Frases
"La Araucanía debe asumir su propio destino y no pensar que todo va a venir de afuera".
Sebastián Piñera
"Me agrada muchísimo ver que aquí hay muchas empresas que se dedican a la aislación térmica".
Andrea Flies
"La Araucanía debe asumir su propio destino y no pensar que todo va a venir de afuera".
Sebastián Piñera
"Me agrada muchísimo ver que aquí hay muchas empresas que se dedican a la aislación térmica".
Andrea Flies
El pasado jueves se conmemoró el Día Mundial del Árbol, la Semana del Árbol, la Fiesta del Árbol o como prefieran llamarle. En Chile la efeméride corresponde a fines del mes de junio y es un recordatorio de la importancia de proteger nuestras superficies arboladas y bosques. Los árboles, entre otros muchos beneficios, transforman el dióxido de carbono en biomasa, además de minimizar los riesgos de inundación y evitar la erosión.
No es majadero insistir en lo necesario que son, sobre todo en las ciudades de la Región que pese a todos los esfuerzos gubernamentales e individuales en muchos casos, todavía siguen con altos niveles de polución durante la temporada de invierno. De ahí lo importante que las municipalidades los planten, porque los árboles de los parques y las plazas nos ayudan a respirar mejor al atraer las partículas contaminantes que quedan adheridas a sus hojas. Los árboles urbanos, además, disminuyen la sonoridad ambiental.
Temuco necesita más árboles nativos. No menos. Necesita que instituciones como Conaf continúen y potencien programas como "+ Árboles para Chile", o que agrupaciones filantrópicas como la Sociedad de Amigos del Árbol retomen ese espíritu inicial que empujó su creación hace más de 80 años: defender los árboles del Cerro Ñielol. Hoy, la ciudad los necesita activos y presentes más allá de nuestro monumento natural. Por qué no en colegios, en juntas de vecinos o en las universidades hablando también de los beneficios de los árboles.
En momentos que cada vez se tornan más críticos, por los Gases Efecto Invernadero que están aumentando la temperatura del globo o la crisis de los residuos tanto en la tierra como en el mar, no podemos dejar de insistir también en la importancia de los árboles para la salud de la Tierra.
Si plantamos o conservamos los árboles contribuiremos a mejorar el medioambiente porque los árboles con sus procesos de crecimiento, reproducción y descomposición contribuyen a garantizar la biodiversidad.
Peligran las cosechas de la temporada 1978- 1979. Sombrías perspectivas se plantean como una interrogante para el productor de la Novena Región si no llueve lo suficiente en este invierno o si las lluvias de la próxima primavera no están bien repartidas. Según los datos oficiales existe un 50% de déficit de aguas lluvias en la Región.
Según los datos del INE para el trimestre marzo- mayo del 2008, la Región tiene el doble de desempleados que en el mismo trimestre del año 2007. La Araucanía se ubicó entre las tres peores regiones del país con casi 35 mil desocupados. Las principales bajas se experimentaron en los sectores agricultura y pesca.
El Tribunal Oral en lo Penal de Temuco fijó para el lunes 21 de agosto de 2017 a las 9 de la mañana el juicio oral para establecer si los 11 imputados por el crimen del matrimonio de agricultores, Luchsinger Mackay, son culpables o inocentes. Abogados defensores y querellantes advierten que el juicio podría extenderse por cerca de un mes.
Cuando el Señor pregunta a sus apóstoles, «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» (v. 15). Sólo Pedro responde: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo» (v. 16). Esta es la confesión: reconocer que Jesús es el Mesías esperado, el Dios vivo, el Señor de nuestra vida. Hoy Jesús nos mira a nosotros para preguntarnos: «¿Quién soy yo para ti?». Es como si dijera: «¿Soy yo todavía el Señor de tu vida, la orientación de tu corazón, la razón de tu esperanza, tu confianza inquebrantable?». Como San Pedro, también nosotros renovamos hoy nuestra opción de vida como discípulos y apóstoles de Jesús, para ser «suyos», no sólo de palabra, sino con las obras y con nuestra vida.
Quien confiesa a Jesús sabe que no ha de dar sólo opiniones, sino la vida; sabe que no puede creer con tibieza, sino que está llamado a «arder» por amor; sabe que en la vida no puede conformarse con «vivir al día» o acomodarse en el bienestar, sino que tiene que correr el riesgo de ir mar adentro, renovando cada día el don de sí mismo. Quien confiesa a Jesús se comporta como Pedro y Pablo: lo sigue hasta el final; no hasta un cierto punto sino hasta el final, y lo sigue en su camino, no en nuestros caminos. Su camino es el camino de la vida nueva, de la alegría y de la resurrección, el camino que pasa también por la cruz y la persecución. Así ambos derramarían su sangre por Cristo, uno por la cruz y el otro por la espada.
Incluso hoy en día, en varias partes del mundo, a veces en un clima de silencio -un silencio con frecuencia cómplice-, muchos cristianos y pastores son marginados, calumniados, discriminados, víctimas de una violencia incluso mortal. Sin la cruz no hay Cristo, pero sin la cruz no puede haber tampoco un cristiano. En efecto, «es propio de la virtud cristiana no sólo hacer el bien, sino también saber soportar los males» (Agustín, Disc. 46.13), como Jesús. Soportar el mal no es sólo tener paciencia y continuar con resignación; soportar es imitar a Jesús: es cargar el peso, cargarlo sobre los hombros por él y por los demás. Es aceptar la cruz, avanzando con confianza porque no estamos solos: el Señor crucificado y resucitado está con nosotros.
Soportar es saber vencer con Jesús, a la manera de Jesús, no a la manera del mundo. Y así, en el misterio del sufrimiento ofrecido por amor, en este misterio que muchos hermanos perseguidos, pobres y enfermos encarnan también hoy, brilla el poder salvador de la cruz de Jesús. En la Iglesia, la oración es la que nos sostiene a todos y nos ayuda a superar las pruebas. Nos lo recuerda la Escritura: «Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él» (Hch 12,5). Una Iglesia que reza está protegida por el Señor y camina acompañada por él.
Que estos Apóstoles en su Fiesta, bendigan la fe con que nuestros pescadores de las caletas y puertos de Chile les veneran; ellos intercedan por sus grandes anhelos y esperanzas, y les protejan en medio de sus sacrificadas faenas en el mar.
Héctor Vargas obispo de Temuco