Ana Karina Meza tiene 37 años y está a pocos días de cumplir un año teniendo en su poder la licencia de conducir que la acredita como conductora profesional de vehículos de pasajeros de alto tonelaje.

"Tengo que salir ahora para no andar atrasada", dice la mujer conductora de la Maxibus Astor que es la máquina 09 de la Línea 10 de Temuco, sentándose en el asiento que es "su oficina" de cada día.

Después de arreglar los letreros de su recorrido y acomodar el cajón de madera donde van las monedas, comienza a relatar cómo rompió la barrera del género y logró ser contratada como chofer en una empresa de microbuses urbanos donde hay más de 50 conductores hombres, teniendo sólo a una mujer como colega.

"Tenía experiencia manejando, pero sólo mi vehículo particular, nada de la locomoción colectiva. Cuando quise sacar la licencia profesional, contacté a un conocido que trabaja acá para que me ayudara a conseguir una micro para dar el examen de la aprobación. Él me dijo que hablara con el jefe, don Ramón Peña, quien me dijo que no sólo me iba a prestar una máquina sino que me iba a dejar trabajando porque sabía que 'no lo iba a decepcionar'. Lo divertido fue que me dieron la licencia el 31 de marzo de 2017 en la mañana y en la tarde hice mi primera vuelta oficialmente como conductora", rememora orgullosa.

"Soy una agradecida de que la Línea 10 me haya dado la oportunidad de manejar una micro. Al principio costó ganarme un espacio acá, porque este es un mundo de hombres, pero nunca hubo ningún trato especial. Siempre de igual a igual... se supone. No tengo ningún trato especial por ser mujer y estoy orgullosa de hacer la misma pega de un hombre, con las mismas reglas. Nosotras manejamos mejor...", ríe al salir del terminal de calle Milano, avanzando los primeros metros de su recorrido.

Un mundo de hombres

El Día Internacional de la Mujer, que se conmemora este 8 de marzo, fue establecido para homenajear a las miles de mujeres que a fines del siglo XIX y a principios del siglo XX se movilizaron en las calles de las grandes ciudades estadounidenses y europeas para exigir derechos que ahora son tan básicos como el acceso a la educación y condiciones laborales dignas.

Y aunque las mujeres reconocen que se ha avanzado en varios aspectos gracias a legislaciones especialmente apoyadas en este periodo de la Presidenta Michelle Bachelet, todas coinciden en que todavía hay aspectos por mejorar.

"Estoy orgullosa de las cuotas de participación en política, la Ley de Aborto en tres causales y la orientación de enfoque de género en muchas políticas públicas. El desafío que queda es que estos espacios ya ganados se entiendan como una expresión de un Gobierno que busca que las decisiones se tomen con una mirada igualitaria, de equidad de género", comenta la intendenta de La Araucanía, Nora Barrientos.

Los desafíos

Sandra López, directora del Observatorio de Medios y Movimientos Sociales de la Facultad de Humanidades de la Ufro, reconoce estos avances pero advierte que son insuficientes.

"Lo del post natal de seis meses, el avanzar en la inserción laboral y la actual visibilización del machismo, es algo que es positivo, pero que recién nos está haciendo salir de lo retrógrados que estábamos como país hace cinco años", apunta la académica.

"La situación laboral es la que sigue siendo compleja. Las mujeres trabajan como no contratadas, son contratadas de manera precaria o tienen salarios mínimos. Hay que avanzar en acabar con la desigualdad salarial, que existe incluso después de jubilarse, y también en legislar el acoso callejero. Eso es violencia y requiere un cambio cultural", sostiene López.

es la brecha salarial 25%

que existe, en promedio, entre un hombre y una mujer, en Chile, según la DT. 9