El Austral
La moción presentada por el parlamentario de La Araucanía -que fue respaldada en general por la Sala- apunta a dar una real contención emocional a los menores sometidos a medidas de protección que viven en residencias dependientes del Sename.
Considerando que los menores internados en hogares están seis veces más expuestos a la violencia y cuatro veces más expuestos al abuso sexual que en los programas de cuidado alternativo de tipo familiar, el Senado aprobó por mayoría (36 votos a favor y 2 abstenciones) la moción del senador de La Araucanía, Jaime Quintana, que tiene por objeto impedir que los menores de tres años, que por medidas de protección queden privados del cuidado parental, sean enviados a instituciones en donde -a juicio de los precursores- "existen probabilidades de ser vulnerados en su integridad física y desarrollo síquico, emocional e intelectual", por lo que se apuesta por privilegiar el desarrollo "en un entorno familiar".
Paso clave
En ese sentido, el senador y autor del proyecto de ley, Jaime Quintana, manifestó que "este es un paso fundamental en la lógica de la prioridad de la infancia en el tratamiento que le damos como país".
"La idea principal de esta moción es poder desinstitucionalizar o eliminar la posibilidad de que menores entre cero a tres años sean objeto de medidas de internación dentro de organismos del Sename u organismos colaboradores. Queremos que los pequeños puedan ser derivados a su familia de origen o extendida, o en su defecto, a familias de acogidas, en el plazo máximo de seis meses contados desde la fecha de la publicación de esta ley", explicó el senador.
Protección
Asimismo, el congresista argumentó la necesidad de modificar la ley porque "existen diversos estudios de los efectos dañinos que genera la institucionalización de los menores, es decir, que estén en sistemas de internación, y en Chile, esto se ha sobreutilizado".
Quintana dijo que "otro estudio señala que por cada tres meses de internación, se pierde un mes del desarrollo del niño. Las posibilidades de sufrir una vulneración o agresión física y/o psicológica suben entre tres a cuatro veces. Entonces, tenemos que hacernos cargo de esta situación".
Otro argumento entregado por el senador se refiere a estudios de la Unicef y Naciones Unidas, que según dijo Quintana, "vienen recomendando ya desde hace muchos años la necesidad de desinternar a estos niños, entre cero y tres años, que representan poco más del 10% de todos los niños que hoy están en residencias, o sea, cerca de 1.200 niños que tienen entre cero a tres años están en residencias, no debiendo estar".
De los cerca de 15 mil niños que se encuentran en el sistema residencial, solo el 20% (3.252) corresponde a proyectos de familias de acogimiento, mientras que el resto se encuentra en una institución.