¿Cuántos años tiene la Ufro?
Este año, la Universidad de la Frontera celebró 36 años de vida. ¿Ello es realmente así?
La historia de las dos antiguas sedes universitarias estatales de Temuco, nos dice que la Universidad Técnica del Estado se creó en la década de 1950; en tanto que la Universidad de Chile nació como Colegio Universitario Regional, CUR, en 1960. Fueron creadas por preclaros ciudadanos de la Región, quienes deseaban que Temuco tuviera su propia universidad.
En marzo de 1981, el gobierno fusionó estas dos universidades; por tanto, con este trámite administrativo, no hubo creación ni fundación, puesto que crear o fundar es dar origen a algo que no preexiste en la misma especie. De hecho, la actual Ufro es heredera directa de todos los alumnos, profesores, funcionarios y la infraestructura material de que disponían aquellas dos universidades. De este modo, hubo una innegable continuidad de servicio público, sólo cambió su nombre.
Nos parece importante que la principal universidad de La Araucanía conozca sus orígenes, su historia y a los esforzados hombres que la crearon. Al respecto, existen documentos que nos relatan los esfuerzos realizados para lograr la ejecución de ambos proyectos.
Al efecto, cabe recordar que la Universidad de Santiago tiene más de 150 años, porque se considera las anteriores Escuela de Artes y Oficios y la casa central de la Universidad Técnica del Estado. La Universidad de Valparaíso tiene más de 150 años porque incluye la preexistencia de la sede porteña de la Universidad de Chile. Asimismo, la Universidad de Magallanes tiene más de 50 años porque se remite a la antigua Sede de la Universidad Técnica magallánica. En tanto que, en Temuco, se da la incomprensible paradoja que su Escuela de Medicina sería más antigua que la Ufro.
Como temuquenses y/o exalumnos de las exuniversidades de Chile y Técnica del Estado de Temuco, pensamos que sería bueno que la ciudadanía y las actuales autoridades universitarias reconsideren los verdaderos orígenes de nuestra actual Ufro, orgullo regional, tal como lo fueron en su tiempo aquellas dos señeras sedes que no podemos olvidar.
Un grupo de temuquenses y exalumnos
Saffirio y Jouannet
En la página 6 de la edición del viernes, un candidato a diputado cuestionó mi idoneidad ética por haber escuchado en un programa de TV la "Entrega de 53 millones" a mí "entonces pareja y hoy es su mujer" por un informe de 5 líneas. El monto y las labores aludidas corresponden a casi 3 años de trabajo de una periodista, máster en comunicaciones y doctora en ciencia política por la Universidad Autónoma de Barcelona cuya especialidad es "Análisis y Construcción del Debate Parlamentario" con quien a la fecha de su contrato mantuve una relación estrictamente profesional y cuyos informes mensuales íntegros pasaron a ser de propiedad de la misma Cámara. Ello quedó de manifiesto con los antecedentes que entregué hace 2 años a la Secretaría General y al Comité de Ética de la misma, a mi propio requerimiento. Su contrato concluyó mucho antes que contrajéramos matrimonio, sin perjuicio de continuar apoyándome voluntariamente en la investigación de Sename y variadas materias legislativas.
Llama la atención que quien dice buscar "cambiar la forma de hacer política" pontificando acerca de sus convicciones religiosas y morales, busque obtener votos sin aludir a sus méritos personales sino intentando destruir mi honra, profesionalismo y solvencia ética junto a la de mi esposa. Tengo claro el objetivo de dichas declaraciones. No me van a silenciar. Lo he dicho, digo y reiteraré las veces que sea necesario. La política es dura, pero no por ello pueden transformarla en inhumana y degradante.
René Saffirio, diputado
La petición de Celestino
El viernes se realizó una marcha en Temuco que exigía que el machi Celestino Córdova sea trasladado desde la cárcel hasta el Hospital Intercultural de Nueva Imperial, ya que su salud estaría afectada por el encierro y debe salir a "fortalecerse espiritualmente".
Espero que las autoridades respectivas no tomen en consideración esta solicitud (que no es la primera vez que se hace), ya que no se puede caer en el juego de victimización de un criminal condenado por uno de los asesinatos más brutales que se recuerde en La Araucanía.
Resulta indignante que este peligroso delincuente hable de que necesita "fortalecer su espíritu" en circunstancias que junto a otros individuos, atacando de noche y apatotados como lo hacen los cobardes, no tuvo clemencia al quemar vivos a 2 adultos mayores. Ya basta de seguir tolerando el show de este personaje que nunca ha demostrado ni el más mínimo gesto de arrepentimiento. Y mientras no lo haga, mientras no ayude a confirmar quiénes más perpetraron el homicidio, no se le debe conceder ningún beneficio carcelario.Cristóbal Martini Iriarte