Carolina Torres Moraga
Cerca de un 11% de los nacimientos que se producen en La Araucanía corresponde a bebés que llegan al mundo con menos de 37 semanas de gestación, lo que implica unos 1.500 niños al año con esta condición.
A la vez, del total de prematuros, un 10% son prematuros extremos con menos de 24 semanas y con un peso de tan sólo 1.500 gramos, con lo que se reducen las expectativas de vida, pese a que en los últimos años ha ido en aumento. "De 24 semanas, la sobrevida es de alrededor del 60 a 70% y así semana a semana va mejorando. Yo diría que ya a las 32 semanas, la sobrevida llega al 90%", expresa la doctora María Angélica Belmar, jefa del Servicio de Neonatología del Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco, centro de referencia para toda la Región debido a que es el único establecimiento de la red con UCI Neonatal.
Secuelas
En toda la Región se producen unos 14 mil nacimientos, de los cuales unos 5.500 ocurren en el Hospital Regional. Si bien, se ha avanzado en cuanto a la sobrevida de los prematuros extremos, las secuelas que pueden experimentar pueden ir desde leves a severas. "Las secuelas están relacionadas con el neurodesarrollo principalmente, pudiendo haber desde pequeñas secuelas hasta parálisis cerebral, lo que está muy ligado a la edad gestacional con la que nacen y a las patologías concomitantes que tiene la prematuridad ", explica la especialista al recordar la conmemoración del Día Internacional del Prematuro.
En Chile, uno de cada 12 niños nace prematuro, lo que corresponde al 8% de los recién nacidos. Esta cifra se traduce en la principal causa de mortalidad de recién nacidos en nuestro país.
A su juicio, las causas de ser prematuro son variadas. "Algunas están asociadas a la edad de la madres, ya que mientras más joven hay más posibilidades de parto prematuro. También hay enfermedades de la madre como la hipertensión arterial, la infección urinaria", dice y a la vez hizo hincapié en la necesidad de poner el tema en el tapete debido a que un alto porcentaje de prematuros tiene secuelas "de las cuales la sociedad tiene que hacerse cargo, son niños que requieren de rehabilitación, hay daño neurológico, sordera, problemas de conducta y también de aprendizaje".
A su juicio evitar los embarazos adolescentes sería una gran forma de prevenir. "En esta Región hay mucho embarazo adolescente, llegan niñitas muy chiquititas embarazadas, de 12, 13 años. También es necesario reducir los niveles de sobrepeso y obesidad, mejorando la forma de alimentación", concluye.