El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, llegó hasta la oficina de calle Apoquindo del Presidente electo Sebastián Piñera, en el marco de una reunión para abordar los próximos alegatos que sostendrá nuestro país en la Corte Internacional de Justicia por la demanda marítima boliviana, desde el 19 al 28 de marzo.

En la cita, que se extendió por más de una hora, Muñoz afirmó que informó al exMandatario de los trabajos que ha realizado el equipo jurídico durante el proceso y aseguró que "estamos muy bien preparados" para los alegatos.

El Canciller dijo que "hemos tenido con el Presidente electo una reunión extensa sobre los temas de política exterior y muy particularmente sobre el caso de la demanda boliviana sobre la obligación de negociar. La Corte ha decidido que los alegatos orales comiencen el día 19 de marzo y se extiendan hasta el día 28, he contado lo que el equipo jurídico ha estado haciendo para prepararse".

"Estamos muy bien preparados, porque tan pronto entregamos la dúplica en septiembre del año recién pasado comenzamos justamente a trabajar en los alegatos", destacó el ministro de Relaciones Exteriores. En ese sentido, el Canciller detalló que este fin de semana habrá una reunión de los abogados nacionales e internacionales en París, "donde se va a examinar algunas de las ponencias que se harán durante esos alegatos orales".

En tanto, Heraldo Muñoz aseguró que el Mandatario electo expresó "una señal de continuidad, pero será el propio Presidente el que tendrá que referirse a ello en su momento. Me parece que su disposición es de continuidad, por cierto continuidad respecto a los argumentos de Chile. El país no va a entregar un metro cuadrado de territorio, lo que está muy claro y el Presidente así lo entiende".

Al ser consultado sobre si seguirá colaborando después del cambio de mando, Muñoz enfatizó que "yo sigo hasta el 11 de marzo como Canciller y luego veré cuáles son las actividades que desarrollaré. No me corresponde a mi referirme a lo que va a suceder después de esa fecha".

"Yo estoy dispuesto siempre a trabajar por los intereses de Chile", agregó.

Valeria Barahona

La Moneda realizó ayer un positivo balance de la visita del Papa a Chile, evento en que participaron cerca de 1,5 millón de personas, entre el 15 y 18 de enero. "Hemos avanzado como país en temas fundamentales que están también en la agenda de la Iglesia Católica", dijo la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez.

Santiago, Temuco e Iquique fueron las ciudades donde el Santo Padre pudo ver, a juicio del Ejecutivo, "cómo Chile ha madurado desde la primera visita de un Papa, hace ya 30 años", en referencia a la visita de Juan Pablo II.

Avances

"Hemos avanzado como país en temas fundamentales que están también en la agenda de la Iglesia Católica, como es el abordaje de las desigualdades en nuestro país", agregó la secretaria de Estado.

Narváez, del mismo modo, se refirió a los fieles que atravesaron la frontera para ver al Pontífice, principalmente argentinos: "Decir que no hubo visitantes extranjeros es no apegarse a la realidad, quizá no hubo en el número que se proyectó", sostuvo la ministra, planteando que la cifra de los que cruzaron la frontera bordearía las 11 mil personas.

El Gobierno aportó $10 mil millones a la visita episcopal, monto cuyo retorno fue informado por la ministra, afirmando que "cualquier visita oficial se realizan gastos importantes en materia de seguridad", dijo Narváez.

Ataques

El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, también valoró el viaje de Francisco a Chile, lamentando que "se hayan producido algunos eventos", en referencia a la quema de tres iglesias durante el primer día de la visita.

"Desde el punto de vista de la seguridad, calificamos (estos hechos) de menores, independiente de que seguimos pensando que la violencia, como también lo dijo el Papa, no contribuye a solucionar los problemas de violencia de los países", declaró.

Los tres templos católicos se sumaron a la misma cantidad de helicópteros, una escuela y un predio agrícola, que resultaron afectados en señal de protesta por la estadía de Francisco en el país.

"con tranquilidad"

Aleuy, pese a esto, afirmó que la agenda del Pontífice se desarrolló "en el marco que hemos pedido siempre, con respeto, con tranquilidad y sin violencia", gracias al trabajo de más de 23 mil funcionarios públicos, dependientes de 21 servicios, coordinados en "los seis meses de trabajo previo". "Los días en que se produjeron estos eventos es que la cantidad de personas que participó aproximadamente, tanto en los eventos como en los trayectos correspondientes", destacó el subsecretario.