Jerry Lewis, el célebre cómico de la década de los 50 y los 60, considerado todo un símbolo de la comedia estadounidense, falleció ayer en su hogar en Las Vegas, Nevada, a los 91 años de edad, según lo anunciado por la oficina de su representante.

Aunque no se han detallado las causas de su muerte, en junio el actor, director y guionista fue hospitalizado en Las Vegas, después de desarrollar una infección del tracto urinario, lo último en su largo historial de problemas de salud, como el ataque al corazón del que se repuso 2006.

El camino al éxito

Nacido el 16 de marzo de 1926 en Newark, Nueva Jersey, hijo de un pianista de variedades y una cantante de cabaret, Lewis "explotó" a muy temprana edad en la escena de comedia teatral con amigos y compañeros de la Irvington School, donde tenía dos motes, "Id" (idiota) y "Ugly" (feo).

En 1944 llegó al mundo del espectáculo, a medio camino entre bufón y cantante, con las orquestas de jazz de Jimmy Dorsey y Ted Fiorito. Dos años después formó pareja humorística con el actor y cantante Dean Martin, y ambos fueron muy aplaudidos en su debut en el Club 500 de Atlantic City, que les dio a conocer en todo Estados Unidos.

Martin y Lewis permanecieron juntos una década, hasta 1956, cuando terminaron su relación profesional y quien luego protagonizaría clásicos como "The Bellboy" o "The Nutty Professor" continuó su carrera en solitario, y no sólo de intérprete. A partir de ahí compaginó actuación, escritura de guiones, dirección y producción.

Así, entre 1954 y 1964 trabajó para el realizador Frank Tashlin en películas como "Hollywood or Bust", "Rock-a-Bye Baby", "Cinderfella" , "It's Only Money", "Who's Minding the Store?" o "The Disorderly Orderly".

A finales de los sesenta impartió dirección cinematográfica en la Universidad del Sur de California y a comienzos de los setenta estuvo más centrado en la televisión, con actuaciones en directo y presentaciones de festivales benéficos. Fue a mediados de esa década cuando llegó su declive artístico.

A pesar de esto, ni las enfermedades coronarias, la depresión o la fibrosis pulmonar mermaron sus ganas de hacer cine y, muy ocasionalmente, teatro, como el musical "Malditos yanquis" que representó en Broadway en 1995.

Así llegaron, entre otros largometrajes, "The Day the Clown Cried" y "Smorgasbord", que Lewis dirigió e interpretó; "The King of the Comedy", con Martin Scorsese; "Arizona Dream", de Emir Kusturica; o "Miss Cast Away", de Bryan Michael Stoller.

Una de sus últimas películas, "Max Rose", dirigida por Daniel Noah, fue llevada al Festival de Cannes en 2013 y en 2016, intervino en "The Trust", en la que encarnaba al padre del protagonista, Nicolas Cage, en el que fue uno de sus últimos trabajos.

Al margen de su profesión, Lewis fue dueño de una pequeña cadena de cines y con frecuencia se involucró en labores solidarias, especialmente con la Asociación de Distrofia Muscular estadounidense que presidió durante décadas, hasta mayo de 2011, y para la que logró reunir unos mil millones de dólares.

Pesar en hollywood

El fallecimiento de Lewis -que llega un día después del de Dick Gregory, otro maestro en hacer reír a las audiencias- no pasó desapercibido en Hollywood, donde varias estrellas recurrieron a redes sociales para expresar su pesar por la muerte del ícono de la comedia.

"Ese bobo no era tonto. Jerry Lewis fue un indiscutible genio y una inmensurable bendición", dijo Jim Carrey. "¡Fue increíble conocer y reír con el asombroso Jerry Lewis!", señaló, por su parte, Samuel L. Jackson.

Luces y sombras: la fusión de Invisible, obra que despierta la imaginación

Con el objetivo de que el espectador joven esté constantemente activo y que se desarrolle su imaginación, la Compañía de Teatro Contratiempo & Imake, presenta Invisible.

El proyecto consiste en un espectáculo teatral que fusiona las luces, las sombras, la multimedia y el teatro en una puesta en escena que sitúa al espectador en una posición activa y de constante asombro en donde será su propia imaginación la que termina el espectáculo.

La creación se ha realizado por un equipo de artes escénicas mixto integrado por profesionales del teatro, de la física y de la comunicación audiovisual quienes conforman el elenco de esta obra que cautiva por su lenguaje mágico y poco habitual en las artes escénicas, dirigida a las familias y en especial a niños y jóvenes como una forma de motivar el desarrollo de la imaginación y creación personal.

La historia

La obra plantea el tema de la extinción de los amigos invisibles, mediante la historia de Lupe y Kuko, dos amigos invisibles que han comenzado a ser ignorados por Soledad, su creadora. Ante esta situación adversa, ambos deciden viajar en un globo aerostático en busca de algún niño(a) que los imagine. En su viaje pasarán por distintos tipos de niños que hay en Chile: niño gamer, niños televidentes y niños mapuches en la zona de conflicto.

Para los interesados en la imaginación a través del arte, hoy a las 14 horas, se realizarán las primeras funciones en el Auditorio Escuela Artística Armando Duffey a las 19.30 y en el Centro Cultural Municipal de Lautaro. Posteriormente, el jueves 23 a las 11 horas en el Centro Cultural de Radal en Freire.