Frases
"Yo no quiero protagonismo, no soy candidato en este momento a nada".
Luis Mayol
"El sistema de cobro con las maquinitas va a generar más demora, vamos a tener filas de vehículos que van a terminar en Prieto Norte".
Roberto Neira
"Yo no quiero protagonismo, no soy candidato en este momento a nada".
Luis Mayol
"El sistema de cobro con las maquinitas va a generar más demora, vamos a tener filas de vehículos que van a terminar en Prieto Norte".
Roberto Neira
El concepto de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) no es nuevo en nuestra sociedad. Muchas empresas de la Región se han ido sumando a esta política y para algunas ya es prioritaria. Una de las definiciones más conocidas de este concepto ya casi obligatorio pertenece al Foro de la Empresa y la Responsabilidad Social en las Américas, que establece que "la RSE se refiere a una visión de los negocios que incorpora el respeto por los valores éticos, las personas, las comunidades y el medioambiente. La RSE es un amplio conjunto de políticas y programas integrados en la operación empresarial que soportan el proceso de toma de decisiones y son premiados por la administración".
En La Araucanía se ha avanzado en la implementación de estas responsabilidades, asumiendo con fuerza su papel de integrantes de la comunidad. Y como tales, tanto de manera individual como a través de gremios, están promoviendo esas obligaciones sociales que van más allá de las normativas establecidas o de relaciones con sus empleados, o clientes.
En estricto rigor, se trata de que la presencia de la empresa sea armónica con su entorno, anticipándose a los inconvenientes que pueda provocar su rubro y, a la vez, ayudando a solucionar escenarios que perjudiquen a alguna instancia ciudadana.
En la Región son cada vez más las empresas que han decidido transitar por esta dirección, involucrándose, incluso, más allá de lo que el mismo entorno esperaría. En general, se puede percibir con cierto entusiasmo el esfuerzo de los empresarios regionales por comprometerse con la comunidad y sus problemas, así también con los temas medio ambientales.
Sin duda esa disposición empresarial ayuda, enormemente, a generar lazos estrechos entre las empresas, sus trabajadores, las familias y la propia ciudadanía. Es cierto que todavía falta mucho camino por recorrer, pero es evidente el avance que hay en esta materia. Todo esto contribuye a que vivamos en una sociedad mejor y más armónica entre la actividad empresarial y las personas.
Septiembre es tiempo de primavera y la misma naturaleza nos demuestra que siempre es posible nacer de nuevo y levantarse, pese a las dificultades. La certeza que no nos debe abandonar es que Jesucristo, fuente de vida nueva, siempre nos acompaña. La espera requiere una gran disposición espiritual dejarnos alcanzar por el Espíritu. Lo mismo para ayudarnos mutuamente a construirla. «Dios no nos hizo para una frustración continua. Dios también nos hizo para florecer. Recuerdo ese diálogo cuando el roble pidió al almendro: Háblame de Dios. Y el almendro floreció» (Audiencia General Papa Francisco, 20 septiembre 2017).
Construir esperanza es depositar nuestra confianza en Dios y dejarnos iluminar por Él, lo que nos permite resignificar la vida para dar un sentido profundo, desde el Espíritu, a nuestra acción cotidiana. Así, lo mismo de siempre, lo ordinario, se hace extraordinario. Y este cambio esencial pasa por poner a Cristo en cada una de nuestras decisiones y acciones. También en ser capaces de actuar para transformar nuestra realidad, pensando siempre en aquellos que más sufren.
La vida se nos regala como un don de Dios, también de cada uno de nosotros depende que otros hermanos nuestros puedan tener, todos, una vida digna que les permita caminar, crecer, ser felices y acoger en plenitud este regalo del Señor. Pensamos en tantos que sufren por diversas razones. Más allá de las prioridades de los actores políticos, hay preguntas de fondo que, como sociedad chilena, debemos hacernos respecto de las condiciones estructurales para hacer sostenible la vida digna de los grupos más vulnerables. Como cristianos nos corresponde favorecer el bien común. «Con valentía y lucidez debemos nosotros discernir los actuales signos de los tiempos. La fe profesada nos asegura que Dios entró en la historia para quedarse, para salvar, para redimir y liberar» (Orientaciones Pastorales de la CECh, nº 13).
Pensar en el bien común, desde los valores del humanismo cristiano, nos ayuda a volver a poner en el centro de nuestras relaciones personales y cívicas el respeto a las personas por el simple hecho de ser tales, el cuidado de su vida física y espiritual y la promoción de su dignidad. No vale la pena una vida concebida desde el ensimismamiento, desde el individualismo, seguro refugio para nosotros mismos. La ofensiva individualista, esa que sólo considera el interés particular sin mirar la existencia ni el dolor ajeno, punto central de la actual crisis antropológica, está en la base de la desigualdad y del sufrimiento de los más vulnerables. Septiembre, tiempo de primavera para hacer florecer la Patria, nos habla de Dios que recrea la vida, que recrea la esperanza.
Vivir con esperanza nos exige involucrarnos decididamente.
Héctor Vargas obispo de Temuco
Hoy se inauguran las ramadas en Temuco y Padre Las Casas constituyendo este acto el más importante del programa de Fiestas Patrias 1978 en la ciudad. Mañana se realizará la inauguración oficial del Rodeo de la Sofo y las competencias ciclísticas en las calles céntricas de la ciudad. El lunes será el Te Deum y la Parada Militar.
Representantes de las selecciones del Grupo D del Mundial de Fútbol Femenino ya se encuentran en Temuco y visitaron las dependencias del Estadio Germán Becker. A través de un breve recorrido conocieron la cancha donde se jugarán sus opciones en la cita planetaria. Hoy sondearán los campos de entrenamiento.
La Segunda Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Temuco, presidida por el juez, José Ignacio Rau, rechazó el ingreso de una prueba nueva ofrecida el jueves recién pasado por la Fiscalía. Se trata de un peritaje psicológico que se le practicó al imputado y testigo clave del caso Luchsinger, José Peralino Huinca.