Se agudiza la crisis entre países árabes y Trump se adjudica el crédito por aislamiento de Qatar
CONFLICTO. Múltiples dichos del Mandatario estadounidense sobre esta situación causan inquietud en EE.UU., especialmente entre mandos militares, ya que Qatar es sede de una de las principales bases aéreas en el Golfo Pérsico: Al Udeid.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó ayer, a través de su cuenta de Twitter, que durante su viaje al Medio Oriente, en mayo pasado, diversos líderes de países árabes apuntaron hacia Qatar cuando él los instó a detener cualquier tipo de financiamiento a grupos terroristas.
A continuación, Trump afirmó que durante su estancia en Ryad, la capital de Arabia Saudita, los líderes árabes con los que se reunió le anticiparon que iban a adoptar una línea dura en cuanto a la financiación del extremismo y que todas las menciones apuntaron a Qatar.
En un último tuit sobre el asunto, Trump dio a entender que la drástica decisión que tomaron los vecinos de Qatar sucedió, en parte, gracias a él: "Es bueno ver que la visita a Arabia Saudita esté dando sus frutos. ¡Quizás este sea el comienzo del fin del horror del terrorismo".
Inquietud por dichos
Los dichos de Trump no dejaron de generar cierta inquietud en EE.UU., especialmente entre mandos militares y expertos en estrategia y seguridad internacional. Esto, fundamentalmente porque Qatar es sede de una de las principales bases militares estadounidenses en el Golfo Pérsico: Al Udeid. Desde esa base aérea, que se ubica en Doha, la capital qatarí, los estadounidenses llevan adelante los ataques contra ISIS en Irak y Siria y es clave en cualquier escenario de confrontación conta potencias regionales como Irán.
Crisis política
Cuatro países árabes, encabezados por Arabia Saudita, acusan a Qatar de apoyar el terrorismo e interferir en sus asuntos internos. Los cuatro (los otros tres son los Emiratos Árabes Unidos, Yemen y Egipto) han roto relaciones con el emirato, en lo que se ha transformado en la peor crisis de la que se tenga registro entre los países de la Península Arábiga y el Golfo Pérsico (más Egipto), región cuya estabilidad es clave para la seguridad de Medio Oriente en su conjunto. El lunes, los cuatro países anunciaron la ruptura de relaciones con Qatar y ordenaron el cierre inmediato de las fronteras terrestres y el espacio aéreo y marítimo a los medios de transporte de ese país. La ruptura se sustenta en la acusación al Gobierno qatarí de financiar a organizaciones terroristas como el Estado Islámico, Al Qaeda y los Hermanos Musulmanes. Qatar rechaza las acusaciones, a las que califica de "calumnias injustificadas".
La comunidad internacional busca modos de superar la crisis. Kuwait y Turquía, por ejemplo, están intentando mediar. Sin embargo, ayer Jordania anunció que reducirá su reresentación diplomática en Qatar.
"Durante mi viaje al Medio Oriente declaré que ya no puede haber ninguna financiación a la Ideología Radical".
Donald Trump,, Presidente de Estados Unidos"
Temor entre la población qatarí
El impacto de la ruptura ha sido inmediato y los habitantes de Doha, la capital de Qatar, se han abalanzaron a los supermercados para acumular víveres. Esto, a pesar de que el gobierno asegura que no habrá escasez.