Investigan a Donald Trump por eventual obstrucción a la justicia
ESTADOS UNIDOS. La fulminante destitución del director del FBI y unas raras declaraciones del Presidente motivaron a Robert Mueller a profundizar esta arista.
El escándalo provocado por la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones de Estados Unidos del año pasado para ayudar a la elección de Donald Trump ha escalado a alturas impensadas. Ayer, el diario The Washington Post informó que Robert Mueller, el fiscal especial nombrado específicamente para indagar sobre el llamado Rusiagate, conduce una investigación en contra de Trump por eventual obstrucción a la justicia.
La fulminante destitución del exdirector del FBI, James Comey, el 9 de mayo pasado, motivó a Mueller a seguir esta línea de investigación, que parece estar dejando el foco de la supuesta colusión con Rusia para concentrarse en el de la supuesta obstrucción a la justicia del Presidente.
El mismo Comey, en su comparerecencia ante el Comité de Inteligencia del Senado, sugirió que el Presidente trató de obstruir las pesquisas del FBI sobre el mismo asunto, en una rara reunión privada entre ambos en la Casa Blanca.
Comey investigaba los supuestos contactos de personeros del equipo de campaña de Trump con Rusia. Entre ellos, Michael Flynn, el exasesor de Seguridad Nacional, a quien Trump le pidió la renuncia, al poco de comenzar su mandato, por el deficiente reporte de sus contactos con el embajador ruso en EE.UU. En caso de comprobarse que Trump trató de obstruir la justicia, el Congreso podría iniciar un proceso de destitución.
Sospechoso despido
El propio Trump reconoció, en una entrevista posterior al despido de Comey, que su decisión de remover al entonces jefe del FBI se debió "a esa cosa rusa", lo que encendió el radar de Mueller. El fiscal especial tampoco ha estado exento de polémica: amigo y mentor de Comey, también es cuestionado por algunos republicanos y el entorno de la Casa Blanca, los que estiman que es improbable que sea imparcial.
En el Senado, Comey acusó al Presidente de "mentir y difamar", de "darle directrices" e, incluso, de pedirle favores a cambio de mantener su puesto. Sin pruebas, es la palabra de Trump, quien niega todo eso, contra la de Comey. Como sea, Mueller, quien tiene la facultad de formular cargos, intentará, sin dejar de lado la arista de supuesta colusión, comprobar si en las acciones del Mandatario hubo una real intención de obstruir en la investigación, un factor fundamental para que sea considerado delito.
Trump respondió
La pesquisa liderada por Mueller encontró respuesta inmediata en Trump, quien, a través de Twitter, negó las acusaciones señalando que "construyeron una falsa colusión con la historia rusa, no hallaron pruebas, y ahora buscan la obstrucción a la justicia con la historia falsa. Lindo". Tras esto, el Presidente estadounidense publicó otro mensaje en el que aseguró a sus seguidores que "están presenciando la mayor caza de brujas en la historia política de América, dirigida por gente muy mala y conflictiva".
Sarcásticamente, el mandamás ruso dijo que James Comey podría recibir asilo en su país. Putin