Al menos 200 heridos, según "Stampa", dejó una estampida de fanáticos de la Juventus ocurrida ayer en la plaza San Carlo de Turín, mientras miles de personas presenciaban en ese lugar la final de la Champions League entre el equipo italiano y el Real Madrid.

Según informaron diversos medios internacionales, la estampida fue provocada por el temor que causó una falsa alarma de atentado, luego de que se escuchara un fuerte ruido que hizo que la gente corriera despavorida.

Los medios locales informarone que los heridos fueron de carácter leve y que fueron atendidos por personal sanitario en un hospital cercano, aunque al menos dos personas habrían resultado con heridas de consideración.

Según informó la policía, varios de los heridos se cortaron al caer sobre los vidrios que había repartidos por el suelo.

La primera hipótesis que hasta ayer se manejaba, aseguraba que la estampida se había provocado por la caída de una baranda de una escalera de acceso a un estacionamiento subterráneo, que causó heridas entre las personas que intentaban alejarse de la zona.

Sin embargo, el medio italiano "Gazzeta dello Sport", publicó otra explicación de lo sucedido, que apunta a que un fanático lanzó un petardo gritando que era una bomba, lo que desató el pánico entre los asistentes que corrieron despavoridos tras escuchar la explosión.

Al intentar escapar del lugar la multitud terminó agolpándose contra las barreras de contención, lo que provocó que aumentara la cantidad de personas heridas.

Las fuerzas de seguridad y los bomberos acudieron de inmediato a la Plaza San Carlo de Turín y al cierre de esta edición trabajaban para devolver la calma a la ciudad italiana.

El hecho ocurrió a eso de las 16.15 horas de Chile, después del tercer gol del club español. La gran mayoría de los 30.000 aficionados que se encontraban viendo la final se alejaron de la plaza y sólo algunos pocos se quedaron hasta el final del encuentro de Cardiff.

Llegaron como favoritos y confirmaron su leyenda como el equipo más ganador de Europa. El Real Madrid goleó por 4-1 a la Juventus en la final de la Champions League en Cardiff y se convirtió en el primer equipo en lograr el bicampeonato en ese torneo desde que se instauró su actual formato, en 1992.

Y lo hizo de la mano de Cristiano Ronaldo, que lideró dos de los cuatro goles del partido que rompió récords.

Zinedine Zidane, que instaló al Real Madrid en un sitial de excelencia, se convirtió en el primer entrenador que levanta dos copas de la Champions consecutivas.

Y para el club merengue es un triunfo que lo deja con un historial demoledor: tres Champions en cuatro ediciones.

"Un récord más, un récord que estos jugadores merecían y estamos muy contentos. Y yo también, marqué dos goles y muy feliz por el mejor marcador en una final en la etapa de Liga de Campeones", comentó Cristiano Ronaldo sobre la hazaña.

La fuerza italiana

La final fue un monumento al fútbol. El conjunto de Allegri entró mejor al partido, con agresividad, mordiendo en cada balón, con hambre por un título que no ganan desde hace 21 años. Eran seis las finales que sanar, heridas difíciles de cicatrizar ante el equipo más laureado.

El Real Madrid tardó en encontrarse y lo hizo en momentos aislados, sin continuidad en el primer acto.

A los seis minutos Pjanic soltó un derechazo con sabor a gol que fue sacado por Keylor Navas por la derecha. El aviso fue captado: el mejor bloque defensivo del torneo también sabía hacer daño con su ataque.

La necesidad de balón para el Real Madrid era urgente. Era el minuto 20 cuando apareció Cristiano Ronaldo y envió un disparo limpio de derecha a la red, que fue imparable para Buffon, convirtiéndose en el primer jugador que marca en tres finales.

Pero el club que domina el fútbol italiano no esperó para actuar y sólo siete minutos después igualó el duelo de la mano de Mario Mandzukic que inventó un golazo.

La goleada

Pero durante la segunda mitad del partido llegó la aplanadora. La charla de Zidane cambió todo tras el descanso. El duelo se reanudaba con Cristiano e Isco pisando área rival en segundos. El Real Madrid se adueñaba del balón, recuperaba su identidad y comenzaba a decantar la final hacia su lado.

Pasaron apenas 15 minutos del segundo tiempo y el Real Madrid comenzó a enseñar su clara superioridad. Pero había que demostrarlo en goles.

Y apareció un invitado sorpresa. A los 61' Casemiro envió un disparo imparable para Buffon, que con él veía escapar entre sus manos de nuevo el único título que le falta.

Tres minutos después la final quedó sentenciada. Modric robó, desdobló a Carvajal y puso un pase al matador del área, el mejor nueve. Cristiano se adelantó a todos y firmó su doblete en el 64'.

Los intentos de Allegri por resucitar la final eran en vano. Metió a Alves de lateral para buscar velocidad con Cuadrado, que entró tan acelerado que terminó expulsado.

Cristiano, Marcelo buscaban más goles, mientras Bale rozó el tanto. Pero el broche de oro lo puso Marco Asensio, tras una subida de Marcelo. Los mejores laterales del momento abrieron y cerraron una gran final, con la que el Real Madrid engrandece su leyenda.

El mejor del partido

Quien fue sin duda el gran protagonista de la final, Cristiano Ronaldo, envió un mensaje a todos aquéllos que lo critican y aseguró, después de marcar dos goles y ser elegido el mejor jugador del partido, que todos sus detractores van a tener que meter "la guitarra en el saco".

El portugués se mostró muy feliz después de ganar un nuevo título continental con el Real Madrid, y dijo a los micrófonos de Bein Sport: "Yo doy la respuesta en el campo, la gente que me critica va a meter la guitarra en el saco porque ganamos y somos los mejores".

Sobre sus próximos objetivos, Cristiano dijo que nuevamente será ganar la Champions. "Eso es lo siguiente. No es fácil, pero todo es posible", comentó.