiamiento para la gratuidad.
Y como hasta ahora sólo está la idea de legislar, los rectores se toman el anuncio con mesura. Así, para unos es un avance, mientras que para otros es un mal proyecto con todas sus letras.
PROYECTO
El rector de la Universidad de La Frontera, Sergio Bravo, reaccionó con mesura y expresó que "no puedo decir que es un buen proyecto, pero es un avance si se logra aprobar" y, sobre todo, "una oportunidad para avanzar respecto de un sistema súper desregulado. Habrá que esperar a ver cómo sale del Parlamento", planteó.
Por su parte, el rector de la Universidad Autónoma de Chile, Teodoro Ribera, enfatizó que la aprobación de la idea de legislar "se logró sobre acuerdos más bien coyunturales y en medio de fuertes presiones transaccionales. Por ello, habrá que ver cómo evoluciona el proyecto para saber si constituye o no un hito histórico".
En tanto, el rector de la Universidad Católica de Temuco, Aliro Bórquez, es un poco más optimista al calificar el logro del gobierno. "Si se logra resolver el tema de la institucionalidad como está planteado puede ser un avance significativo que daría más tranquilidad a los estudiantes y a las familias respecto de la garantía y fe pública que deben ofrecer las universidades".
Por último, el rector de la Universidad Mayor, Rubén Covarrubias, calificó la iniciativa como "un mal proyecto". "Llevamos cuatros años de incertidumbre donde se ha tensionado el sistema universitario y, en la práctica no existe reforma, así es que no veo cuál sea el cambio histórico que plantea la Presidenta. Por lo demás vislumbro un proyecto de difícil discusión donde tampoco está el tema de fondo que es hacia dónde quiere el Estado que vayan las universidades".
Como contrapunto, mientras para los rectores del Cruch es un avance la creación de la subsecretaria de educación superior, Covarrubias discrepa al respecto, ya que opina que con esto "una vez más se pierde la autonomía de nuestras universidades, porque ahora hay fijación de precios, de vacantes y hay que pedir autorización, incluso, para aprobar los planes de desarrollo del sistema universitario".
CALIDAD Y CAE
Para el rector Covarrubias es un error grave que "el 50% de los integrantes de la comisión de acreditación los designe el Presidente, porque es un organismo técnico, ese elemento hay que discutirlo y eliminarlo".
Para cumplir con la investigación hay plazo hasta el 2040, situación que critica el rector Ribera. "Existe un error conceptual al considerar que todas las universidades deben ser investigadoras. En los Estados Unidos a nadie se lo ocurriría exigirle a todas las universidades que sean investigadoras y de punta".
En este punto, se eliminaron los niveles de acreditación y se continúa con un máximo de siete años de certificación. Hecho que el rector Bravo criticó: "Se le bajaron los niveles de exigencia respecto del primer proyecto, pero eso hay que discutido, porque con la educación no se puede jugar, todavía hay instituciones que no pueden seguir haciendo lo que están haciendo", postuló.
Respecto del compromiso del gobierno de sacar el CAE de la banca privada, los rectores plantean que dicho anuncio, por un lado, genera "incertidumbre", como lo postula Covarrubias, y, por otro, preocupación, tal como lo desliza Bravo, ya que "no sabemos si el Estado tiene los recursos suficientes para colocar los recursos y cobrar en 10 o 20 años".
"No puedo decir que es un buen proyecto, pero es un avance si se logra aprobar y una oportunidad para avanzar".
Sergio Bravo,, rector de la Ufro"
"Pediría aclarar la política del nuevo CAE porque el anuncio provoca una gigantesca incertidumbre a las familias".
Rubén Covarrubias,, rector de Universidad Mayor"
"Es relevante que la acreditación sea de carácter obligatorio, porque hay 76 instituciones que no están acreditadas".
Aliro Bórquez,, rector de la UCT"