Alta tensión: EE.UU. y Surcorea realizan masivo ensayo aéreo
CRISIS. El ejercicio, bautizado como "Vigilant ACE", ocurre luego del misil lanzado la semana pasada por el régimen de Kim Jong-un.
Seúl y Washington respondieron ayer al último lanzamiento de misiles de Pyongyang con las mayores maniobras aéreas que se recuerdan en la península coreana, una nueva muestra de fuerza que busca presionar al régimen para que retorne al diálogo.
"El ejercicio "Vigilant ACE" busca mejorar la capacidad operativa combinada de los dos países tanto de día como de noche y en cualquier condición meteorológica", dijo a la agencia de noticias EFE un vocero del Ministerio de Defensa surcoreano, quien no quiso confirmar si es la mayor simulación aérea jamás realizada entre Corea del Sur y Estados Unidos.
La Fuerza Aérea estadounidense aseguró en un comunicado que los ejercicios, que se extenderán hasta el viernes, "son comparables en escala a previas ediciones de 'Vigilant ACE'".
De cualquier modo, medios locales insistieron ayer en que estas son las mayores maniobras que se recuerdan, con 230 aeronaves y unos 12 mil efectivos involucrados, y que ante todo cuentan con un despliegue inédito en la península coreana en cuanto a activos movilizados.
En la simulación participan, por parte estadounidense, varias unidades de la llamada quinta generación de cazas a reacción -seis F-22 y 12 F-35-, dos bombarderos estratégicos B-1B o seis EA-18G, cazabombarderos diseñados para la llamada "guerra electrónica".
Respuesta y simulación
Aunque "Vigilant ACE" tiene una frecuencia anual y estaba ya planeado antes de que Corea del Norte realizara el pasado miércoles su último ensayo de misiles balísticos, semejante operativo sirve de contundente respuesta ante el ICBM Hwasong-15 que lanzó Pyongyang, el que, hasta la fecha, es el más avanzado y que sitúa al régimen de Kim cada vez más cerca de poder alcanzar EE.UU. con arma nucleares.
Durante las maniobras que arrancaron ayer, y en las que también participan F-15, KF-16 y F-5 surcoreanos, los aliados simularán ataques sobre falsas instalaciones nucleares norcoreanas y plataformas autopropulsadas como las que emplea el régimen de Kim Jong-un para desplegar sus misiles con capacidad nuclear.
Semejante uso de recursos militares responde al acuerdo refrendado en octubre entre Washington y Seúl para incrementar el "despliegue rotacional" de activos estratégicos estadounidenses en la península coreana. Esto, con la meta de presionar a Pyongyang para que retorne a las conversaciones para su desnuclearización.
"EE.UU. y las fuerzas títeres de Corea del Sur son tan estúpidos como para andar jugando a lo loco con semejantes cazabombarderos furtivos", denunció ayer por su parte el régimen norcoreano en su diario oficial.
"Unas maniobras de esta naturaleza son una peligrosa provocación que está arrastrando la tensa situación en la península coreana al borde de una guerra nuclear", añadió el texto con respecto a estos "juegos de guerra".