Intoxicación alimenticia puede ser mortal si no es atendida
MEDICINA. Una mala preparación y el calor del verano pueden incidir en un cuadro de deshidratación, el que debe ser visto en un hospital.
El alza en la temperatura y los desarreglos propios de inicio de año, sumados a las vacaciones, son factores que pueden propiciar una intoxicación por alimentos debido a su mal manejo, estado que, si no es supervisado por un médico, puede causar la muerte por deshidratación.
"Hay cuadros que pueden ser mortales si se dejan avanzar. La intoxicación se da no solo por alimentos que llevan bacterias o toxinas, sino que por las personas que los manipulan", señaló a EFE la jefa de la División de Obesidad en el Hospital Juárez (México), Elizabeth Pérez.
En ese país ocurrieron 4,8 millones de casos de diarrea aguda durante 2016, y a nivel mundial una de cada 10 personas se enferma cada año por la ingestión de algún alimento contaminado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó además que unos 420 mil pacientes mueren anualmente a causa de estos malestares.
"El riesgo depende del tipo de alimento, temperatura y quien manipula la comida, porque en estas fechas compramos alimentos que son preparados por otras personas, las cuales a veces no tienen el mínimo de medidas de sanidad para prepararlos", dijo Pérez.
La facultativa señaló también que, en ocasiones, no hacer un buen recalentado de los alimentos puede provocar que se generen bacterias conducentes a una intoxicación en quien los consume.
"Se debe calentar bien el platillo para evitar que las bacterias proliferen, porque es muy complicado darnos cuenta de que un alimento está en mal estado, y no es hasta que nos dan los síntomas cuando nos percatamos de ello", agregó.
Síntomas
La OMS afirma que por consumir alimentos insalubres contaminados por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas, se pueden contraer alrededor de 200 enfermedades, desde diarrea hasta cáncer.
Los síntomas más comunes de una intoxicación son fiebre, vómito, dolor abdominal, baja de presión, aumento de frecuencia cardiaca y deshidratación, explicó Pérez.
Estos signos pueden durar entre uno o tres días "pero si no se atiende se corre el riesgo de deshidratación que puede derivar en muerte", añadió la médico.
Recomendaciones
Los alimentos de mayor riesgo, según la profesional, son el huevo, la carne y el pescado "sobre todo cuando no están bien cocidos".
Por esto, recomendó que al comprar comida preparada se verifique que el local tenga un manejo adecuado de los alimentos, hecho corroborable a través, por ejemplo, de si la persona que los prepara se lava las manos antes y después de manipularla.
En casa, una recomendación importantes es tener precaución con los utensilios como las tablas para picar de madera, objetos capaces de guardar las bacterias de los jugos de la carne. Por esto, según Pérez, "es mejor usar tablas de plástico y sobre todo no combinarlas".
Mantener los insumos en el refrigerador es primordial, "algunos incluso se pueden congelar, y recalentarlos ayuda a que no haya bacterias", señaló la experta mexicana.
En caso de presentar algún síntoma de intoxicación, Pérez dijo que es necesario evitar la automedicación, además de mantenerse bien hidratado. En caso de que los síntomas no desaparezcan en tres días, hay que acudir al médico.
El riesgo de intoxicación aumenta en el caso de niños, población geriátrica y mujeres embarazadas.
Cómo mantener la comida libre de enfermedades
Limpiar
La OMS asegura que la limpieza es vital, razón por la que se deben lavar las manos antes y durante la preparación de los alimentos, además de los utensilios.
Clasificar
Otro consejo es separar las carnes crudas del resto de los alimentos, cuidado que también se debe guardar con los recipientes y equipos de la cocina.
Cocer
La cocción ocurre cuando los trastos alcanzan los 70°C, mientras que en el caso de las carnes rojas y de ave, sus jugos no deben ser rosados, sino claros.
La globalización de los alimentos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala en su página web que en los últimos 10 años se han registrado brotes de patologías alimentarias en todo el planeta, "a menudo amplificados por la globalización del comercio". Un ejemplo es la intoxicación que produjo el consumo de leches artificiales en 2008, hecho que afectó a más de 300 mil niños pequeños, y el brote en 2011 de Escherichia coli enterohemorrágica, que afectó a ocho países de Europa.