El anuncio de Vialidad Regional relativo a una millonaria inversión para el mejoramiento de la Ruta S-31, que une a Cajón y Vilcún, y asfaltos en sectores rurales, se convierte en una magnífica noticia para potenciar el turismo toda temporada que caracteriza a esa comuna, inmersa en el Parque Nacional Conguillío y reconocido por la Unesco como Reserva de Biósfera Araucarias.
La zona de Vilcún -"lagartija"- ofrece turismo de aventura o naturaleza todo el año, con fuerte énfasis étnico para quienes lo prefieran. Mirando al volcán Llaima, cuenta con ríos, lagos, pesca, paseos a caballo, trekking, senderismo, esquí, en un entorno de gran belleza natural y destino adecuado para el turista nacional o extranjero.
Si bien algunos visitantes gustan de los escenarios rurales menos intervenidos, la mayoría agradece una conexión apropiada, de allí entonces que disponer de 17 mil millones de pesos para financiar la construcción de tres puentes muy necesarios, uno para unir Temuco a Vilcún por Pumalal; otro para Cajón- Vilcún por un costo del actual puente Cautín; y, el último, para reemplazar al viejo y poco práctico "puente Laucha".
Estas y otras realizaciones están por cierto muy relacionadas con las necesidades viales para potenciar la red turística en una comuna con emprendimientos étnicos muy apreciados por extranjeros que visitan zonas con intereses especiales.
La Araucanía, cada vez con mayor fuerza, se abre a este tipo de desafíos que están dando muy buenos resultados y convirtiéndose en una fuente de ingresos para muchas familias mapuches que ofrecen su gastronomía, tradiciones y cultura, junto a un entorno natural que brinda múltiples opciones.
Estas obras viales no sólo abren puertas al turismo, sino que favorecen a la comunidad en general, que necesita de buenas comunicaciones terrestres con la capital regional para sus compras, ventas, trámites u otros fines.