Caso Iglesia: víctimas habrían reconocido a los autores
TESTIMONIOS. Vecinos del templo incendiado afirman que una de las fieles logró identificar a uno de los encapuchados tras arrebatarle un pasamontañas.
En la sexta jornada de juicio oral por el denominado Caso Iglesia, la Fiscalía presentó tres testigos que asistieron y auxiliaron a las víctimas del ataque incendiario que destruyó la noche del 9 de junio de 2016 el templo evangélico de la Iglesia del Señor, en el sector Niágara del Padre Las Casas.
Los testimonios entregados por los vecinos del templo siniestrado precisaron que tras el ataque, las cerca de 20 personas que había al interior de la iglesia salieron a la vía pública para refugiarse en diversas casas del sector.
Los testigos declararon frente a los magistrados que fue en ese momento en que una de las víctimas logró identificar a unos de los agresores luego de arrebatarle la capucha que portaba justo cuando sufrió una caída.
"Ya ese día, a pocos instantes de ocurrido el hecho, las víctimas, que estuvieron al interior de la iglesia, señalaron a los testigos que las auxiliaron que ya reconocían a una de las personas. Eso es fundamental ya que en ese momento no existía ninguna intervención de las policías y su relato emana de lo vivencial. Aquello así fue percibido, a nuestro entender por el Tribunal", sostuvo una vez terminada la jornada el fiscal César Schibar.
Esta versión de los testigos fue cuestionada por la defensa de los comuneros imputados. Patricia Cuevas, abogada de Pablo Trangol Galindo, sostuvo que "la testigo declaró que no recordaba lo que conversó con las víctimas fuera de la iglesia, en ese sentido el Ministerio Público le quiso recordar un párrafo completo, eso no está bien. Además no es un testimonio confiable ya que en su declaración ella señaló que no sabía el nombre de ninguna de las personas con quienes habló porque es mala para los nombres, desde es punto de vista difícilmente podremos saber de quién obtuvo esta información".
FÍSICO
En estrado, una de las testigos aseguró que tras oír los ruidos en las cercanías de la iglesia se encontró frente a frente con uno de los encapuchados.
La mujer, educadora de párvulos y vecina directa del templo, relató que vio a un hombre de gran altura, corpulento, el que además portaba un arma larga.
"Al hacer un gesto que se iba aproximar a mí, corrí con mucho temor de vuelta a mi casa, donde me encerré. Solo cuando escuchamos las sirenas de Carabineros pudimos salir y auxiliar a las víctimas que estaban dentro de la iglesia", dijo.
Si bien la versión de la testigo difiere con la condición física de los cuatro imputados, el fiscal César Schibar precisó que "en la acusación se indica que este fue un grupo mayor en cantidad a las personas acusadas. Aquí fueron acusadas solo las personas de las cuales existe pruebas, pero existen otros coimputados en base a la acusación que no fueron identificados en la investigación por lo que no es contradictorio, sino complementario".
DENUNCIA
En medio de la discusión por el uso de biombos para los testigos con medidas de protección, el fiscal Luis Torres argumentó la necesidad del implemento dada la naturaleza del caso y por la ocurrencia de un hecho acaecido posterior a la declaración de un testigo en la jornada del jueves.
El persecutor afirmó que en horas de la tarde del jueves, el testigo -que declaró tras un biombo y cuya identidad quedó reservada- recibió un llamado telefónico con amenazas. Torres refirió al Tribunal que la llamada que habría tenido su origen en la cárcel de Temuco. La situación derivó en una denuncia formal, la que está siendo indagada por la Brigada de Investigación Criminal de la Policía de Investigaciones.
Para la defensa de los comuneros imputados, en tanto, la llamada no reuniría las características de una amenaza como tal por cuanto habría sido efectuada en mapudungún, sin que el testigo entendiera de lo que se trataba.