Las grandes economías avisan a Trump que responderán a sus medidas arancelarias
PROTECCIONISMO. Gobiernos y organizaciones mostraron su preocupación respecto al impacto en el comercio global.
La Unión Europea (UE), China, Japón y otras grandes economías mundiales advirtieron ayer al Presidente de EE.UU., Donald Trump, que tomarán medidas por la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio, acción proteccionista que amaga con iniciar una guerra comercial.
Trump firmó el jueves la anunciada imposición de aranceles del 25% para el acero y del 10% para el aluminio, una medida que justifica por considerar estas industrias "vitales" para su seguridad nacional y de la que sólo están exentos México y Canadá, pero que no entrará en vigor hasta al menos dentro de 15 días.
La UE se aferra a este plazo y la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, se reunirá hoy con el jefe de Comercio Exterior estadounidense, Robert Lighthizer, para intentar conseguir una exención.
"La primera opción de la UE siempre es el diálogo, pero, llegados a la situación, responderemos", señaló la comisaria en una intervención en el centro de estudios German Marshall Fund, donde señaló que desean aclarar las condiciones de los aranceles y para una posible exención.
La UE tardaría como mucho 90 días en reaccionar, dijo, después de anunciar esta semana que la Comisión Europea ya tiene lista la batería de medidas que aplicará, que pasan por introducir aranceles a ciertos productos estadounidenses.
"No buscamos una batalla, queremos paz, nosotros no pedimos esto", dijo Malmström, que confía aún en evitar una guerra comercial que causaría la pérdida de miles de empleos en la UE, que cada año exporta unas 35 millones de toneladas de productos de acero al año a EE.UU..
En la misma línea, China llamó a Washington a retirar "lo antes posible" las medidas que, dice, tendrán un "grave impacto" sobre el comercio internacional.
En un comunicado, el Ministerio de Comercio consideró además que el argumento de la seguridad nacional es "injustificado", mientras que la Asociación China del Hierro y el Acero (CISA) criticó el "proteccionismo" de la medida y advirtió que perjudicará también a empresas y consumidores estadounidenses.
Por su parte, Japón tachó de "lamentables" las medidas y advirtió que "pueden afectar mucho la cooperación económica entre Japón y EE.UU. y al comercio internacional", según el ministro de Exteriores nipón, Taro Kono, cuyo país exportó en 2017 aproximadamente 1,78 millones de toneladas de productos de acero a EE.UU..
Brasil y Corea del Sur también rechazaron las medidas y anunciaron respuestas, mientras que Alemania y el Reino Unido buscan negociar exenciones.