El plan de Guillier para La Araucanía apunta al reconocimiento y una economía cooperativa
VIOLENCIA. El candidato señaló que hay una deuda pendiente de las policías y, sobre todo, de la Fiscalía en la labor investigativa. "Si no hay elementos de prueba, no hay justicia", dijo.
"No hacer más de lo mismo" y "llevar a Chile lo más rápido posible al siglo XXI" es la misión que se impuso el candidato presidencial del pacto la Fuerza de la Mayoría, el senador Alejandro Guillier.
Ambas metas, sus alcances, impacto y cómo se relacionan con el conflicto de La Araucanía fueron explicadas ayer por el candidato durante el octavo "Encuentro Ideas para La Araucanía" en la Universidad Santo Tomás.
Fue él mismo quien reconoció más de una vez, entre broma y broma, que su programa de gobierno con las 18 medidas que entregó al Servel no ha logrado tener difusión ni tampoco permear al electorado. Por lo mismo, dispuso de su tiempo introductorio y de cierre del encuentro para explicar lo que quiere hacer si es que llega a La Moneda.
No más de lo mismo
Cuando Guillier habla de "no hacer más de lo mismo" se refiere a que el país y la sociedad junto a sus diversas estructuras, deben salir de la economía de los commodities o la materia prima y avanzar hacia la diversificación de la actual matriz productiva.
"Necesitamos cambiar radicalmente la forma cómo miramos la economía y hacer lo que hacen los países libres: crear aquello que no existe. Tenemos que generar asociatividad, crear industrias y generar cadenas de valor", indicó el candidato recalcando que, por ejemplo, es un crimen que en un siglo los chilenos no hayan sido capaces de crear la industria del cobre, del litio y de la madera.
Para lograr este salto cualitativo, Guillier explicó que se requiere de manera simultánea implementar "la revolución del aula". En el fondo, un cambio en la estrategia educativa colocando al maestro en el centro del proceso.
"El mundo que viene requiere de talentos distintos, la economía creativa cambia las estructuras de pensamiento y nuestro sistema educacional así como está no sirve para la educación del siglo XXI", enfatizó.
La araucanía
Al ser consultado el candidato de qué manera esta propuesta económica y educativa impactaría en el rezago de la Región y sus alcances en cuatro años, respondió que lo que se debe hacer en este territorio es solucionar dos macro problemas.
El primero de ellos es el Reconocimiento Constitucional de los pueblos originarios en un contexto de un país unitario, descentralizado y plurinacional.
"No hay que acomplejarse de la diversidad, este tema hay que resolverlo, porque o si no se va estigmatizar a la Región y eso inhibe absolutamente la inversión, nadie se meterá a una zona donde hay terrorismo", recalcó, junto con criticar la militarización que proponen otros candidatos y tildarla de propuestas psiquiátricas.
"Con esta medida quieren agudizar los conflictos y producir un levantamiento. Imagínense ¿Qué pasaría con nuestros pueblos que han sido humillados por décadas si a un militar se le escapa un tiro y mata a un niño?", preguntó el candidato.
La descentralización también es clave en este esquema de Guillier y al respecto comentó que cada región debe manejar su autonomía eligiendo a su intendente para que puedan planificar el uso racional del territorio, de modo que "no hayan actividades que destruyan a otras".
El segundo macro problema que establece el candidato es la falta de desarrollo y para eso postula que se debe crear un plan estatal que potencie y entregue las herramientas adecuadas a las pymes de modo que produzcan en un contexto de asociatividad.
"Hay que tener una política de desarrollo especial para las pyme, ya que entre el sector público y el privado no tienen mucho espacio para crecer. Si somos capaces de asociar a las pymes van a mejorar la posibilidad de acceso a los mercados, al crédito, a la facturación y a la asistencia técnica", planteó.
Por último, en lo que se refiere a los fallos en donde están involucrados imputados mapuches, Guillier fue muy crítico con la labor de las policías y, sobre todo, de la Fiscalía. "Hay un deuda pendiente en la labor investigativa, pero eso es distinto a instalar la sospecha de que eran culpables. No tienen derecho a llevar a alguien al tribunal y tenerlo privado de libertad un año y medio sin demostrar la culpabilidad, eso es inaceptable", puntualizó.