Es un lugar común decir que septiembre es el mes de Chile. Pero es explicable. Los lugares comunes parecen surgir de la repetición.
¿Cómo no repetir que el 18 de septiembre de 1810, Chile dio su primer paso institucional? Algunos eruditos saben que el 4 de septiembre de 1814, Juan José Carrera se toma el cuartel de artillería de Santiago y rodea con sus granaderos el Congreso. Y que ese mismo día y año, se produce la reconciliación de Bernardo O'Higgins y José Miguel Carrera para enfrentar la invasión del español Mariano Osorio. También saben que en 1821, ese mismo día, es fusilado en Mendoza José Miguel Carrera.
Y un 4 de septiembre de 1891, poco antes del suicidio del Presidente José Manuel Balmaceda, se disuelve el Ejército que le había sido fiel.
Suma y sigue. El 4 de septiembre de 1920, por decreto del Ministerio de Guerra de Chile se fija el modelo oficial del escudo nacional, al cual se incorpora la frase "Por la razón o la fuerza". Ese mismo día en 1880, ya declarada la Guerra del Pacífico, sale desde Arica la expedición de Patricio Linch, destinada a hostilizar a peruanos y bolivianos.
También un 4 de septiembre de 1958 se emplea por primera vez la Cédula Única Oficial en las elecciones presidenciales. En lo que nos toca de cerca, ese mismo día triunfan el candidato demócrata cristiano Eduardo Frei Montalva, con 1.409.012 votos, y el socialista Salvador Allende Gossens, con 1.070.000. Estamos respectivamente hablando de 1964 y de 1970.
El 11 de septiembre de 1973, las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile deponen al Presidente Allende.
Sin lugar a dudas, esta última fecha marca un antes y un después en la vida nacional. No es dable saber si las heridas entonces surgidas cicatrizarán alguna vez.
Pero el día 21 de septiembre comienza la primavera, tiempo en que algo está en su mayor vigor y hermosura. Cabe esperar que el inequívoco telurismo de este mes nos abra a todos nuevas esperanzas.
Aníbal Barrera Ortega, periodista