El impacto global del primer año de Trump al frente de Estados Unidos
ANIVERSARIO. Hoy hace exactamente 12 meses que el republicano asumió el poder en la Casa Blanca. Su estilo, iniciativas y forma de comunicación, entre otros aspectos, han "revolucionado" múltiples aspectos en el ámbito local y del escenario internacional.
Con una marcada diferencia con respecto a los últimos años e, incluso, décadas de política exterior estadounidense, el Presidente Donald Trump ha tenido un impacto sísmico global durante su primer año en el cargo, un hito que se cumple hoy.
El plano interno también ha sido enormemente agitado. Desde que asumió el cargo, el 20 de enero del año pasado, la política local de Estados Unidos ha estado marcada por la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales del 2016 (caso denominado como Rusiagate). Este caso está siendo actualmente investigado por un fiscal especial y ha dejado tocados a varios miembros del entorno del Presidente.
Por el lado de las victorias, la reforma fiscal que Trump logró sacar adelante ha mostrado tener efectos más que positivos. Ha reactivado los índices de producción, ha vigorizado el clima de inversión en el país y ha contribuido a disminuir la tasa de desempleo, lo que, en general, también es una muy buena noticia para Chile y otros países que comercian intensamente con EE.UU.
En el plano interno, otra tema importante para Trump ha sido el migratorio, con las dificultades que ha tenido para obtener piso legal para su propuesta de reforma migratoria. Pero su mayor batalla perdida ha sido, sin duda, su fracaso en su intento por derogar la ley de salud conocida como Obamacare. Luego de varias discusiones en el Congreso, la falta de cohesión en los parlamentarios republicanos ha impedido su reemplazo en varias oportunidades.
En el ámbito internacional ha mezclado avances y retrocesos con respecto a sus promesas de campaña. A continuación, una selección de los aspectos más relevantes por región.
América latina
Las relaciones con América Latina han estado enfocadas, principalmente, en México y el Caribe. Con respecto a su vecino del sur, el año ha estado marcado por la polémica en torno al compromiso de construcción y financiamiento del muro fronterizo, una de las principales promesas de campaña del Presidente estadounidense. Esta semana, Trump insistió en que se construirá y que México pagará, directa o indirectamente, la obra. Su dura renegociación del Acuerdo Comercial de América del Norte (más conocido por sus siglas en inglés, Nafta) ha mantenido al peso mexicano bailando durante meses, mientras la Casa Blanca amenaza regularmente con retirarse del acuerdo si México y Canadá no acepten cambios significativos que mejoren los términos de intercambio comercial de EE.UU, actualmente deficitarios para Washington.
Trump también terminó el programa de la era de Barack Obama que permitía a los inmigrantes jóvenes traídos ilegalmente a EE.UU., denominados como "soñadores", quedarse y trabajar, una decisión recientemente suspendida por un juez.
El viaje no ha sido más fácil en América Central y el Caribe. Trump puso fin al estado de protección temporal de los residentes que huyeron de desastres naturales en El Salvador, Nicaragua y Haití. La decisión sobre Honduras, un aliado clave para EE.UU. en la guerra contra las drogas, se retrasó hasta después de que el país centroamericano votara en contra de una resolución de la ONU que condenaba la decisión de Trump de trasladar la embajada de EE.UU. en Israel a Jerusalén.